Capitulo 2

18.5K 1.5K 441
                                    

Cada parte de su cuerpo dolía. Harry no estaba seguro de que eso fuera posible, pero incluso su cabello dolía.

¿Por qué sentía tanto dolor? ¿Qué lo había causado? Harry frunció el ceño mientras intentaba que su cerebro volviera a funcionar. A diferencia de lo que los demás pensaban de él, podía pensar bien por sí mismo. La mayoría del tiempo simplemente ignoraba a la pequeña voz dentro de su cabeza que intentaba aconsejarlo.

Recordaba haber hablado con el profesor Snape. Luego había estado en la oficina del director. Dumbledore había actuado de una manera rara. Era como si fuera una persona diferente. Se preguntó si era posible que Voldemort hubiera utilizado el mismo truco que Barty Jr. en su cuarto año.

Dumbledore lo había maldecido.

El desgraciado de Dumbledore le había lanzado una Avada Kedavra.

Una de las tres Imperdonables.

Dumbledore había tratado de matarlo.

... ¿Entonces por qué no estaba muerto?

Estaba seguro de que la gente muerta no sentía dolor. Pero cuáles eran las probabilidades de sobrevivir a una maldición mortal no una, sino dos veces.

Todos esos pensamientos comenzaban a causarle jaqueca. Harry gruñó. Justo lo que necesitaba. Más dolor. El Destino debía ser un sádico o él había hecho algo para molestarlo.

El sonido de aves cantando en algún lugar hizo que Harry se sentara, sólo para caer hacía atrás otra vez debido al insoportable dolor que recorrió su cuerpo. ¿Por qué sentía como si lo hubieran metido en una batidora? ¿Se había sentido de esa manera la primera vez que había sido alcanzado por la maldición? Tristemente, no había nadie alrededor para preguntarle.

Lentamente abrió los ojos y vio el cielo azul sin nubes. Parecía ser un perfecto día de verano. Ni demasiado cálido ni demasiado frío. Sus anteojos habían sobrevivido al viaje, cosa que era de agradecer. No le gustaba la idea de andar tropezando alredor, incapaz de ver nada.

Giró su cabeza y se dio cuenta de que estaba en lo que parecía ser un parque. Desde donde estaba acostado en el suelo podía ver un viejo columpio y un vacío sube y baja.

Donde fuera que estaba claramente era un lugar muggle. Por lo menos se había cambiado con algo de la vieja ropa de su primo antes de ir a la oficina del director. Aunque la ropa era demasiado grande para él lo hacía resaltar menos que su túnica de Hogwarts.

Movió sus extremidades y se sintió complacido de notar que nada parecía estar roto. Estaba adolorido y sus pulmones se sentían extraños. Tendría que revisarlos después si la sensación continuaba. Al menos estaba vivo. Eso o había terminado en una retorcida versión del más allá.

Si esto era la vida después de la muerte tendría que hablar con alguien. Siempre había creído que vería a sus padres cuando muriera, y ahora también a Sirius. Y por alguna extraña razón esto no estaba sucediendo.

Suspirando se puso de pie lentamente. Cada músculo de su cuerpo protestó, pero al menos podía moverse.

Haciendo una mueca de dolor dio un paso adelante y casi tropezó con sus propios pies. Quizá no estaba tan bien como había creído al principio, pero por lo menos vivía.

Ahora todo lo que necesitaba era una especia de plan y estaría en camino.

No lejos de donde había despertado encontró su baúl. Cómo la vieja pieza de basura había logrado sobrevivir el viaje era algo que tendría que averiguar después. Quizás tenía algo qué ver el hecho de que habían sobrevivido juntos tantos años a manos de Dudley. Lo hacía sentirse casi en términos familiares con el baúl.

El comienzo del comienzoWhere stories live. Discover now