Estoy lista...¡¡¡

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Al abrí los ojos corrí directamente al baño, sentía náuseas y todo daba vueltas, ¿tanto había bebido la noche anterior?, me sentía muy mal, no recordaba nada, era como si hubiera desaparecido por un par de horas, toda la mañana trate de recordar que es lo que había hecho, sentía que olvidaba algo no sabía que, cuando cambiaba de canal al televisor el celular repentinamente comenzó a sonar, lo busque por cada rincón de la casa, saltaba de un lugar a otro tratando de hallarlo, cuando al fin lo encontré ya era tarde, al mirar de quien se trataba sorprendida me quede cuando vi que era Facundo, ¿porque me llamaba?; Facundo trabajaba conmigo, era el típico chico creído y vanidoso que cree que el mundo jira a su alrededor y que todas las mujeres están dispuestas a aguantarlo con tal de estar con él, era guapo no podía negarlo, tampoco podía negar que en algún momento tuvimos unas noches muy apasionadas pero era muy pedante tanto que no lo aguantaba, ¿Porque me llamaba?... De pronto como revelación un recuerdo llego a mi mente, estábamos Facundo y yo juntos en una esquina, tenía una copa de vino en la mano y me abrazaba, luego de eso no tenía muy claro lo que hacía en la noche cuando estaba junto a Facundo, creo que intento besarme, no lo recuerdo es que acaso estaba tan borracha, debería conversar con él, quizás no, no importa lo que piense espero no volverlo a ver.

Los días pasaban y Facundo trataba de comunicarse conmigo aun yo sin recordar decidí no contestar y olvidar aquella noche, al fin de cuentas era solo una noche de diversión, así los días siguieron y las vacaciones acabaron era tiempo de volver al trabajo.

Era lunes me levante con pesadez después de unas muy ricas vacaciones, volver al trabajo, que pesado, me bañe, y me prepare para ir al trabajo, solía andar semidesnuda en la casa, solo vivía yo, una de mis grandes colecciones eran mis perfumes y mi ropa interior tenía un closet lleno de ellos, y era todo un lio encontrar la adecuada para el día, una siempre tenía que estar preparada para todo, nadie sabe lo que podría pasar en el día o con quien podría pasar la noche, ya eran prácticamente las 8:00 de la mañana y aun no estaba lista cogí lo primero que encontré, saque el coche y en un instante estuve rumbo al trabajo , al llegar gran sorpresa la que me lleve.

Mientras iba entrando al edificio vi a Facundo asomarse a la puerta, no quería verlo me escondí entre la gente, y entrar al ascensor estaba ahí, lo tuve que saludar, no saben lo difícil e incómodo que fue.

Hola- Hola Facundo, ¿qué tal las vacaciones? - te estuve llamando, quería contarte algo, además después de lo que hablamos y hicimos aquella noche pensé que era lo que tenía que hacer- ¿hicimos? ¿Qué hicimos? (no entendía a que se refería así que solo preferí quedarme callada, quizás con el tiempo recuerde).

Solía trabajar en el piso siete junto a Facundo pero al bajar espere que bajara y no lo hiso, en realidad no me importaba, no me caía bien era un hombre muy pedante y egocéntrico, al llegar mi amiga corrió hacia mí me abrazó y me sorprendo lo que dijo...

Maldita bruja, porque no me llamaste para contarme – contarte ¿contarte qué? – sobre el ascenso de Facundo y como retomaron su relación- (en que momento sucedió eso, no entendía, solo me quede para ahí sin poder decir nada, luego de un instante respondí) yo tampoco lo sabía estaba mareada no recuerdo nada.

Ambas nos quedamos mirando y nos dirigimos a nuestros lugares, era inicio de mes una nueva oportunidad de ascender, de que me den un proyecto nuevo el cual escribir, estaba segura que con Facundo como jefe las cosas serían más fáciles, o tal vez no.

Estaba dispuesta hacer lo que sea, no importaba si tenía que acostarme con Facundo o convertirme en su novia con tal que me de el nuevo proyecto, estaba cansada de ser solo la escritora de artículos diarios, quería ser más que eso quería un proyecto grande sabía que estaba lista para eso, me puse de pie me desabroche un botón de la blusa me acomode y alce la minifalda y me dirigí a la oficina de Facundo, tenía nervios pero esta vez nadie me iba ganar el puesto, cogí el ascensor y subí hasta el piso diez donde se encontraban las oficinas de los jefes, al llegar todos me miraban, había tenido algunos encuentros con algunos de ese piso pero no era para tanto, me dirigí muy segura a la oficina de Facundo y al entrar el me quedo mirando muy sorprendido.

