Esta historia no tiene sentido, solo es una ayuda para entenderme a mi misma y comperder los cambios de mi aun juventud.
Y poder salir bien en el mundo real.
He regresado con muchas ganas de escribir y saber si están alguien hay leyéndome y me emociona poder...
¿Saben? hablemos de otra cosa. He estado pensado que hay más cosas que no me gustan. Y quisiera que lo sepan y si alguna de ustedes les ha pasado, con esta experiencia.
Primero.
Como explicarlo en palabras, yo tuve un crecimiento acelerado, tanto físico y mental.
Físico, porque las personas que me conocen por primera vez, me tratan como señora, ¿¡SEÑORA!? Y ESO QUE TENGO 17 AÑOS ¡17 AÑOS! ¡Y LO ODIO!
Por favor solo porque creer rápido me tratan con una vieja y hasta yo me lo creo, ¡ahg!, como me gustaría callarle las bocas con... tranquila, tranquila...respira...inhala, exhala, inhala, exhala.
Ok, ok, estoy tranquila... a lo que iba, con todo esto me fastidia lo que creer que tengo más edad de lo que parezco, que hasta los propios chicos me digan ¡Señora! ¡GRRRR!
Esto de escribir ya me aburrió ¡Nah! Mentira...
Vamos con lo otro, mental porque creen que no se nada sobre, ¡ESO! Y que soy demasiada ingenua -eso lo dijo mi padre- una cosa es diferente que saber sobre ¡eso! Y no hacerlo o decirle a todo el mundo que ya saben y que te miren, como si les hubiera mentido toda su vida, y creyendo que eras santa.
Ellos se lo creen. No lo comparto con ellos, no quiera decir que no sé de qué están hablando, ¡Por favor estamos en el siglo 21 y existe wattpad!
Y la palabra de hoy es...
Resuenan tambores...
¡POM; PORRÓN; PORROM!
Rondó. – Composición musical cuyo tema se repite varias veces.
Dádiva. - Regalo que se da graciosamente.
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