-Oh, gracias, que dulce -observo como sus mejillas comienzan a ruborizarse-

- ¿Cómo te llamas? -la miro directamente a sus ojos y ella baja la mirada, "No por favor, mírame, me encantan tus ojos" le pido en mis pensamientos-

-Mi nombre es Diana, Diana Escutti -Me extiende su mano y la sostengo firmemente, que piel tan suave, pero la retira velozmente- ¿y tú?

-Yo me llamo Iván, Iván Parker. Encantado en conocerte.

-Igualmente -responde sin dejar de sostenerme la mirada, sus ojos color café son los más bellos que haya podido observar-

Se queda en silencio por un momento ¿en que estará pensando? Hasta que por fin rompe el silencio de solo segundos.

-Dijiste que me observaste hace unos días ¿en qué lugar?

-Oh, yo iba en el automóvil con mi chofer y te vi caminar en la calle, estabas muy concentrada observando algún tipo de accesorio, no lo sé, pero cuando decidí hablarte habías desaparecido.

Sí, me sentí tan... ¿qué palabra podría usar para esa sensación que tuve?

-De verdad eres hermosa, no es común en mi detenerme a hablarle a alguna chica, y tu... tú de verdad que lograste captar mi atención.

-Oh, no digas eso -vuelve a ruborizarse- de verdad no soy tanto así, soy como cualquier mujer.

-Pero más hermosa -mucho más hermosa-

-No es cierto....-vuelve a apartar la mirada de la mía-

En ese momento llego el mesero con un plato de comida, debe ser su pedido, aproveché ese momento para ordenar yo también y ella comenzó a comer mientras esperaba mi pedido. Comencé a hacerle varias preguntas, necesitaba saber más de ella, hasta le quite su número telefónico, ella no dudo en dármelo. "Iván reacciona" me dice mi subconsciente, vaya, estoy cautivado.

Estábamos teniendo una conversación muy entretenida, cuando la observe mirar su reloj y poner sus ojos como platos. Y es ahí cuando me di cuenta de que prácticamente no hay nadie en el restaurant ¿Cuánto tiempo pasó?

-Bueno Iván, fue un placer conversar contigo, de verdad, pero creo que es mejor que me vaya a descansar. -Déjala ir Iván, no apresuremos las cosas-

-Claro, preciosa. Una mujer tan preciosa como tú merece todo el descanso del mundo. -¿estoy siendo muy meloso?-

Su rostro se pone totalmente rojo, ahora sí puedo decir que llego al límite de su capacidad de sonrojarse.

-Adiós. -dice dulcemente-

Me coloco de pie junto a ella y la acompaño a la salida del restaurant, la observo desaparecer en el interior del hotel y no sé cuánto tiempo me quede ahí pensando en ella, "vaya chica" me dije a mi mismo. Observo mi reloj "son la 1 am" es tarde.

Diana y yo charlamos de muchas cosas. Se estaba hospedando en el hotel, estaba de paso, venía desde Venezuela, su madre es Venezolana, su padre es Italiano, se iría después de unos cuantos días, así que tengo que aprovechar estos días para volver a verla.

Camine hacia el auto donde estaba Mark esperándome con el mismo ya encendido, listo para salir. Y tomamos rumbo a casa.

***

Me desperté muy temprano y me arregle velozmente. Decidí desayunar en el Hotel de Giusseppe, quiero volver a ver a Diana.

- Diana -susurro sonriendo-

- ¿Dijo algo joven? -preguntó Marie-

- Eh...no nada...-¿me habrá escuchado?- desayunare en el Hotel de Giusseppe

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 26, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Un Amor Prohibido: Contado Por Iván Where stories live. Discover now