Capítulo 1

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Parecía que había pasado una eternidad. Solo ha sido un verano pero para Carlota nada era igual, la gente era la misma pero todos parecían cambiados. Se acercó a su grupo habitual bajo la canasta del patio. Allí estaban todos sentados en corrillo comiendo patatas y hablando sobre lo que habían hecho durante el verano. Todavía no habían dado comienzo las clases, iban a dar una charla para presentar a los nuevos profes y alumnos. La sala estaba abarrotada casi todo el instituto estaba allí. A la salida el profesor de educación física le pidió aCarlota y a otros dos chicos que pasaban por allí que fueran a su despacho a por unos papeles y unos libros. Carlota reconoció a uno de los chicos que iba con ella. Se llamaba Arturo y era amigo de su mejor amiga Valeria y era un año menor que ellas. El otro chico parecía conocer a Arturo pues los dos charlaban muy animadamente.Arturo reconoció a Carlota y le presentó a Miguel. Cuando llegaronencontraron que el lugar estaba a oscuras y la puerta se cerró conun portazo tras ellos. Miguel encendió la luz y vieron que eldespacho del profesor era más bien una sala de descanso porque teníaun sofá, muebles, un microondas y hasta cafetera pero seguíapareciendo un cuchitril porque no tenía ventanas y las paredesestaban pintadas de un amarillo apagado muy deprimente. Los tres sedispusieron a buscar esos papeles y ya llevaban un buen rato cuandode repente del enchufe de la cafetera comenzaron a salir llamas quese propagaron por todo el mueble. Cuando intentaron salir de lahabitación se dieron cuenta que la puerta no se abría desde dentrosolo desde fuera. El terror se podía ver en la cara de estos treschicos que asustados comenzaron a gritar pidiendo ayuda pero a no serque el profesor andará por allí cosa poco probable a esa hora ya noquedaría nadie en el gimnasio, donde estaba el despacho, que lespudiera ayudar. Carlota supo en ese momento lo que tenía que hacerasí que mientras Arturo intentaba abrir la puerta a empujones yMiguel buscaba algo con qué abrirla Carlota se dirigió hacia elfuego se arrodilló ante él y comenzó a decir en voz muy bajitacosas en otra lengua conjurando un hechizo pero este rebotó y dio aMiguel que se desmayó sobre el sofá. Arturo acudió a ayudar aMiguel y fue entonces cuando vio que el fuego había empezado areducir y a Carlota apagandolo con el encantamiento. Arturo y Carlotaintentaron despertar a Miguel pero este seguía inconsciente. Derepente Arturo dijo:

No puedo creer que seas una bruja.

¿Que sea una qué? - respodió Carlota.

Una bruja ya sabes acabas de apagar el fuego y has hecho que Miguel se desmaye.

El fuego se ha apagado solo tu lo has visto yo no he hecho nada y Miguel se habrá desmayado por el humo. No digas estupideces, ¿cómo voy a ser una bruja? - Carlota no se lo podía creer. Su secreto más bien guardado estaba siendo descubierto y lo peor es que Arturo no parecía asustado o extrañado sino más bien ilusionado.

¿Alguna vez has hecho algo que no puedas explicar o has utilizado algún hechizo? A los muggles no les funcionan y dado que a ti sí debes ser una bruja.

No me sé ningún hechizo solo los que salen en Harry Potter y por algún extraño motivo y solo de vez en cuando me funcionan. Pero no se lo puedes decir a nadie ya soy bastante bicho raro como para añadirle magia.

Esa tal Rowling no debió salirse de rositas. Nos expuso demasiado con esos libros.

Espera, ¿me estas dicendo que lo de Harry Potter es real? ¿Hogwarts, el mundo mágico y todo eso?

Como lo oyes pero, ¿tú no vas a Hogwarts ni a ningún colegio para magos?

No. Esta es la primera vez que le cuento esto a alguien supongo que se les olvidó mandarme la carta. - Carlota se sentía decepcionada. Si Arturo no le estaba tomando el pelo debe ser la primera bruja que no va a Hogwarts. Ya tiene 16 años y nunca ha recibido nada ni ha sabido de la existencia de este mundo hasta ahora pero, ¿por qué? Tenía tantas preguntas que hacerle a Arturo, ¿por qué no recibí mi carta? ¿es verdad que tenéis varitas? ¿y como sabes todo esto, acaso eres un mago? pero Miguel empezó a despertarse y no sabía si el estaba al tanto de todo esto por lo que prefirió callarse.

Las aventuras de CarlotaWhere stories live. Discover now