Vincent

el asesino de la carretera

Dejé el auto en la orilla de la carretera y comencé a caminar, el sol comenzaba a ocultarse y el aire se volvía más y más frío, mientras que la obscuridad de la noche cubría poco a poco aquel desolado lugar.

En aquella apartada autopista apenas y pasaban coches pero ninguno se detenía a mi lugar, llevaba horas caminando sin encontrar nada ahí, más que polvo eh insectos. Comenzaba a perder la paciencia.

Cuando de pronto escuché el sonido de un automóvil acercándose, no pensé que fuera a detenerse pero aún así hice la señal, para mi sorpresa el auto freno lentamente​ y se orilló frente a mí, caminé rápido hacia él y el hombre que conducía me abrió la puerta del copiloto.

-¡Sube amigo!
Dijo con una gran sonrisa, el hombre tenía una mirada profunda, parecía un tipo agradable de unos treinta años, cabello negro y aspecto sencillo.

-Gracias -le dije.

-Mi auto se averió y llevo horas caminando en la orilla de esta carretera, nadie quería detenerse.

El hombre sonrió y dijo
-Está obscureciendo​ y es peligroso, la gente tiene miedo, ya sabes por todo lo que se dice sobre estos caminos.

Por ese comentario era obvio que el hombre esperaba entablar una conversación, parece que es de los que les gusta contar historias así que le respondí

-¿y qué es lo que se dice por estos caminos?

El hombre se quedó en silencio por unos segundos pero rápidamente replicó
-Ya sabes, los rumores del asesino de la carretera
-¿asesino?
Respondí rápidamente
-No eh visto nada al respecto en televisión

El hombre sonrió levemente
-La prensa aún no lo ah confirmado, todo son rumores de la gente y la policía apenas a comenzado a investigar, dicen que han desaparecido muchas personas por esta región y se cree que fueron asesinadas, aunque no se han encontrado cuerpos si se han encontrado automóviles abandonados en la orilla de la carretera o lugares aledaños, algunos de ellos con rasgos de violencia y manchas de sangre en los asientos.
Las desapariciones han ido aumentando en el último año y la gente teme por su vida.
Algunos dicen que el asesino debe ser un hombre joven para poder cargar los cuerpos de sus víctimas y llevarlos lejos de aquí, también dicen que debe tener un auto por supuesto para poder transportarse por todos estos caminos, por toda la autopista buscando víctimas, lo que no se sabe aún es su motivación la razón por la cual asesina.
Cómo dije no han encontrado cuerpos, creen que talvez los coleccione, ya sabe, como Ed Gein, solo que el era un loco retraído, en cambio este asesino debe ser una persona carismática, con facilidad de palabra y poder de convencimiento, es así como se cree que el atrae a sus víctimas asiendo confíen en él, para luego torturarlos y asesinarles.

-¿que cree que lleve un hombre a matar a otro?
Me preguntó muy seriamente con una mirada profunda, no lo sé, respondí un tanto cortante.

El hombre siguió conduciendo, conducía con las dos manos puestas en el volante y fue así como me percate de lo que llevaba en su cintura, era un arma de fuego, el hombre tenía una pistola.

-Yo creo que es la ira  Dijo el hombre
-el enojo, el coraje, talvez el rencor hacia la sociedad o hacia si mismo, perder el control, desesperación, eso señor, creo que es lo que lleva a un hombre a matar a otro.

-Me bajaré aquí
Le dije con un tono nervioso.

El hombre se detuvo y lentamente abrí la puerta para poder salir, entonces​ el me apunto con su arma.

-Alto, adónde crees que vas.
Me dijo el tipo, con una mirada tan seria y profunda que creí que realmente hiba a disparar.
Lentamente regresé al asiento con las manos en alto pensando que era mi fin, el hombre bajó el arma por menos de un segundo para poner el seguro de la puerta y ese fue su gran error, le di un puñetazo en la cara tan fuerte como pude y le quité el arma, lo apunté con ella con mis manos temblorosas y tomé unas esposas que había en su guantera, esposado lo senté en el asiento de el copiloto y comencé a conducir, lo llevé a un lugar lejano y lo bajé del coche, revisé sus pertenencias y tal como lo imaginé... Una placa de policía.

-¡¿creyeron que ya me tenían?!
Le pregunté mientras deslizaba mi navaja por su rostro
-¡soy más listo que ustedes! Y aunque debo de admitir que con mi perfil físico y psicológico diste en el clavo te esquivocaste en algo, no es la ira, no es el coraje ni la desesperación lo que me hace hacer esto, es el simple placer de hacerlo, el placer de ver brotar la sangre por tu garganta.

El hombre gritaba de dolor mientras yo revanaba​ su cuello hasta que ya no pudo gritar más.

Cayó al suelo inconsciente en un gran charco de sangre con los ojos abiertos.
Me acerque a el y le susurré al oído

-Te equivocaste también en otra cosa, yo no tengo coche, me gusta caminar, la gente me sirve de transporte.

Me miró fijamente con los ojos muy abiertos hasta que pude ser testigo de como la vida se escapaba de él.

Arrastré su cuerpo y lo coloqué en el barranco, lo lancé encima de los demás, en esa hermosa pila de cadáveres, con mis otras víctimas, ese hermoso monumento en mi honor, esa pila de cuerpos que me hacen recordar lo frágil eh insignificante de la existencia, todas esas personas creyendo tener una vida sin saber la verdad, sin saber que no son más que personajes en una historia... ellos deberían de estar agradecidos conmigo por haberlos liberado de sus cadenas.

¿o tú que opinas, lector?