Paciente 325 | KakaObi

2. Kakashi Hatake

Los pasillos del manicomio son bastante silenciosos, lo único que se puede escuchar son los pasos de Deidara y los míos, dando un ambiente misterioso. Como las típicas películas donde: Si solo ponen el sonido de los pasos es porque algo malo va pasar.

Espero que no pase algo aterrador. No quiero arrepentirme de mi profesión en el primer día.

También podía sentir el ambiente algo incómodo, al menos para mi. Ya que Deidara solo me hablaba para explicarme alguna que otra cosa importante sobre el lugar, fuera de eso, no habla. Quizás yo debería iniciar un tema de conversación.

— Y dime... ¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí? — Sonreí levemente rompiendo el hielo de silencio.

Solo dirigió su mirada hacia mi por unos segundos, luego volvió a ver al frente algo irritado.

— Hm, eso no es de tu incumbencia — Sentí como una flecha con el nombre "metiche" se clavaba en mi estómago dejando de caminar por unos segundos, pero luego seguí caminando con una sonrisa forzada.

— Te ves muy estresado, seguramente llevabas trabajando muchas horas seguidas — Aún no quería rendirme, desde hoy comenzaré a trabajar aquí así que lo veré seguido. Por lo que quiero llevarme bien con él.

— Hm ¿Tú crees?

— Sí

— Si no fuese por ti, en este momento estaría descansando en mi casa. ¿Sabes? — Me vio nuevamente, pero esta vez sonreía de forma malvada. — Algún día me las pagarás.

¡¿Qué?!. No jodas, parece loco. Creo que lo mejor sería que él este encerrado en una de esas habitaciones. Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.

— E-Ehm... ¡Tranquilo! ¡Este fin de semana te invitaré a un rico juguito! — Traté de ocultar mis nervios levantando mi mano con el pulgar arriba y con una amplia sonrisa en mi rostro.

Dirigió su mirada al frente de nuevo riéndose un poco. Vaya, al menos sé que no siempre es amargado.

— Si claro, como si los ricos juguitos quitaran el estrés — Se cruzó de brazos con una sonrisa. — Que infantil eres.

— ¿Y cómo sabes que no quitan el estrés?.

— Tengo más experiencia que tú, significa que e trabajado más, lo que da como resultado que e tenido más estrés que tú. He intentado con todo para acabarlo pero ya sabes... La vida de un adulto siempre será estresante. — Dio una sonrisa forzada.

— Entonces.... ¡Puedo decirte Deidara-SENPAI! — Dije con tono de broma comenzando a darle pequeños golpes en su brazo izquierdo.

— ¡¿Qué?! ¡Claro que no! — Rápidamente volteo a verme sorprendido.

— Oh sí...

— Oh no...

(. . .)

Debo aceptar que este lugar da bastante escalofríos cuando caminas solo por los pasillo, hace rato me separé de Deidara-Senpai ya que él debía irse. Pensé que Rin me buscaría para decirme a que piso me dedicaré, pero ya llevo bastante tiempo esperándola en cafetería por lo que decidí ir a buscarla.

El sonido de mis pasos se escuchaban perfectamente, iba más rápido de lo que esperaba, pero es que... Este lugar da repelús.

Los pasillos se hacían cada vez más largos, pero como no quiero parecer gallina frente a las cámaras de seguridad, trague saliva ocultando mis nervios y tomando firmeza. Al hacer eso, escuché otros pasos además de los míos, tan de repente.