- ¿Qué ha ocurrido? - pregunta sin desviar su atención

- Yo no lo se... Sentí mi magia vibrar y entonces apareció - respondo

- Director ¿Deberíamos llamar a los aurores? - pregunta un hombre de cabellos rojizos viéndome y viendola a ella, por alguna razón no me gusta que la vean

- Tal vez, pero necesita ayuda urgente se ve muy mal - dice el director Dippent - Albus avisa a Layla - hablo con seriedad - ahora señor Riddle, haré aparecer una camilla y ponga a nuestra invitada ahí - solo di un asentimiento con la cabeza, apareció la camilla, procedí a acomodar en la camilla a la persona, pero cuando me separe de ella un hilo o eso parecía de color dorado me obligó a volver caí de rodillas junto a ella, sorprendido gire mi cabeza viendo la mirada de sorpresa en el director - parece ser señor Riddle que tendrá que venir con nosotros trate de no alejarse de la camilla -

Llegamos a la enfermería en todo el camino no pude desviar mi atención, llevaba puesta unas ropas extrañas parecía ropa muggle, pero era muy grande para ella,

- ¡Oh Merlín! ¿Qué ha ocurrido? - pregunta preocupada, la enfermera Layla Ward, acercándose

- No sabemos, se apareció en el camino entre Hogwarts y Hogsmeade - contesta el director mientras la enfermera comienza hacer encantos de diagnóstico, viendo los resultados cada vez más preocupada

- ¡Merlín esto es muy malo! - exclama - ¡señor Riddle necesito que se aparte un momento! - tal y como lo pidió me hice a un lado pero como la primera vez el extraño hilo dorado apareció y me jalo dejando asombrada a la enfermera - Esto... ¿Podría ser?.. - comienza a murmurar - Señor Riddle quédese cerca pero acomodese para que pueda trabajar voy por unas pociones - dice para luego alejarse a su oficina, cuando regresa trae cosas consigo varios frascos con pociones

- ¿Qué ocurre? - pregunta el profesor Dumbledore, con esa mirada extraña que tanto odio, a lo que la enfermera suspira

- Está muy grave tiene, tres costillas fracturadas, una contusión en la cabeza, hemorragia interna, el brazo derecho y la pierna derecha igual fracturados, un hombro dislocado y la nariz rota, además tiene huesos mal curados de antiguas fracturas - contesta tomando unos de los frascos destapandolo para dárselo a beber, se vuelve a ir a su oficina regresando a los segundos esta vez trayendo con sigo una pomada y una pijama todos vemos como saca la parte de arriba de su ropa, me quede mudo no era una chica sino un chico, se pudieron ver unos moretones muy grandes, no se porque pero ver esos moretones en su piel me enfureció, además el hecho de que más personas aparte de mi lo estuvieran viendo me irritaba, vi como la enfermera untaba la pomada en su cuerpo y luego colocaba la parte de arriba de arriba del pijama, con un movimiento de su varita sano la nariz del chico

- Director ¿Llamó a los aurores? - preguntó el profesor Dumbledore

- Si Albus este chico esta muy mal y es por demás obvio que el no se hizo todas esas heridas - contestó el Armando Dippent, el profesor Dumbledore salió en seguida, yo seguí viendo como la enfermera poción tras poción se las daba de beber

- Profesor - llame al director - ¿Porqué no me puedo separar de él? - pregunte sin separar la mirada de lo que hacía la enfermera

- No lo se - contestó con sinceridad - Podría ser porque su magia se ligo a la tuya al haber sido el que estaba más cerca cuando apareció - explicó sin convencerme, no había muchas razones por las que la magia de una persona se ligara a la de otra, se escucho como la puerta fue abierta dejando entrar al profesor Dumbledore seguido de de otros dos hombres.

