Little Man

¡No Lexa!

Clarke ya estaba acostumbrada desde pequeña a levantarse temprano para poder ir al colegio o simplemente para ver su programa favorito, por eso levantarse por la mañana no le era un gran sacrificio; Elliot ya era otra cosa, mientras la rubia le cambiaba el pijama por otra ropa más presentable, le cambiaba el pañal y le daba el biberón, él pocas veces abría los ojos; y debido a que él dormía mucho, de madrugada Clarke no podía descansar, y por esa ella se despertó atrasada por primera vez. Atravesó corriendo la calle asegurando el pequeño e inmóvil cuerpo de Elliot contra el suyo, un hombre que salía del hospital le abrió la puerta, facilitándole la vida.

- Dios mío, estás muy atrasada! - le dijo Nathan Miller.

- Lleva eso para mi armario y avisa de que ya voy! Sólo voy a dejarlo a la guardería.- empujó su bolso y su chaqueta contra el pecho de Nathan.- Gracias!- gritó camino de la guardería.

Una joven fue a buscar a Elliot tan pronto vio a Clarke, ella depositó un beso en su gordecha mejilla y entregó la bolsa azul; Prefirió subir por las escaleras y correr hasta la sala para cambiarse. Junto a su armario tenía su bolso, su uniforme, su bata, el instrumental y una taza de café.

Ella apareció en el pasillo y se dirigió a Nathan que conversaba con Harper.

- Buenos días- dijo Harper.- Parece que te caíste de la cama.

- Elliot decidió llorar toda la noche.- se quejó y soltó un suspiro.-Nunca me fue difícil levantarme temprano, pero hoy sí.- finalizó.

- Pensé que tú y Lexa habías decidido compartir su cuidado.- Nathan arqueó las cejas.

- Está ocupada con sesiones de fotos.- explicó vagamente.- Pidió disculpas.

- Claro que lo hizo.- comentó Harper.

- ¿Por qué diablos Lincoln y Octavia nos dejarían a su hijo?- su voz sonaba débil.- Me pregunto si estaría decepcionado.

- Clarke, para una mujer de 22 años, en su cuarto año de residencia, con una novia actriz y modelo qué viaja más de lo que está en casa, y ahora un bebé de 4 meses y medio, lo estás haciendo fantástico.- Nathan la sacudió por los hombros.- Ellos no os habrían dejado a Elliot si no creyesen que erais capaces.

- No sé, Octavia y Lincoln tenían ideas muy idiotas.- dijo Clarke sonriendo.

La conversación fue interrumpida cuando el médico de trauma pasó corriendo y sus buscan sonaron, un edificio en llamas, siete víctimas graves.

*****

- Otro whisky por favor.- la voz de Lexa salió ronca, el barman apenas asintió con la cabeza.

Ella había perdido el vuelo, le había fallado a Clarke de nuevo, se había retrasado para todas sus sesión, su vida estaba echa una mierda.

- Lexa!- ella se volvió, conocía aquella voz de algún lugar.

Costia, la otra modelo de Gucci con la que iba a trabajar los próximos 6 meses; Lexa sonrió, Costia parecía simpática, inteligente, claramente bonita, y divertida.

- No esperaba verte aquí.- comentó Lexa.- ¿A dónde vas?

- Voy a Washington, en realidad Olympia, y tu? Tu vuelo no era anterior?- comentó ella frunciendo el ceño.

- Yo iba a Seattle pero perdí mi vuelo, tuve que comprar otro billete para Olympia.- se quejó.- ¿Por que vas a viajar a las 2 de la mañana?

- No pretendía viajar hoy, pero mi último compromiso se anuló y decidí comprar el último vuelo para irme pronto a casa.- Lexa asintió.- y tu? con prisa para irte? Si quieres puedes quedarte en mi casa para descansar.