16. ¿El Grim?

Começar do início
                                    

Al decir esto vi como Harry y Hermione asintieron con la cabeza mientras respiraban agitadamente el aire fresco.

-Exacto, Ron.- dijeron Hermione y Harry en unísono.

El rostro de Ronald se tornó del mismo color de su cabello, rojizo, al saber que todos sabíamos que había sido él.

-No me podía aguantar.- dijo Ron como excusa.

Rodee los ojos exageradamente pero al ver el rostro de Hagrid me arrepentí por haber echo aquel comentario. Hagrid no estaba llorando, pero su expresión no mostraba nada, cosa que era peor ya que era como un shock.

-¿Quieres que te haga un té, Hagrid?- preguntó cuidadosamente Hermione.

Hagrid asintió con la cabeza, así que Hermione se dirigió a la pequeña cocina para buscar lo que necesitaba.

-Cuando escuchamos lo de Buckbeak bajamos los más rápido que pudimos.- dije mirando a Hagrid y me senté en el enorme sofá.

-No deberían haber venido. Se meterán en un gran problema si los ven aquí, en especial a tu Harry.- dijo Hagrid.

-No podíamos dejarte solo en....ese momento.- dijo Harry tristemente.

-No lo estaré, Dumbledore estará conmigo. Ustedes se irán para el castillo, ni se crean que dejaré que se queden para presenciar eso.- exclamó Hagrid alterado.

-Pero...- comenzó a decir Ron.

-Pero nada.- interrumpió Hagrid.- Gracias por preocuparse y por venir, pero ya deben ir subiendo al castillo.

Un grito proveniente de Hermione nos hizo levantarnos rápidamente asustados.

-¡ES SCABBERS, ESTÁ VIVO!- exclamó Hermione emocionada y sacó de un tazón a una flaca y desnutrida rata, Scabbers.

-Scabbers..- comenzó a decir Ron mientras se dirigía rápidamente hacia Hermione y la rata.-..¡estás vivo!

-¿Ves? Croonkshanks no se lo comió.- sonrió Hermione orgullosa mientras le entregaba la rata a Ronald.

Al parecer Ron no quería volver a pelear por el mismo tema ya que ignoró el comentario de Hermione. Pero algo extraño estaba sucediendo, Scabbers no dejaba de moverse desesperadamente para intentar soltarse del agarre de Ron.

-Ahí viene Fudge, Dumbledore y el ejecutor. Póngase la capa y salgan por la parte de atrás, ahora.- dijo Hagrid mientras nos empujaba hacia la puerta trasera.

-Pero Hagrid..- los cuatro chicos comenzamos a decir pero, nuevamente Hagrid interrumpió.

-¡No!- exclamó alarmado al escuchar toques en la puerta de enfrente.

Harry nos tiró rápidamente la capa de invisibilidad sobre nosotros y nos dirigimos hacia el castillo a toda prisa ignorando cualquier sentimiento al ver al gran hipogrifo cerca nuestro, pobre Buckbeak.

Solo nos detuvimos cuando escuchamos el hacha del ejecutor cortar algo fuertemente. Rápido luego de esto escuchamos un fuerte sollozo por parte de Hagrid.

Mi corazón se encogió por completo. Mantenía mis ojos cerrados fuertemente para detener las lágrimas que amenazaban en salir. A mi lado pude escuchar a Hermione soltando un pequeño sollozo. Estuvimos varios segundos sin movernos, no sabíamos que hacer. "Pobre Buckbeak. Y pobre Hagrid.", es lo único que pensaba.

Estos pensamientos fueron interrumpidos por unos chillidos que habían comenzado desde que salimos de la cabaña de Hagrid, pero ahora eran más fuertes. Abrí mis ojos y vi como Ron estaba luchando con Scabbers para que se quedara quieto en sus manos y dejara de chillar. Pero la rata mordía y rasguñaba las manos de Ronald como si su vida dependiera de eso.

