Hoy es el día

32 8 1
                                    

«Ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación!». 2 Corintios 6: 2

Nunca olvidaré aquella tarde de verano de 2014. Me encontraba de vacaciones en casa de mi madre, cuando mi hermano sugirió: «Visitemos a nuestras tías». «¡Magnífica idea!», pensé. Para mi sorpresa, mis abuelos también estaban de visita allí. Tenía más de un año sin verlos. Esa fue sin duda una tarde maravillosa: compartimos, reímos, recordamos el pasado y hablamos de proyectos futuros.

Al día siguiente partí a trabajar a otra zona del país. Apenas había recorrido unos cuantos kilómetros cuando recibí una llamaba telefónica de mi hermano: «Abuela murió», fueron sus palabras. Quedé aturdido y solo musité: «Pero si ayer estaba bien, compartiendo conmigo», sin embargo, luego reflexioné y pensé: «¡Gracias, Señor, por regalarme ese tiempo de calidad a su lado ayer!».

Creo que si hubiera pasado ese día en cualquier otro tipo de actividad, el remordimiento de lo que pude haber hecho me hubiese perseguido. Gracias a Dios aproveché esa última oportunidad de compartir con mi abuela, pero, ¿cuántas oportunidades no desperdiciamos a lo largo de nuestras vidas? Bronnie Ware, una experta en atender enfermos terminales, escribió en su libro The Top Five Regrets of the Dying [Las cinco cosas de las que más se arrepienten las personas que están a punto de morir] que, en su lecho de muerte, la gente se arrepiente más de las cosas que no hizo que de las que hizo. ¿Qué harías hoy por tus amigos o familiares si supieras que mañana morirían? Manifestar un trato amable y deferente hacia tus seres queridos solo resultará en beneficio para ambas partes.

Por otro lado, ¿cuáles proyectos personales estás postergando? Quizá esa buena idea que tienes se pueda iniciar ahora, con los recursos que están a tu disposición. Imagina todo el provecho que podrías obtener si vences la mediocridad y el conformismo que te tienta a quedarte estancado. ¿Y qué podríamos decir de tu relación con Jesús? ¿Crees que sería prudente postergar nuestra preparación hasta que se desate la crisis final o veamos al Señor descender en las nubes? Ya lo dijo Pablo: «Ahora es el momento oportuno» (2 Corintios 6: 2).

No hay tiempo que perder. Si quieres crecer, crece. Si quieres estudiar, estudia. Si quieres ser mejor cristiano, encomiéndate a Cristo; pero inicia hoy, porque ahora es el momento oportuno, hoy tienes en tus manos la capacidad de trazar un mejor destino. Cuando yo cambie, mi mundo cambiará. Cuando tú cambies, tu mundo cambiará.

YosoyellibroWhere stories live. Discover now