-Estúpida, ¡no tienes idea de cuánto te arrepentirás de esto! -Gritó.

Escuché como la gente alrededor empezaba a hablar más fuerte, incluso aplaudían y animaban la pelea. Pero la euforia del momento, el fastidio y la ira por encontrarme dominada por Melody hizo que me moviera con más fuerza y conseguí liberar una de mis manos y le di un puñetazo en el hombro, desnivelándola un poco sobre mí. Tiré de su cabello, lo más fuerte que pude.

-¡puta! ¡Eres una puta! -Grité.

De repente sentí unos brazos sujetarme y alejarme de ella.

-¡______, ya! ¡Detente! -Gritó Jace.

-No, ¡suéltame! -Le grité.

-¡¿Se puede saber que es lo que pasa aquí?! -Gritó la directora acercándose a nosotros.

Todos dejaron de gritar. La directora me miró y luego miró a Melody, que arreglaba su falda tres centimetros.

-¡Todos a clase! ¡Ahora! Y ustedes, señoritas, a mi oficina. -Dijo mirándonos con disgusto, todos los estudiantes se fueron directo a sus clase.

Oh no, ¿en qué me he metido?

-Estarás bien. -Dijo Jace sobando mi hombro.

Suspiré.

Era la segunda vez que entraba a la oficina de la directora. Primero mis notas y ahora esta horrible pelea.

Mientras la directora nos daba un horrible sermón, Melody me miraba con odio.

La directora nos reclamó por esa horrible pelea. Dijo que no estaba segura si estaban educando a señoritas o a animales. Estaba histérica.

-Estarán suspendidas tres días, para que piensen y reflexionen acerca lo sucedido.    

-¡No! -Dijimos Melody y yo al unísono.    

-Imposible, es imposible. Soy una de las mejores estudiantes de esta escuela, ¡no puede suspenderme! -Mi padre me matará, estoy segura.      

-Sí y tengo que admitir que estoy bastante sorprendida de que usted, señorita Tomlinson, esté aquí y por esto. Creo que tendré que hablar con su padre.    

-Él está de viaje... -Susurré.   

-¿Se está quedando sola en su casa? -Preguntó.   

-No, con Louis, mi hermano. -Ella suspiró.   

-Claro, eso explica todo. Creo que debe dejar de aprender cosas de su hermano. Él si que fue un desastre en esta escuela. Llámelo y dígale que venga a recogerla.      

Salí de la oficina enojada y Melody me siguió.   

-Hablaré con Lou. Tiene que hacer algo contigo, estás bastante cambiada. Eres una enferma. -Dijo Melody riendo.    

No, ella no acaba de decir eso.   

-¿Cambiada? ¿Yo? Melody, creo que debo recordarte algunas cosas. ¿Recuerdas cuándo eras mi amiga? ¿Recuerdas las veces que te quedabas a dormir en mi casa, pero en las noches te escapabas sólo para ver a chicos? ¿Recuerdas las veces que tenías problemas con tu madre y yo siempre te apoyaba? Siempre estuve ahí para ti. Eramos buenas amigas. ¿Recuerdas la vez que perdiste tu virginidad a los 14 con un chico mucho mayor que tú? ¿O la vez que besaste a tu padrasto? Sí, todos tus secretos están a salvo conmigo. Nunca, pero nunca, por mucho que me odies y me hagas sentir tan mal conmigo misma, se me pasó por la cabeza contarle a alguien. No sé que te hice para que me trates así y me cansé. No soy tu puto juguete Melody.    

Eres мía, ρequeña {HarryStyles&tú} ♥Where stories live. Discover now