Prólogo : En la Penumbra del Olvido

22 0 1
                                    




Hace bastantes años atrás, existían dos clanes los cuales vivían en perfecta armonía. Los Brujos de Malkavian encargados de mantener la oscuridad y destrucción mediante sus hechizos y magia oscura, los cuales estaban afiliados con El Inferno, y Los Sabios del Consejo Abrasado encargados de la luz y paz entre los dos mundos para que no hubiera problemas, afiliados con El Paradiso. Estos Clanes estaban a cargo de mantener en armonía el Mundo para que no hubiera caos ni destrucción, y tenían como misión que la resurrección de La Creadora no fuera completada.

Un día, sucedió algo catastrófico lo cual afectaría a ambos clanes, el nacimiento de un hijo entre una bruja de Malkavian con uno de los Sabios, violando así los principios de ambos clanes decidiendo separarse para que nunca sucediera algo así otra vez. Los Sabios decidieron hacerse cargo de ese pequeño, para criarlo con sus costumbres para que así fue un Sabio cuando fuera el momento, pero los Sabios no contaban que ese pequeño significaría la destrucción de ambos clanes.

Ese niño creció y era uno de los más destacados entre los Sabios de su época, pero este niño tenía algo peculiar, al ser una especie de "hibrido" entre ambos clanes. Ese chico era yo, Azael. Podía controlar tanto la magia negra como la magia que poseían los Sabios, que este caso sería la luz. Esto lo descubrí en mi última batalla antes de ser reconocido como un Sabio, debía elegir a un contrincante para demostrar que era digno de ser llamado así. A mediados de la batalla estaba perdiendo, pero de un momento a otro desate todo el poder que poseía, desatando la ira que tenía guardada y revelando así sus poderes demoniacos, invocando un demonio el cual terminaría con la vida de su contrincante. Esto asusto a los Sabios, pensando que yo realmente era un Brujo, que no era uno de ellos. Decidieron acabar con mi vida, hacer que desapareciera para que así no atrajera el caos y la resurrección de La Creadora, o al menos eso tenían en mente. Pero eran bastante débiles comparados a mi poder, pero gracias a un hechizo solo lograron dormirme en un sueño profundo. Los Sabios aprovecharon esa oportunidad para encerrarlo en un ataúd y hundirlo en el fondo de un lago.

Un Juego De AjedrezWhere stories live. Discover now