Contrato Con Mi Jefe [MARSHALL 1]

Capítulo 21.

- ¿Podría llamar al oficial Carrie?- me acerco una vez más al escritorio de la secretaria y esta me mira enojada.

- Escuche señora, ya le dije que tiene que esperar... -la corto antes de que siga.

- ¡SI VUELVE A DECIRME QUE ESPERE CINCO PUTOS MINUTOS MÁS, JURO QUE LIMPIARE ESTE MALDITO LUGAR CON TU CABELLERA - le grito tan fuerte como puedo y todos dejan de hacer sus cosas para mirar la escena- ¿me entendiste?- le hablo lo más calmada que puedo.

- En... enten... entendido- se acomoda sus gafas y traga saliva. En ese momento el oficial carrie sale en mi campo de visión y sonrío.

- ¿Hacía falta que arrastrara a su secretaria para que pudiera salir?, porque de ser así, lo hubiera hecho desde un principio.

No es que sea muy violenta, pero todo esta situación y el saber que Marcus está indefenso por lo de su padre, me pone a la defensiva.

- Tranquilícese señora Marshall- lo sigo hasta entrar a un pequeño cuarto con una mesa y dos sillas a cada lado. Nos sentamos frente a frente y él abre una carpeta con toda la información mía y creo que la de Owen.

- Primero que nada debe de saber que está todo siendo...

- Lo se. ¿puede ir al grano?- este asiente. Ya he pasado por esto una vez. La primera vez que estuve en una comisaría fue cuando Owen intentó violarme y tuve que ir a declarar todo.

El oficial comienza a hacer preguntas y así comenzamos el interrogatorio.

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Salgo de la sala de interrogaciones y me encuentro a los chicos; los tres hablando por teléfono y con caras muy preocupadas.

-¿ Qué pasa?- todos guardan sus celulares en cuanto me ven e intentan distraerme- no volveré a preguntar. Si no me dicen ahora mismo, saldré por esa puerta e iré a buscar un arma para matar a Joe Marshall.

Al ver mi cara sería y sin ninguna pizca de dolor los tres comienzan a hablar.

- Acabo de hablar con Sawyer. Perdió a Marcus de vista con tres pistolas en la guantera de su deportivo. No podemos rastrear su celular ya que está apagado y el chip que está conectado junto a su deportivo a desaparecido.

Muy inteligente Marshall. Se donde te encuentras.

- Dame la llave de la camioneta. Se donde está- Lachlan me la lanza y la sujeto entre mis manos. Los tres corremos hacia la salida de la comisaría y entramos a la suburban. La enciendo y salgo a toda velocidad de la calle.

Por el espejo retrovisor puedo ver a Lachlan y a James marcar una Cruz desde su frente hasta su pecho. Sonrío en mi interior y acelero a toda velocidad. Me salto algunos semáforos y toco varias veces el claxon ante algunos idiotas.

15 minutos después y llegamos al destino. Bajamos todos del auto y nos paramos frente a la casa de los padres de Marcus. Recuerdos de la primera noche en la que conocí a sus padres me llegan a la mente. Pero algo estrellándose se escucha desde afuera de la casa. El deportivo favorito de Marcus está aquí. Así que sin dudarlo todos entramos y nos separamos para buscar a Marcus. La casa es bastante grande. Ya no se escucha ningún ruido.

Me pregunto dónde estarán el personal de la casa y Andrea.

- Por favor Marcus, no lo hagas- unos sollozos se escuchan por la segunda planta y me acerco a una puerta entreabierta. La abro con cuidado y entro a la habitación completamente.

Joe Marshall se encuentra golpeado y con sangre alrededor de su cabeza, mientras Marcus está frente a él con sus puños cerrados. Los sollozos se vuelven a escuchar y doblo mi cabeza hacia la izquierda.

Andrea y Sofía se encuentran abrazadas y con los ojos llorosos. Ambas me miran suplicantes y asiento.

- Marcus- lo llamo pero no se digna a mirarme. Me acerco a él y lo toco un poco en la espalda.

- Ahora no, Maddie- Joe, al verme me sonríe y sus dientes se encuentran ensangrentados . Hago una mueca de asco y me pongo al lado de mi prometido.

- Que pena que Owen no te haya violado. Me hubiera gustado escucharlo hablar de ti- Marcus le da una patada en su estómago haciéndolo botar sangre de su boca. Joe no se defiende ante los golpes de Marcus.

- A quién le gustará verte tras las rejas es a mi. Te pudriras en el infierno y no vas a poder ver como tus hijos y en especial Marcus, van a disfrutar de todo lo que han logrado. Sin ti- me cruzo de brazos y miro a las dos mujeres que me miran con los ojos bien abiertos- y que pena debería darte al ver a tu pequeña hija ver a su padre en estas condiciones. Antes eras el héroe de tus hijos, ahora eres su enemigo.

Baja la mirada, pero eso no va a detener  que siga hablando. Quiero que sufra.

- Y lo peor de todo es que perdiste a la mujer con la que te casaste. Andrea no se merece a un hombre como tu, merece algo mejor- alzo mi puño y le doy en su cara- esto es por ayudar a secuestrarme. Se sostiene de sus dos manos para no caer al piso- esto es por todo lo que le haz hecho a Marcus- tose sangre y respira para no ahogarse con ella- y este último- Alzo mi puño ya rojo y con sangre brotando sobre el, miro a Andrea y le sonrío- por perder tu oportunidad con Andrea- suelto el puñetazo y este le hace caer al piso. Un puñetazo más fuerte que otro.

- No vale la pena Maddison- la madre de Marcus se acerca hacia su marido y se quita el anillo de bodas- te desprecio Joe- le lanza el anillo y con Sofía agarrada de manos sale de la habitación.

Me volteo hacia Marcus y ambos nos miramos.

- ¿ Ambas lo saben?

- Lo saben- lo abrazo y dejo que recargue su cabeza en mi hombro. Ambos ignoramos los quejidos de Joe y salimos de la habitación.

Dos policías y dos paramédicos se acercan a nosotros, y antes de que pregunten, Marcus señala la puerta detrás de nosotros. Bajamos las escaleras, salimos por la puerta principal y nos paramos al lado de Andrea y Sofía, junto con Lachlan, Iván y James.

Un carro se parquea y Matthew baja del auto y se acerca hacia nosotros.

- ¿Todos están bien?- asentimos y él me dedica una sonrisa en cuanto nos vemos. Todos nos abrazamos y nos quedamos frente a la casa viendo como Joe es sacado de una camilla por los paramédicos.

Su cabeza mira hacia nuestra dirección y puedo observar como aprieta el anillo de bodas de Andrea entre sus manos.

Perdiste todo lo que aún podías disfrutar.