-¿A que hora estarás en casa?-me pregunta Daniel tocando mi muslo.

Suspiro deslizando las manos en el volante.

-Por la tarde como a las... ¿A que hora sales de la academia?-pregunto antes.

-Hoy no tengo-contesta sonriendo.

-Ah bueno. Como a las tres y treinta o cuatro-respondo.

-¿Porque tan tarde?-intriga.

-Tengo algo que hacer-cuento-Además-de reojo lo miro-Recuerda que vivo algo lejos-finalizo obvia.

-Cierto-murmura apretando mi muslo.

De reojo veo como su cara toma una expresión divertida.

Entonces sentí su mano subir mas por mi pierna, sonríe divertida.

-No toque-golpeé su mano e inmediatamente la alejo y me miro con el ceño fruncido.

-Pero...

-Ya llegamos-interrumpo estacionado el jeep.

Pude ver a Jesse y a Emma bajarse del auto del rubio para acercarse mutuamente y besarse. Alejo mi vista de ellos y miro a Daniel.

-Nos vemos después cariño-murmuro sonriendo.

Daniel me mira molesto pero después sonríe dejándome confundida.

Antes de que pueda hablar toma mi cara con su manos estampando su boca con la mía en un beso salvaje. Mis ojos se abrieron de la sorpresa. Me beso con pasión, un beso hambriento; metió su lengua en mi boca recorriéndola, mordía mis labios con fuerza pero sin herirme, aplastaba sus labios en los mios con necesidad haciéndome estremecer. Le correspondí como pude. Tome su nuca juntando mas su boca con la mía y mordí un poco su lengua escuchándolo gruñir. Se alejo de mi boca un poco, gruñi en protesta, pero su lengua paso por mis labios haciéndome gemir y estremecer.

-Daniel...-gemí pegando su boca a la mía en un beso mas suave.

Un golpe nos hizo separar de nuestro momento. Miro sobre Daniel, a Emma esperando del otro lado.

-Me tengo que ir-dice sonriendo divertido, lo fulmino con la mirada.

-Esto no acaba aquí-susurro entre dientes.

Ríe burlón.

-Bye-besa castamente mis labios.

Se aleja abriendo la puerta del auto para bajar.

-Nos vemos Daniel-le dice Emma con simpatía.

-Adiós Emma-contesta él.

Observo como se despiden. Emma sube al jeep y ambos chicos se van. Arranco el auto.

-Ed me llamó y me dijo que pudo sacarle información a los rogues-informa seria.

Suspiro cambiando mi cara a una seria.

-Ya vamos para allá-digo.

***

Ed abrió la puerta de metal, entró dándome espacio para entrar. Lo primero que sentí fue el espantoso olor a putrefacción. Con mi mano tape mi boca y nariz. Bajamos una largas escaleras de madera hasta llegar a un espacio con tres pasillos. Ed me guía por el del lado derecho. Podían verse los barrotes de plata con solo un foco iluminando el interior donde en varias celdas estaban los rogues capturados. Pero llegamos a una del final donde estaba el líder.

-Hola, hola-digo entusiasta.

El hombre de cabellos negros y piel blanca levanta la cabeza de entre sus piernas, sus ojos cafés se fijaron en los mios con arrepentimiento, no pasaba de los veinte.

Híbrida Posesiva - #3 [TP]Where stories live. Discover now