-Scabbers, ¿que te pasa?- masculló Ron confundido, todos lo estábamos.

De la nada sentí como el aire fresco me golpeó, Ron había quitado la capa de invisibilidad que estaba sobre nosotros para ir en busca de Scabbers que recién había logrado lo que quería, soltarse. Estaba comenzando a anochecer rápidamente, y si no volvíamos pronto Dumbledore y Fudge nos verían cuando subieran al castillo.

-Scabbers, vuelve acá.- dijo Ron apurado siguiendo de cerca a su rata.

-¡Ron, vuelve acá tú!- exclamó Hermione intentando no decirlo tan alto, ya que estábamos aún un poco cerca de la cabaña de Hagrid.

-¡Scabbers!- ignoró Ron a Hermione.- Ya te tengo.- dijo Ron luego de haberse tirado al suelo para lograr capturar a su rata.

-¡Corre, subamos al castillo!- insistió Hermione nerviosa.

Ron al alzar su vista hacia nosotros ahogó en grito. Miraba a nuestras espaldas con un horrible terror.

-¡Chicos, corran!- gritó Ron sin importar si lo escucharan.- ¡Es el Grim!- volvió a gritar haciendo que Harry, Hermione y yo nos giráramos hacia nuestras espaldas con pánico.

Y sin duda alguna, allí estaba el enorme perro negro que ha estado cazando a Harry en sueños, visiones y predicciones.

Por un par de segundos ninguno se movió, todos estábamos en pánico. ¿Acaso ese era el Grim que vendría a llevarse a Harry? Sin pensarlo dos veces me moví frente a Harry rápidamente de forma protectiva.

El enorme perro comenzó a correr en nuestra dirección. Solté un grito cuando dio un salto hacia nosotros, pero no colapso conmigo sino saltó sobre nosotros ignorándonos.

Nos giramos hacia Ron, esa era la dirección a donde se dirigía el perro ladrando.

¿Que rayos sucede?- grité en mi mente.

Harry, Hermione y yo nos apresuramos a correr hacia Ron y el perro. Ron soltó un gran quejido cuando el perro lo mordió por la pierna y comenzó a arrástralo en la dirección contraria.

Ronald comenzó a pedir desesperadamente que lo ayudáramos mientras seguía sido arrastrado con velocidad por el perro.

Mi corazón ahora quería salirse de mi pecho, esto no puede estar pasando. No puede llevarse a Ron. Si algo le pasa a él, muero.

-¡Ron, aguanta vamos por ti!- grité mientras seguía corriendo intentando seguirlos de cerca.

Harry y Hermione estaban a mi lado, veía terror en sus rostro. Temíamos por nuestro mejor amigo.

Comencé a despegarme de Harry y Hermione lo cual significaba que me estaba acercando a Ron. La única manera que podía ver, para poder alcanzar por lo menos el brazo de Ron, sería tirándome al suelo hacia al frente de cantaso. Así que esto fue lo que hice, pero a centímetros del suelo y de que mi mano atrapara la de Ron, un golpe fuerte hizo que volara, prácticamente, hacia atrás alejándome lo más posible de Ron. El golpe me dejó sin aire por varios segundos, he intentaba recuperarlo lo más rápido posible para levantarme del suelo e intentar volver a alcanzar a Ronald. Escuché dos golpes más para luego oír los gritos de Harry y Hermione, y ver cómo ambos caían a mi lado. Alcé mi vista completamente para ver que nos había golpeado, y era el Sauce Boxeador.

-¡NOOO!- escuché la voz de Ron pero esta se silenció de golpe.

Cuando logré ajustar mi mirada, Ron había sido arrastrado hacia un hoyo que había debajo del tronco del Sauce Boxeador.

¡¿Cómo rayos llegaremos hasta allí?!

Tercer Curso (Harry Potter)Onde histórias criam vida. Descubra agora