New York , mi primer amor.

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-Sí, la misma que viste y calza. – Ahí afloro mi vena malagueña- ¿Quién es usted?

-Me llamo Earl. Soy el chófer de ‘Jones Day’ y he sido enviado por el señor Brave para recogerla y llevarla a su apartamento. ¿Me permite coger sus maletas?

Yo ni me lo creía..¿Mi jefe me manda un chófer que me lleve las maletas y a mi apartamento? Asdfghjk me va a encantar este sitio.

-Claro , tenga cuidado que traigo comida típica de mi país y no tiene precisamente un olor suave..

Earl sonríe tímidamente y mis nervios empiezan a desvanecerse.

El coche era uno típico americano , un roll royce , de color negro matín con el techo en rojo avivado y con rayas blancas que emergían desde los faros traseros hasta la parte delantera del coche dándole una imagen asombrosa. Fue lo primero de lo que me enamoré en New York.

Tardamos dos horas y media en llegar al apartamento , con el cambio de horario no sabía ni en qué hora me encontraba. El tráfico de esa ciudad era agobiante y excesivo , menos mal que me pasé el camino sumergida en mi música y observando , con la cara pegada a los cristales cual niña con unos zapatos nuevos , todas las calles y los edificios inmensos y majestuosos por los que pasábamos.

Por fin Earl paró el coche, habíamos llegado al apartamento , mi apartamento. La puerta era de esas que ya había visto en muchas películas americanas con un pequeño espacio por donde caen las cartas, una mirilla que podías ver hasta la calle de enfrente, de madera por supuesto y con un timbre que emitía un sonido muy divertido. Me encantaba y era solo la puerta.

Abrí y ahí estaba el salón, me parecía extrañísimo porque estaba acostumbrada que en mi casa había un pasillo hasta llegar al salón, en cambio en ese apartamento americano todos los espacios de este estaban conectados entre sí , pensé que me había equivocado de sitio. Justo a dos pasos se encontraba la cocina con una barra más alargada de lo que estaba acostumbrada a ver, muebles rojos y negros, todo reluciente, odiaba cocinar pero solo con verla me volvería loca por hacer mi especialidad , las patatas fritas. El salón era enorme, un sofá beig terciopelo, una alfombra más grande que mi cama de España , una televisión que parecía un estadio de fútbol americano. Se encendió solo con deslizar mi mano sobre ella, era increíble esa tecnología , ponían un documental sobre animales marinos y parecía que estaba nadando al lado de los tiburones. El pasillo que llevaba a mi habitación era ancho , espacioso , con lámparas alargadas que radiaban de luz el apartamento. Casi me desmayo cuando llegue a mi habitación. Era majestuosa , enorme , amplia , pintada de rojo , con cortinas blancas en las que se apreciaban la forma de los edificios de la calle , la lámpara que colgaba del techo tenía la forma del  Empire State en gris mate e iluminaba a media ciudad. La cama era la más grande que había visto nunca , las sábanas vestidas de la bandera americana. Lo primero que hice fue abalanzarme sobre ella cual loca como si no hubiese visto cama en mi vida. Era como flotar en el mar , esa sensación de no estar sobre nada pero sabiendo que algo te mantiene , comodidad extrema. Tumbada divisé el resto de la habitación. Como había entrado como loca tirándome en la cama no fui capaz de darme cuenta de que una parte de la habitación no tenía paredes , ¡ERA DE CRISTAL! Siempre había querido tener algo así en mi habitación , lo había visto en multitud de programas de casas de famosos y por fin lo tenía en la mía. El cristal era tan fino , tan óptico , tan limpio que podía ver como atravesaban los rayos del sol las hojas de los árboles. La vista era increíble , iba a despertarme todas las mañanas viendo ante mis ojos esas enormes vallas de publicidad de partidos de fútbol americano , edificios que parecían alcanzar el cielo , tocarlo y volver a bajar.

 Con el estrés del viaje , la hora , el cansancio , una nueva vida , un nuevo hogar , no me había dado cuenta de que mi apartamento estaba en la famosa y espectacular TIMES SQUARE. Rebosaba alegría por todos mis costados. Nada podía hacer ese día más perfecto.

New York , mi primer amor.Where stories live. Discover now