Before looking at you; narry

Capitulo 19

Caminando a paso demasiado perezoso, Louis Tomlinson se dirigía a su casa para cuidar de sus hermanas pequeñas; claro, hoy sería el niñero de esos pequeños diablillos. No le apetecí llegar a su hogar, pues aquellos seres llamados hermanos lo sacaban de quicio y le daban grandes jaquecas de tan solo ver como estos arrugaban su nariz—en señal de que, un plan malévolo estaba formulándose en sus cerebros—.

Pero bueno, no había otro lugar en el que lo invitasen a esta hora, por lo general, sus amigos se encontraban en colegios, pues los de aquí aun no salían de vacaciones mientras que él se encontraba en ellas.

Suspiro pesadamente al sentir sus piernas perder fuerza, camino por tanto tiempo que su cuerpo no daba para más, caería rendido en cualquier instante. Trato de tomar una gran bocanada de aire y fuerza para continuar con el delirio que esperaba el acabase pronto, hasta que siente un peso chocarle en su hombro izquierdo.

Bruscamente se voltea a ver lo sucedido: un joven de cabello atezado y piel lechosa, había chocado suavemente con él, andaba en una bicicleta a lo que, por unos cuantos centímetros hubiese estrellado el cuerpo de Louis lejos del lugar.

— ¡Lo lamento mucho viejo! —habló el chico deteniendo su bicicleta y mirando al enojado castaño. Louis al mirarlo, pudo sentir que lo había visto en otro lugar, pero su memoria no es de ayuda absoluta—. Debo llegar pronto a la casa de mi amigo, en serio lo siento.

—No es nada, no es nada—trató de mantener su ira anivelada para no sonar brusco o grosero. El británico lo miraba de pies a cabeza, buscándole un parentesco alguna persona que él conocía.

Al chico pareció incomodarle, pues volvió a colocar su caso despegando por unos cuantos segundos su mirada con Louis. Y con un sonroso en sus mejillas dio una última mirada al castaño antes de pedalear lejos de el chico. —Nos vemos—fue lo único que escucho decirles.

Por parte del pequeño continúo recordando en sus vagos pensamientos el rostro del chico. Fue en cuestión de minutos cuando ¡bingo! Dio con el resultado de la persona quien era el chico.

—Shawn, él es Shawn— sonrió al recordar al chico—. No es nada malo seguir a una persona, ¿no es así? Al cabo Harry ni cuenta se dará.

Y con lo que acababa de decir, dio inicio su espionaje hacia aquel tímido y nervudo chico canadiense.

[...]

Shawn había parado cerca de un centro comercial, a lo que Louis le desconcertó un poco; pues el canadiense hace media hora atrás le dijo que iría a la casa de su "amigo" —quien supuso Louis, era Niall—. Decidió permanecer sentado en una banca varada en un lugar del centro comercial, donde tenía una amplia vista de las acciones realizadas por este.

Ladeo su cabeza un poco y pego sus brazos cruzados a su pecho, la curiosidad picaba tanto su mente al notar que el chico—aun sonrosado—llevaba un ramo de flores en su mano derecha y en la izquierda una caja terciopelada. Si las deducciones de Louis eran ciertas, podría ser que aquellos regalos sean para alguien muy especial para Shawn.

Y solo Niall, era la respuesta más acertero de entre todas estas.

[...]

—Dios mío, es cansado seguir a un chico que anda en bicicleta y yo a pie—masculló Louis cayendo rendido sobre un árbol de una casa de la cual no tenía conocimiento alguno quien vivía en ella.

Tenía cinco llamadas perdidas de Daisy y cuatro de Lottie, sin duda alguna cuando regrese a casa todos lo ahorcaron sin pudor alguno; incluso los más pequeños de la familia lo harán.