Lo mire fijamente a los ojos cerré la puerta y me puse frente a él con las manos sobre su escritorio dejando ver un poco más que solo el collar que llevaba en el cuello, me pidió que me sentara y pregunto que deseaba platicar con él.

Con una mirada coqueta le sonreí y le dije que ya había recordado lo que había pasado entre nosotros aquella noche, me puse de pie y fui hasta donde estaba el, arrime su silla y me senté en sus piernas con mis brazos alrededor de su cuello, y con una voz muy sensual le dije al oído, que me gustaría volver a pasar una noche con él, me tomo de los brazos y se paró, me aparto de él, como si fuera cualquier tipa que se le asoma, me sorprendí mucho, no deje que hablara nada su actitud fue todo, me di vuelta y salí corriendo.

Al bajar no podía estar nerviosa, nadie podía darse cuenta de lo que había sucedido, así que me borre el labial con las manos, agite el cabello y di la impresión de que hubo al menos un beso apasionado, al llegar las chicas del costado preguntaron solo atine a decir que era hora de seguir trabajando, así fue como asumí la vergüenza de él me haya despreciado que se había creído, no estaba dispuesta a dejarlo , no importaba lo que tenga que hacer no desaprovecharía esa oportunidad.

Era la a hora de almorzar y como siempre Carmen y yo solíamos salir a la cafetería a almorzar, cuando estábamos a punto de bajar al primer piso, el celular sonó, era el, Facundo estaba llamándome decidí no contestar, tenía que hacerme desear y era experta en eso, al subir al ascensor estaba ahí , lo mire y me volteé, me cogió del brazo y me dijo que almorzaríamos juntos, acepte era lo que más me convenía en aquel momento, al bajar del ascensor me tomo de la mano, como si realmente fuéramos pareja, me deje llevar con tal de que me del proyecto era capaz de todo.

Creí que me llevaría a la cafetería como era de costumbre, pero se dirigió hacia el estacionamiento al subir al carro me dio un beso y sentí su lengua rozar la mía, su saliva entre mis labios, solo me deje llevar y aguante la respiración para dejar de sentir, al llegar al restaurante me comenzó a hablar de aquella noche tuve miedo , por un instante creí que me preguntaría lo que supuestamente había recordado, cuando estábamos a la mitad del almuerzo decir tocar el tema del proyecto era mejor cuanto antes así me evitaba todos sus besos húmedos y sus caricias.

Facundo quiero que me des el nuevo proyecto de la revista – Por supuesto que es tuyo, quien más que tú lo podría hacer, eres mi novia y a partir de ahora escribirás lo que quieras en la revista.

Me emocione tanto que lo bese, esta vez fue un beso de esos que solo yo daba, de esos que con solo uno hacen que todo el cuerpo se te estremezca, y que las hormonas se te aceleren, al llegar a la oficina me dijo que vería lo del proyecto y que no me preocupara, que era prácticamente mío me dejo en mi lugar y se dirigió a su oficina, mientras terminaba de escribir el articulo diario decidí que lo celebraría, planee una salida con Carmen una de esa que solo ella y nos dábamos , donde incluía alcohol , hombres , sexo. Estábamos listas para irnos y de pronto Facundo...

No quería perderme la celebración, así que le dije a las chicas que las alcanzaba en el bar de siempre, que antes debería hacer unas cosas, Salí con Facundo de camino a casa me dejo, quiso entrar, no se lo permití, al despedirme nuevamente me beso y me dio una palmada en el trasero me sentí incomoda pero todo era por el proyecto.

Llegue y lo primero que hice fue desnudarme y buscar la lencería adecuada quizás roja o fucsia, me decidí por la de color negro aquella que tenía transparencias en los costados, escogí uno de los vestidos más pequeños y sexis que tenía, cogí mi bolso y salí, al llegar vi el carro de Facundo no podía ser, estaba ahí y que diría si me ve llegar, lo llame y le preguntaba donde estaba dijo que lo habían invitado a tomar un trago le dije que me llevara y volvió a mi casa por mí, se imaginan el hecho de ir y volver a mi casa para que piense que estuve ahí siempre, todo resulto bien, solo que aquel día no tome tanto ni mucho menos tuve sexo como lo planee, regrese temprano a casa, Facundo me dejo en la puerta y nuevamente quiso entrar, no lo deje pasar, aun no entendía como era capaz de aguantar a ese pesado.

A la mañana siguiente vino a recogerme, me pareció extraño y algo molesto, antes de bajar del carro me dijo:

Olvídate del proyecto, no es para ti. – ¿Qué?, no entendía porque yo no había hecho nada, hasta me había portado bien


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⏰ Last updated: Sep 27, 2017 ⏰

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