(Des)amor

26 6 2
                                    


Cariño, soy yo. No me recordarás ya, pero yo a ti sí. Cada día. No hay otra cosa que prefiera más que recordarte. Recordarnos. Cuando estábamos juntos, cuando éramos uno. Recuerdo aquellos momentos... Gracias a los cuales puedo decir con firmeza que te quiero. A ti, sí, ¿quién lo diría?

Lo primero que me llamó la atención de ti fue tu apellido, curioso cuanto menos... Creo que nunca había visto ese apellido en ninguna persona. 

Pasó el tiempo y comenzaba a fijarme en todo lo que te rodeaba. No sé por qué, supongo que me gustaba hacerlo. Y es que, tu mundo, tu familia, tú... Ya formas, bueno, formáis parte de mi vida, ganándose mi cariño y amor.

Quién me iba a decir a mí que lo que más me atrajo de ti fue tu personalidad. Todos nos fijamos primero en el físico (y créeme que lo hice), pero tras ver cómo actuabas y cómo sentías, empecé a fijarme en ti de verdad. Antes, me parecías el típico chico guapo al que seguramente no le importe nada una mierda. Ahora, veo que me equivoqué.

Me he enamorado de tu vida, de tu familia, de tu forma de ser, de ti. Me he enamorado de tus ojos, de tu nariz, de tu pelo, de tu sonrisa, de tu cuerpo, de tu tatuaje, de tu forma de caminar, de la mueca que hacen tus labios cuando estás a punto de reírte, de cómo aprietas la mandíbula cuando algo te molesta... Y podría seguir así, describiendo rasgos de ti que quizá no conocías, o quizá sí, ¿quién sabe?

Yo no lo sé, y no te preguntaré, no te preocupes. De hecho, es más que probable que nunca mantenga otra conversación contigo, ni con nadie de tu mundo, seamos claros. 

Espero equivocarme, como hago a menudo. Me encantaría algún día decirte lo que nunca te dije, lo que estoy plasmando aquí.

Te diré que te quiero, que has entrado en mi vida para quedarte por mucho tiempo, pero, sobretodo, te diré que no eres un cualquiera, un don nadie. Sé que odiabas que te dijesen eso, lo sé, pues era la mayor mentira que podrían decir sobre ti.

Tú has reído, llorado, aprendido y reflexionado conmigo. O puede que yo contigo. Sí, has sido tú quien me contagiaba sus emociones,  sentimientos y, en muchos casos, opiniones. Has dejado huella en mí. Ya tienes sitio en mi vida. Y ahí te vas a quedar.

Por ti, por tu mundo.

Quiero que sepas que no te dejaré de lado. Formas parte de mí, ya estás en mis pensamientos casi a diario. Así que ten por seguro que no te olvidaré.

Por último, gracias, de verdad. No tengo claro si me agradezco a mí misma o a ti. Sólo gracias.

Sin más que añadir, me despido.

Hasta pronto. Te quiero.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 05, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

[D e s a h o g o.]Where stories live. Discover now