Prólogo.

14 2 0
                                    

05, 11, 2017. Daemonsville, Transilvania.

Las miradas de todos los vecinos se posaban con curiosidad sobre aquella casa.

Las personas que residían ahí apenas hace poco se habían mudado, pero eso no impedía que ya hubieran lanzado rumores (y terribles) hacia ellos.

Que si eran una familia de asesinos seriales, que si se ocultaban de la policía, que si cometían canibalismo, que si era una familia que mataba por diversión, y muchas más teorías sin sentido.

Una adolescente de larga cabellera negra salió de la casa, con la típica vestimenta de la era victoriana que era de las muchas cosas que caracterizaba a su familia.

Ella se paró en la acera de la casa y soltó una aterradora carcajada.

—¿Otra vez espiando, eh?.-Preguntó con un suave pero tenebroso tono de voz.-Se nota que no tienen nada que hacer. ¡Circulen, malditos entrometidos!.-Gritó, se dirigió a su casa, entró y azotó bruscamente la puerta.

Los vecinos volvieron a lo que hacían, pensando en aquella familia. Definitivamente, eran una familia bastante rara.

24, 12, 2017. Daemonsville, Transilvania.

Noche buena. Un día donde todos estaban alegres, cocinando, comprando obsequios... o eso era lo que se suponía que debían hacer.

Una ola de asesinatos y desapariciones había sacudido a la ciudad, le llamaban "El crimen vampiro", y ahora nadie quería salir ni siquiera al patio. Todos tenían miedo, y como si no fuera obvio, todos sospechaban de aquella familia. En todos los cuerpos sin vida que habían encontrado en rincones, bolsas u otras cosas el nombre "Drácula" estaba marcado con sangre en alguna parte visible de ellos, y la mayoría de ellos aparecían con las manos en el pecho y las piernas cruzadas, como un vampiro.

«En las noticias de hoy, los cuatro chicos que desaparecieron hace una semana fueron encontrados. Lamentablemente solo dos de ellos sobrevivieron, los otros dos fueron encontrados muertos en un callejón inhabitado de la ciudad por el joven Vlad Arelouse, cuyo testimonio conocerán ahora.

"Estaba en el callejón junto a mi hermana, estábamos explorando la ciudad, y entonces yo encontré dos bolsas. Llame a Sathana para que viniera a ver qué era, pues realmente tenía mucho miedo, y ella es la valiente, cuando se acercó a las bolsas, soltó un grito y me jaló del brazo para que también me apartara. Nos fuimos corriendo de ahí, pero Sathana tomó una foto con su celular para recordar la dirección. Cuando estuvimos lo suficientemente lejos, ella volvió a sacar su teléfono y llamó a las autoridades, que llegaron ahí en seguida" declara el joven Vlad.»

La señora Miller apagó el televisor y bufó.

—Patrañas. Es todo lo que dice ese chico. Es obvio que fue un miembro de su anormal familia la que lo hizo. De hecho se que toda su familia es la culpable de todo esto.-Le dijo a su hijo mayor mientras bebía un café americano.

—Mamá, no estamos seguros. No puedes culpar a gente al azar. ¿Inocente hasta que se demuestre lo contrario, cierto?.-Preguntó el hombre, tratando de tranquilizar a su madre.

—Vamos, Sherwin. ¿No es más que obvio?. La hija menor se llama Sathana, el mayor se llama Vlad, su vestimenta es tan extraña, su comportamiento... Te juro, Sherwin, que se que fueron ellos.-Dijo ella, tratando de convencer a su hijo.

—Relájese, señora... primero se tiene que investigar quienes fueron...-Dijo Aaron, el prometido de su hijo.-Sherwin tiene razón. Inocente hasta que se pruebe lo contrario.

La señora hizo una mueca. No estaba muy segura de eso.

Ella y toda la ciudad sospechaban de los Arelouse.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 13, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Sed de Sangre.Where stories live. Discover now