Cap. 1 - La invitación

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Estaba caminando de la universidad, cansada, con ganas de lanzarme en mi cama y no hacer nada más. Tal vez tomé mucho trabajo esta vez. Reviso mi celular mientras camino...

—¡¿Qué, ya es tan tarde?! —me dije a mi misma muy exaltada, aunque, prestando más atención, me di cuenta que el sol empezaba a ocultarse, entonces deje de caminar y corrí lo más rápido que pude.

«Si llego tarde de nuevo se molestara mucho», es lo único que pensaba mientras corría a mi casa, donde mi padre me esperaba.

«Ya estoy cerca, espero que...», mi pensamiento fue interrumpido.

—¡Hey, Aurora! —escuche el grito y deje de correr, entonces me di cuenta que estaba frente a la casa de mi amigo.

-Hola... Sebastián -lo saludé, entre agitados respiros, pruebas de mi cansancio- te dije que me llames Aura... eres mi amigo, no mi papá regañándome.

-Lo sé, solo te molestaba, ¿Por qué llegas tan tarde? -Me preguntó- sabes que las clases terminaron hace unas horas -si lo sabía, lo que no sabía era como él, junto con los demás de mi clase, salían del aula antes que yo.

-Me quede ayudando al profesor de teatro con su escenario para la obra, creo que es mi castigo por salir de ultima y ser la única que estaba cerca para ayudarlo -le explique con tono de fastidio.

El soltó una pequeña risa y dijo -eso te ganas por lenta, oye... tal vez te suene raro, pero no quisieras... - lo detuve, ya tenía que llegar a mi casa.

-Discúlpame Sebas pero debo irme ahora, luego hablamos, adiós -me despedí y volví a correr, logre oír que él se despidió también.

Luego de unos metros llegué exhausta a mi casa, caminé hacia la puerta mientras buscaba mis llaves en mi bolso. «estoy segura de que abriré la puerta y lo primero que veré será a mi papá con los brazos cruzados y una cara de enojado que no olvidaré pronto», fue lo único que pensé antes de abrir la puerta, y en efecto, mi papá me esperaba del otro lado de la puerta con esa misma expresión.

-Hola papi -dije con un tono juguetón que no le hiso ni la menor gracia.

Dejó de cruzar sus brazos para apoyarlos de su cintura -y bien... ¿Cuál es la excusa de hoy? -me preguntó, juzgándome un poco.

-Bueno... estaba ayudando al profe de teatro con su escenario, es para una obra que ofreceremos en unos días... -sabia que esa excusa no bastaría para ablandar su enojo.

- ¿Tu sola? -me preguntó.

-Sí, los demás ya habían salido y yo me quede atrás, fui la única a la que el profesor logró alcanzar y entonces...

-No importa, déjalo así -me interrumpió con voz gruñona, respiró hondo- ¿Qué tal si cenamos? La comida ya casi esta lista -me propuso, a lo cual asentí con la cabeza. Lo abrasé rápidamente aprovechando que se había calmado y me lancé a la cocina.

Fue una cena callada, el seguía molesto y, sinceramente, no puedo culparlo, he estado llegando tarde estos últimos días de la universidad, todo por ayudar a compañeros o profesores... como el de teatro en este caso. A veces creo que soy demasiado servicial y que debería dejar de ayudar a los demás y empezar a preocuparme en mí, eso mismo piensa mi padre, pero... ayudar es algo que disfruto mucho, ¿Cómo podría dejarlo?

Al final mi papá me dejo lavando los platos, "yo ya cociné, ahora te toca lavar mientras voy a ver The Big Bang Theory", así fue como me lo ordenó.

Terminé de lavar y me fui a mi habitación. Me duché bastante rápido, me vestí con una camisa holgada y suaves pantalones de pijama, me tiré en mi cama y me quedé revisando mi teléfono y note que tenía un mensaje...

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⏰ Letzte Aktualisierung: Jul 23, 2023 ⏰

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