- Director Dippent - saludo el que parecía más joven mientras el otro veía al chico, entonces el hombre abrío los ojos con sorpresa y se acerco apresuradamente a la cama tomando ambas manos del chico

- ¿Qué sucede? - pregunto el auror joven

- Mira - hablo jalando con brusquedad sus manos enseñando los anillos en las manos del chico, antes de que alguno dijera nada más, la magia del chico reacciono empujando a todos alejando los, a todos menos a mi

- ¿Qué fue eso? - preguntó confuso el auror más joven

- ¡Eso fue la magia de un chico asustado que está inconsciente y que recientemente fue lastimado de gravedad! - contestó molesta la enfermera

- ¿Qué edad tiene? - preguntó el auror ignorando la molestia de la mujer

- Entre 13 y 16 - contestó volviendo a hacer su trabajo

- ¿Porque pregunta eso Roockwood? - interrogó el auror joven a lo que el mayor alzo la ceja irritado

- ¡No es obvio Jonas! - dijo molesto - son anillos de señoría y este niño tiene tres eso quiere decir que es alguien importante probablemente un sangre pura - terminó de hablar sorprendiendo a todos tres señorías, eso no es normal en su mayoría los sangre pura solo tienen una señoría ¿Quién es el?.

Después de eso los aurores hicieron todo tipo de preguntas, se decidió que como no sabían quien era el chico que permaneciera en Hogwarts, ya que si lo trasladaban San Mungo podría ser que la noticia se filtrará llegando al profeta y como estaba la situación actual, lo mejor para el chico sería permanecer en el anonimato hasta que despertará.

Los días pasaron y yo aún no podía alejarme, tal vez la distancia a la que podia estar se hacía más larga con forme pasaban los días pero no era mucha con trabajo y podía llegar a los baños de la enfermería al ver esta situación el director habló con los profesores para que hiciera mis exámenes de fin del curso en la enfermería eso fue incómodo, todos los días mis compañeros Slytherin venían a verme, ellos estaban molestos con la situación en un principio pensaban que el chico era un sangre sucia.

- Señor Riddle ¿Puedo hablar con usted un momento? - preguntó el director entrando a la enfermería a lo que accedí acercándome - Teniendo en consideración los eventos recientes debo informarte que parece que el día de mañana no podrás abandonar Hogwarts para las vacaciones tendrás que quedarte aquí hasta que encontremos una forma para que puedas separarte del muchacho - comentó para luego irse estaba feliz no tendría que ir con los estúpidos muggles.

Hacia ya casi casi tres semanas desde el inicio de las vacaciones el chico aún no despertaba, me encuentraba en la oficina de la enfermera ayer me dijo que podía leer algunos de sus libros para no aburrirme, por lo que en estos momentos estoy viendo cual leer hoy, y la enfermera se encuentra revisando unos papeles cuando

- ¡Haaaa! - Escuchamos un grito a lo que ambos corremos sólo hay una persona más en la enfermería al llegar, el chico está despierto pero se agarra su cabeza con desesperación veo como lágrimas recorren sus mejillas, su cuerpo tembloroso encogido sobre sí mismo - Por favor... Por favor no... No lo hagas... - lo escucho murmurar veo como la enfermera trata de tocarlo pero la magia de el no lo permite, de nueva cuenta el hilo dorado aparece y me jala hacia el por poco caigo cuando sentí el jalon, el empieza a sollozar, pasó mis brazos por sus hombros y lo atraigo hacia mi, el recargo su cabeza en mi pecho

- Por favor... No... No los dejes que se acerquen... Ayuda... Por favor... - dice mirándome con esos hermosos ojos verdes, siento un extraño movimiento de su parte y aparto la vista de sus lloroso rostro veo su espalda y como de esta nacen unas hermosas alas de color gris oscuro - Por favor... Que no se acerquen... - se desmaya en mis brazos y las alas desaparecen giro mi cabeza para ver a la atónita enfermera

Nota:
Harry no durará mucho en el pasado, pero es en el pasado donde Harry intensificara su odio hacia la vieja cabra loca.

HerenciaWhere stories live. Discover now