You're Mine [WillDip] (+18)

Capítulo 5

No paso demasiado cuando yo ya tenía a Dipper con las manos atadas, pero entonces, alguien toco la puerta. Fui a fijarme y era Phill... Por un demonio, lo que me faltaba.

—Will... ¿Estás aquí?—Me quedé callado. Pronto oí sus pisadas lejos de mi habitación. Menos mal.

Proseguí a jugar con mi Dipper. Lo besé, con mucha desesperación, lo desee tanto para mi por muchos meses. El no me correspondió, quizás estaba demasiado mareado por el alcohol.

Lo desvestí, toque todo su cuerpo a mi gusto. Me sonroje al ver su pene que de alguna manera estaba erecto; mire su cara y parecía estar muy excitado. Después de quitarnos a ambos la ropa, proseguí a posicionarme en su entrada.

—¿W-Will?—dirigí mi mirada a él, se mostró un poco asustado.
—¿S-Si, Dipper?—soné bastante inocente.
—¿Dónde está Bill?—no debió decir eso.

Como si sus palabras fueran cerillos encendidos y yo una fuga de gas, explote. Puse una tira de cinta en su boca y entre en él, no lo preparé ni nada, solo entre de una estocada. La cinta reprimió su grito, ví unas lágrimas caer de sus ojos... Me encantaba su expresión.

—D-Dipper, estás muy apretado—comencé a embestirlo lentamente—¿Acaso Bill y tu no lo habían hecho?—negó con la cabeza—Es bueno saber que soy tu primera vez.

Acelere un poco mis embestidas, acariciaba su torso, mordía sus pezones, su cuello, dejaba marcas por todo su cuerpo, él es ahora mio. Retiré lo suficiente la cinta, necesitaba besarlo. Besaba sus labios, los mordía a mi gusto al igual que sus orejas. El parecía disfrutarlo, pero se seguía negando pues aún forcejeaba, tuve que colocar de nuevo la cinta.

—Mmmh, Dipper~—estaba a punto de llegar al orgasmo, Dipper parecía querer llegar también—¿Te ayudo?—sin esperar respuesta comencé a masturbar su pene muy rápido, el se estremeció—¿Te gusta?—asintió.

No pasaron ni cinco minutos cuando Dipper llego al orgasmo, mancho mi pecho, pero me encanto verle la cara al llegar. Después de unos segundos, llegué yo también, me corrí dentro de él y pude ver su expresión de, quizás, placer.

Salí de él, tome un poco de cloroformo en un algodón y lo dormí. Me fui a asegurar que la puerta estuviera cerrada pues con el escándalo de la música de Mabel, pudo entrar alguien y yo no me di cuenta, pero no, todo estaba bien.

—Dipper, Dipper... Gracias por esta noche.—nos vestí a ambos de nuevo—Es una lastima que no lo recordarás, pero ahora tu eres mio.

Con cautela, lo lleve a la habitación de Bill y lo acosté, arropándolo. Baje con Bill, el idiota se quedo dormido en el sofá, me sentí más aliviado por ello, me ahorré preguntas sobre lo que hice con Dipper. Subí a mi habitación y limpie el desastre que hice.

Me acosté en mi cama, mire al techo y me quede pensando...
¿Cómo es que Bill no había cogido con Dipper? Bill es un pervertido de primera... Quizás aún no estaban listos pero... No, no me explico eso.