Ya no hay tela entre nosotros,
Sólo otros cuchillos con miel,
Que perforan mi piel,
El demonio llega,
Y me besa la cien.
Entre tantas maldiciones,
Están estas constantes tentaciones,
Peleas de leones,
Que acaban a la selva,
Espantando el amor con salvia y sodio,
En mi saliva hay odio y más odio,
Me dio ilusiones,
Y eso dolió,
Cómo explotarse los pulmones con helio.
Ya no hay misterio,
Me ahogare en el río de tus mentiras,
Tiras y tiras de mis tiras de tripas,
Navego sólo porque la tripulación me abandona,
Donare mi lengua al diablo,
Para así hablo nunca mas,
Lo habitual es está tristeza,
Me des armas pieza por pieza,
Y ahora ya no se donde esta mi cabeza.
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Acostumbrado a no sentir
PoetryUn amor que se transformó en odio Porque de las personas que más amas duelen más las palabras