El Internado.

Creo que sé quien la mató.

Sandra hace caso a todo lo que le dice con tal de no hacer enfadarle y que no le haga nada malo a sus hijos.

Los chicos...

-Y ahora toca con Camilo, no sé si le voy a poder mirar a la cara después de todo...-Dice Marcos.

-Con suerte, le quedan pocos años, así que no te preocupes. –Dice Iván.

-Tú siempre tan alentador. –Dice Julia.

-Oh, pobre. No me acordaba que te van los mayores. Bueno, así mientras te lo tiras, puedes sacarle información. –Dice Iván.

Todos se quedan anonadados por la contestación, porque pensaban que su relación iba mejor pero parece que no.

Julia, prefiere no decirle nada. Tanto sube y baja ya le cansa y no quiere molestarse.

Elsa entra por la puerta y todos se callan.

-Bueno, Camilo ha tenido que ausentarse en el día de hoy y no va a poder daros la clase de hoy. –Dice Elsa. –En su lugar estaré yo. Como no me ha dejado tarea, podéis aprovechar la clase y estudiar, que mañana tenéis examen de mi asignatura.

Todos se miran, Camilo nunca se había ausentado por lo que saben que algo raro está ocurriendo. Y Marcos, cree que sabe lo que puede ser.

La clase acaba y los chicos se dirigen hacia el comedor. El día se les ha hecho eterno, pero por fin, tienen toda la tarde libre. De pronto, ven a Mario el abogado de Marcos, por lo que sospechan. Marcos se hace el encontronazo con él y le pregunta.

-¿Qué haces aquí? –Dice Marcos.

-Héctor me ha llamado. Me ha pedido que les tramite el divorcio. –Dice Mario.

-Pensaba que había ocurrido algo. ¿Sigues llevando el caso de esa chica del otro día, Irene?

Oh, sí, bueno, lo que pasa que es poca cosa. Tampoco es para llamarlo como caso. –Dice dubitativo.

Marcos sabe que esconde algo. Por lo que finge un choque y le quita el móvil. En él puede haber algunas respuestas a todo esto.

Suben corriendo a la habitación para que Vicky traspase todo a su ordenador, y después de comer, poder mirarlo, de esa forma, nadie los echaría en falta. Consiguen traspasar todo y le devuelven el móvil a tiempo. Paula que lo ha visto todo, no sabe si contárselo a Mario o callárselo. Sabe que su hermano nunca hace nada malo, pero esta vez no ha sido bueno.

Héctor, acompaña a Mario dentro del despacho donde les está esperando Elsa.

-Vaya, para lo que nos interesa, no dejamos pasar tiempo. –Dice Elsa.

-Lo importante es lo importante. –Dice Héctor.

-Dime, Mario, ¿Cómo ve usted que mi todavía marido me pida el divorcio dos días después de haber abortado? –Dice Elsa.

-Mejor, dígame a mí, ¿Cómo estaría usted si se enterase de que su mujer, se ha acostado con su mejor amigo, y los niños que esperaba eran de otro? Creo que llevo las de ganar, ¿No?

-Bueno, en caso de divorcio quien tendría las de ganar sería Héctor, por daños morales. Además, si hay alguna prueba donde pueda demostrar que esos hijos no eran de Héctor, hasta debería de pasarle una indemnización.

Elsa que no se esperaba esa contestación, se queda callada. Esta vez no sabe que decir.

-Me lo imaginaba. Puede empezar. –Dice Héctor.

Mario hace su trabajo y les tramita el divorcio. Ahora lo único que les une es el colegio.

Cuando todo acaba, Elsa sale escopetada del despacho, dispuesta a ir en contra de María, ella piensa que se ha podido enterar por cualquier sitio y contárselo a Héctor. Pero cuando llega a la cocina y ve que está besándose con Fermín, de repente, se le quitan las ganas de echarla. Porque piensa, que si quiere hacerle daño a Héctor, no hay nada que le duela más, que ver como su querida María, se ha ido a los brazos del cocinero.

Mientras Héctor...

Está nervioso. Se ha quitado un peso de encima, pero el que de verdad le importa, es otro. Aunque sabe al 100% de que Paula es su sobrina, tiene que asegurarse. Así que le tomó una prueba de saliva un día que le invitó a un chocolate y la llevó a examinar. El bedel le da las pruebas y por un momento no quiere saberlo. Ha estado todo este tiempo pensando que era su sobrina y si ve en ese sobre que no lo es, se llevará un chasco.

Jacinta llega en ese momento.

-Héctor, no te atreves, ¿Verdad?

-¿Y si no es mi familia? No lo podré aguantar.

-Sabes que sí.

Jacinta abre la carta y mira el resultado, mira a Héctor con lágrimas en los ojos y se lo pasa a Héctor para que lo lea. Cuando éste ve el resultado, está feliz. Porque por fin, sabe que son su familia.

Los chicos...

Ya han acabado de comer y se suben a toda prisa a la habitación para poder averiguar lo que hay en el teléfono de Mario.

Vicky lo inspecciona y en principio solo ve casos de abogados, hasta que ven el nombre de "Proyecto Géminis"

-Un momento, eso es lo que me dijo mi ex. Pronunció ese nombre. –Dice Julia.

Vicky presiona en él y salen fichas de ellos. De todos, menos los de Iván y Marcos.

-Otra vez, faltan nuestras fichas. –Le dice Marcos a Iván.

-¿Eso es bueno o malo? –Dice Iván.

-No lo sé. –Dice Marcos.

-No hay que hacerles caso a lo que ponen aquí. Seguro que lo hacen para rayarnos. –Dice Iván.

-¿Esta chica quién es? –Dice Carolina.

-Cristina Palacios. –Dice Vicky. –Yo sé quién es. Era una chica de mi barrio que desapareció hace tres años, muchos dicen que fue su novio, otros que se fue.

-Pero si está aquí es porque sabía algo. –Dice Iván.

-¿Pero quién es su novio? –Pregunta Carolina. –A lo mejor nos puede ayudar.

-Mateo. –Contesta.

-Entonces, creo que sé quién la mató. –Dice Carol.