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Capítulo 7: Como se unieron Eros y Ágape.


El rubio no podía creérselo. Acababa de medio confesar sus sentimientos y ella solo se reía de él. Cabreado, el de ojos turquesa se dio la vuelta dispuesto a irse. Ya se había humillado bastante.

—Yurio— la castaña, aún soltando pequeñas carcajadas, pronunció el nombre del ruso pero este hizo caso omiso y siguió caminando— ¡Yurio!

— ¿¡Qué!?—gritó el rubio completamente fuera de sus casillas— ¡Si vas a seguir riéndote de mí puedes coger y volver por dónde has venido!

—Yurio, no me estoy riendo de t...—la castaña aún con una sonrisa en la cara intentó explicarse, pero el ruso no la dejó.

— ¡Mañana voy a quedar de primero en la Copa Rostelecom!— exclamó enfurecido. Casi parecía que iba a llorar— ¡Te demostraré que soy mucho mejor que ese estúpido tazón de cerdo y que tú eres mi Ágape!— finalizó el rubio y, antes de que la castaña pudiera decir algo más se marchó.

—Cabezota— la castaña, a pesar de todo, seguía riendo.

—Akemi...— su hermano la miró con lástima—. Creo que estaba realmente enfadado, deberías aclararlo...

—No te preocupes— la quinceañera seguía con una sonrisa—. Es mejor que lo entienda él solo mañana, ¿quieres otro chocolate?

***

La castaña recorría los pasillos del hotel apresuradamente. Llegaba 10 minutos tarde a su "reunión" con Lilia Baranovskaya y esa mujer no parecía alguien muy paciente.

—Siento la tardanza—se disculpó Akemi mientras entraba a la habitación de la ex-bailarina. Como siempre, la mujer portaba una expresión seria y dura que, a decir verdad, asustaba bastante a Akemi.

 Como siempre, la mujer portaba una expresión seria y dura que, a decir verdad, asustaba bastante a Akemi

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—Si quieres entrar en la escuela debes ser más puntual, no me gustan los impuntuales—dijo la rusa.

— ¿Eh?— la castaña estaba confusa. ¿Escuela?, ¿a qué se refería? Pero antes de que pudiera preguntar la mujer se levantó observándola de arriba abajo.

—He visto tu vídeo— decía la rusa mientras rodeaba a Akemi mirándola—. Y tal como creía eres una candidata perfecta.

— ¿Candidata?

—Como sabrás yo era la prima ballerina del Ballet Bolshoi— se explicó Lilia—. Y ahora, quiero que tú seas mi sucesora.

— ¿Su-sucesora?—Akemi abrió los ojos de par en par.

—Sí— asintió la ex bailarina—. Y para ello quiero que asistas aquí en Rusia a la mejor escuela de danza del país, incluso podría decir del mundo, con todos los gastos pagados.

Ágape [Yuri Plisetsky]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora