Capítulo 6

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Capítulo 6

Dos días después, Johnny estaba en la habitación de Jason hablando sobre la fiesta que se celebraría en dos semanas. Iba a conocer a más gente, amigos suyos que estaban estudiando fuera. También iba a ir Jane y se imaginaba que muchos de esos chicos estarían loquitos por ella. Por dios, no podía dejar de pensar en ella.

De pronto apareció Jane por la puerta de la habitación.

-Ah Jane, me alegra que estés aquí – le dijo Jason. Cogió la invitación que había encima del escritorio y se la entregó – esto es para que vengas a la fiesta dentro de dos semanas.

Ella miró la invitación y luego le miró a él. Johnny tenía una igual en la mano y por lo menos él si iba a ir.

-Oh, gracias Jason – parecía triste – pero no creo que vaya a la fiesta.

-¿Por qué? – preguntó Jason bastante preocupado.

-No sé – dijo mientras se encogía de hombros – a lo mejor me paso – dio media vuelta y salió de la habitación – adiós.

Vio que Jason se quedaba un poco pensativo y preocupado.

-Vaya, ¿qué le ocurrirá? Siempre quiere venir a las fiestas.

-Bueno, déjala – dijo Johnny mientras miraba su entrada – si no quiere ir que no vaya.

-Mira Johnny, puede ser que tú te lleves mal con ella y por eso no te importa que no vaya a la fiesta – le dijo con un poco de enfado – pero a mi me preocupa, nunca dice que no a una fiesta. Ella es mi amiga desde que vine a vivir aquí.

-No digo que no, pero aunque sea tu amiga – dijo mientras se encogía de hombros – algún motivo tiene que tener para no ir a la fiesta. Quizás no te lo ha contado porque yo estoy aquí.

-Sí, puede ser.

Jane estaba sentada en la cocina de su casa y tenía en la mano la invitación de la fiesta que iba a dar Jason. La verdad es que si le gustaría ir, a ella le encantaba las fiestas. Lo que pasaba es que Johnny iba a ir y estaba segura de que no soportaría ver a Johnny con otra. ¿Cómo podría aguantar toda la noche viendo como se divertía con otra? Dios, se moriría de celos.

De pronto sonó el teléfono y Jane fue al salón a buscarlo.

-¿Sí?

-(Hola Jane, ¿cómo estás?)

-Hola Sara, me encuentro bien ¿y tú?

-(Perfectamente. Te he llamado para ver si vas a ir a la fiesta que Jason va a celebrar dentro de dos semanas).

-La verdad es que no lo sé Sara – le dijo con tristeza.

-(¿Por qué? ¿Qué ocurre?) – Sara parecía preocupada.

-Por teléfono no puedo contártelo, es algo demasiado personal.

-(Está bien, voy ahora mismo a tu casa y me cuentas).

-De acuerdo.

Jane colgó el teléfono y se sentó en el salón a esperar a que Sara llegara. Volvió a recordar a Johnny y se le llenaron los ojos de lágrimas. ¿Por qué demonios tenía que amarlo tanto? No era justo, él la odiara. No tenía que haberle pegado de esa manera. No tenía que haberlo hecho.

Media hora después Sara llegó a su casa y Jane la invitó a que se sentara y fue a buscar un refresco.

-Bueno, cuéntame por qué no quieres ir a la fiesta – le preguntó su amiga mientras se tomaba el refresco.

-Es que Johnny va a estar allí – le dijo mientras se levantaba del sillón y empezaba a dar vueltas por la sala – y creo que no soportaría verle con otra.

-Jason me ha hablado de él, ¿te has enamorado de ese chico?

-Sí.

Volvió a sentarse en el sofá a llorar desconsoladamente. Sara se acercó a ella y le dijo que se lo contara todo desde el principio. Jane le contó todo, como se habían conocido, como él la ofendía cada vez que se encontraban y como él nunca le había perdonado la bofetada que le había dado en la casa de Jason.

-Vaya – dijo Sara cuando su amiga terminó de contárselo todo – Jane, tienes que ser fuerte, ir a la fiesta y divertirte. Si lo ves con alguna chica, vete tu con otro chico, seguro que se pone celoso.

-¿Celoso? A él no le importo.

-Umm, no sé.

-¿Qué se te ha ocurrido?

-Nada, tú déjamelo a mí – le dijo mientras se levantaba y se dirigía hacía la puerta – voy a ir a ver a Jason. Nos vemos.

Jane se quedó intrigada por saber lo que planeaba su amiga. En fin, tarde o temprano lo sabré, se dijo con un encogimiento de hombros.

Johnny estaba sentado en la habitación de Jason y no paraba de pensar en la fiesta. Estaría bien conocer a más gente, pero lo que en realidad le preocupaba era la posibilidad de que Jane fuera a la fiesta y estuviera con otro.

Por fin se había sincerado consigo mismo y había descubierto que le gustaba mucho Jane. No estaba seguro de lo que sentía por ella, pero solo de pensar en verla en los brazos de otro hombre le enfurecía. Dios, me estoy poniendo celoso y eso que todavía no es la fiesta.

-¿Ocurre algo Johnny? – le preguntó Jason.

-No, solo pensaba en la fiesta – le dijo Johnny.

De pronto se abrió la puerta y apareció una muchacha de color muy bonita. Cuando Jason la vio la cogió entre sus brazos y la besó con pasión. Se imaginó que esa era Sara, la novia de Jason.

-Ajam, ajam – no quería molestar, pero tampoco le hacía gracia que estuvieran allí besuqueándose mientras él miraba. Dios, le entraba envidia. Él deseaba tener a Jane allí para hacer lo mismo.

-Oh, lo siento Johnny – dijo mientras se separaba de Sara y la cogía de la mano – esta es Sara, mi novia. Sara, este es Johnny.

-Encantado Sara.

-Vaya, así que tú eres Johnny – le dijo mientras se acercaba a él y le miraba de arriba abajo – eres más guapo de lo que me imaginaba.

-¡Sara! – dijo Jason en un tono de censura.

-¿Qué? No he dicho nada malo – dijo mientras le sonreía – he venido a decirte que al final Jane va a ir a la fiesta.

-¿En serio?

-Sí, le he convencido – dijo con una sonrisa – le he dicho que iba a ir Bill y ella se ha puesto contenta, ya que tenía ganas de volver a verlo.

-¿De verdad? – Jason parecía contrariado – que raro, la última vez que se vieron Jane le rechazo.

-Sí, pero ella quiere pedirle perdón y quizás darle una oportunidad.

¿Quién sería ese tal Bill? Él no podía permitir que ella le diera ninguna oportunidad. Había decidido perdonarla y empezar a seducirla, la deseaba para él.

-Tengo que irme Jason – dijo Johnny mientras se dirigía a la puerta – nos vemos luego. Encantado de conocerte Sara.

-Adiós.

Una vez que Johnny salió por la puerta, Sara sonrió con picardía.

-Estoy casi segura de que mi plan funcionara – dijo Sara.

-¿Qué plan? – preguntó Jason con extrañeza.

-Poner celoso a Johnny.

-¿Ponerle celoso? – Jason empezó a reír a carcajadas – no creo que se ponga celoso, él no la quiere.

-Ya lo veremos.

Jason no estaba muy convencido de que eso fuera a funcionar.

UN AMOR DIFICILWhere stories live. Discover now