El peor demonio, la inseguridad.

Lagrimas frente al espejo.

¿Cuántas lágrimas has derramado frente al espejo? ¿Cuántas veces te has comparado con los demás? ¿Cuántas veces has querido ser alguien más? ¿Cuántas veces te has dañado? ¿Cuántas veces te has odiado?

Es cansado tratar de cumplir con las exigencias  dela sociedad,  es difícil ver a gente mucho más atractiva que tú, sé que es difícil aceptarte y amarte.

 Pero no es imposible, de seguro mucha gente te ha herido, ya sea con sus comentarios, sus acciones, con solo mirarte, y sí que duele, que te sientes mal, menos. 

A veces  te gustaría ser alguien más, tener un mejor cuerpo, ser más inteligente, más rico, más popular, pero dime ¿en qué te va a servir eso? ¿Qué beneficios obtendrías? Que más gente te elogie, que más gente te 'quiera', ser más atractivo ¿en qué te serviría?, dime tan sólo una buena razón, en nada, pensaras más gente se fijaría en ti, pero esa gente no será sincera, sólo les gustarías por tu apariencia y no por tu personalidad. 

Entonces ¿por qué quieres ser diferente a lo que eres? ¿No te das cuenta que ya eres diferente? ¿No sabes que  nunca podrás ser como ellos? 

Todos somos únicos, con dones extraordinarios, lo peor que podrías hacer es sabiendo que eres diferente querer ser igual a todos. O tal vez sabes que eres diferente, pero te duele, porque no quieres serlo, sólo quieres ser aceptado, querido, ser como todos, alguien normal, pero no, esto no es así. 

Tú eres especial diferente en tu propia manera, ya no llores por lo que no eres y nunca serás, mejor acepta y ama lo que sí eres. Aunque pienses que nadie te quiere ni te valora, siempre existe alguien que te admira, que se muere por una oportunidad contigo y se alegra con tan sólo escucharte.

Mientras tratas de ser amado  y aceptado por los demás, te olvidas  de amarte y aceptarte, con tus defectos y virtudes, así podrás amar y aceptar a los demás.

 Deja de ver tus defectos, compararte con los demás, de idealizarte con una mejor apariencia, ocupa tu tiempo en otra actividad, trata de no pensar en eso, en vez de ver las virtudes y los defectos de los demás, primero concéntrate en los tuyos, conócete, valórate, amate, no te lastimes, no te desesperes, no te rindas, no te degrades ni te humilles, deja de ser tan exigente contigo mismo. 

No necesitas ser más delgado, tener más dinero, ser más popular o más inteligente para ser querido o aceptado, solo se tú mismo, sin importar las opiniones de los demás, es preferente que te odien por lo que eres, a que te acepten por quién no eres, no finjas mas ser alguien más, sal de ese mundo imaginario y enfréntate a la realidad, a lo que eres,  lo que quieres, lo que deseas. 

Si alguien no te acepta por lo que eres y trata de cambiarte, esa persona no vale la pena, no es buena para ti, aléjate de ella, pero jamás te alejes de ti mismo, no te defraudes , no hagas algo que no quieras solo para complacer a los demás, al fin y al cabo es tu vida y tus decisiones.

Mírate al espejo, no eres tu apariencia o la ropa que usas,  o los libros que lees, o con quién convivas , eres tus pensamientos, tus gustos,  palabras,  acciones, tu esencia. 

Ese es tu cuerpo, amalo, quiérelo, respétalo. Si puedes mejoralo, pero hazlo por ti mismo para tu bien, no para el de los demás, disfrútalo, no lo compares con los demás, así eres, acéptalo de una vez, no eres como los demás ni lo serás, simplemente atrévete a ser tú mismo y acepta las consecuencias que conlleva.