-Mmh... Veamos si a Shinji le va bien un acompañante... -pensó Kaworu, y comenzó a forjar un plan para encontrarse con el chico al día siguiente.

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Al día siguiente, después de preparar todo, Shinji se dirigió a la estación de trenes, la cual quedaba cerca de su casa, a paso tranquilo, sin sospechar que se encontraría con algo que haría que sus planes cambiaran ligeramente . Al llegar compró un boleto de ida y vuelta a la playa más cercana y luego se sentó a esperar el tren que llegaría en 30 minutos.

Kaworu, que estaba desde más temprano que él en la estación, cuando por fin lo visualizó, caminó hacia él lentamente hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para llamar su atención.

Cuando Shinji lo vio se sobresaltó. No podía dar crédito a lo que veía. ¿Él ahí? Pues sí. Al parecer también esperaba un tren o algo.

Kaworu siguió acercándose hasta quedar junto a él en la banca y enseguida se sentó tan tranquilo y sobrio como siempre.

-¿Qué tal, Shinji? -sonrió amablemente tendiéndole la mano.

-Ho... hola... -le tendió la mano de vuelta por cortesía, pero al mismo tiempo estaba sumamente atónito-. ¿Qué haces aquí?

-Iré a la playa hoy -contestó sonriente como si fuese lo más obvio del mundo.

-¿En serio? -preguntó Shinji ingenuamente, pero aún así pareciéndole todo muy extraño-. ¿y a cual?

-A la que vayas tú.

Shinji se sonrojó violentamente. Una mezcla de gran confusión, perplejidad y molestia se apoderaron repentinamente de él, a la par que Kaworu permanecía muy tranquilo.

-¿Disculpa? -dijo Shinji por fin.

-Ha ha.. mejor comienzo por el principio. ¿Me dejarías ir a la playa como tu única compañía por el día de hoy?

-Gracias por tu cortesía, ahora... ¿sería muy atrevido de mi parte preguntar cómo sabes tú que que voy a la playa hoy, precisamente ahora, y en tren?

-Te escuché ayer, amigo Shinji, de hecho, muchos lo hicieron. No te ofendas, pero esta es una probable consecuencia de contar tus planes a viva voz, en clase. Y también, es muy fácil inferir que si vas solo, irás en tren y no en auto, ya que es la única forma de salir de la ciudad. Aunque no te culpo, seguro no te lo esperabas, ¿verdad? -dijo Kaworu sin borrar su amplia sonrisa.

-Claro que no, supongo que sólo es una probable consecuencia cuando tienes a Kaworu Nagisa como compañero de clases. Porque creo que de ti se puede esperar casi cualquier cosa -dijo Shinji algo molesto, mirando en dirección contraria al otro chico.

-¿Me dejas ir contigo? -preguntó Kaworu en un tono casi coqueto, acercándose a él y buscando su mirada.

Shinji dio un largo y pesado suspiro.

-Eres muy molesto, ¿lo sabías? -contestó Shinji, volviendo a mirar en su dirección.

-Claro, me lo dices con frecuencia. Aún así, paradójicamente parece no molestarte del todo mi excesiva compañía durante algunas tardes en el parque...

-¿Por qué quieres ir conmigo?

-Querido Shinji, podríamos seguir evadiendo nuestras preguntas mutuamente hasta que te vayas... o yo podría decirte que simplemente quiero ayudarte a relajarte y tú podrías finalmente resignarte a que me tendrás de compañía todo este día, de lo cual, te prometo que no te arrepentirás -dijo Kaworu guiñándole un ojo, transmitiendo mucha seguridad con sus palabras.

Día en la playa [KawoShin]Where stories live. Discover now