Capitulo 7 - El precio de la libertad.

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Dos meses después...

Muchos se dejarían vencer si esto les pasara. No tratarían de hacer hasta lo imposible para ser libres.

En cambio yo he decidido dedicar todo mi tiempo a eso. Hoy es el gran día, las maltratadas serán por fin libres. Su vida volverá a ser la de antes pero tal vez la lucha no termine allá afuera. Tendremos que seguir sobreviviendo. Tal vez querrán volver a atraparnos pero nosotras no caeremos jamas.

Sabemos lo que es sufrir ante estas personas que solo buscan satisfacción al humillarnos y gozar a costa del dolor que sentimos al estar aquí. Esto se acabo. Todo cambiara.

Belén miraba a Lujan y todavía no podía creerlo. Lujan había quedado embarazada de uno de los clientes. Desde ese día, Laura no ha apartado sus ojos sobre ella. 

A pesar de haber quedado embarazada en las peores condiciones ella estaba ilusionada. El sentimiento no se lo quitaba nadie.

—Amiga, sera una niña, lo se.

—¿Como lo sabes?

—No lo se — suspiro Lujan — Lo presiento. Si lo es, la llamare Luz.

—¿Estas segura? A mi me parece un nombre muy...

—Ya se lo que me vas a decir, yo pienso lo mismo. Pero no me importa. Ella iluminara mis días.

Al escuchar esas palabras, Gabina se emociono. Ella lograba entenderla, había pasado por lo mismo. Aunque no era solo eso. 

—Tengo miedo. ¿Y si cuando llego a buscarlo el no esta?

—Tranquila, amiga — exclamo Belén — Todo va a estar bien. Te prometo que muy pronto vas a volver a estar junto a tu hijo.

Durante estos meses las tres se hicieron inseparables. Tenían que hacerlo, sintieron que era necesario unirse para luchar contra quienes querían hacerles daño.

Las tres descubrieron que tenían mucho en común y la amistad se volvió tan solida que parecieran que hubieran crecido juntas. Ellas hicieron esa promesa, no volver a separarse nunca mas.

Se unieron en un tierno abrazo cuando las interrumpieron.

—¿Que están haciendo? — Laura las fulmino con la mirada — A trabajar.

***

Aranza no podía creer tener que estar pasando por todo esto cuando su hija corría peligro pero el no la dejaba en paz.

Agustín, durante estos meses decidió dedicar su tiempo a quitarle la tenencia a Aranza usando lo de la desaparición para hacerla quedar como "mala madre".

Lo había conseguido.

—¡Su señoria, no es justo! 

—El juez ya hablo, querida — exclamo Agustín, satisfecho — Voy a encontrar a Belén y cuando lo haga ella vivirá conmigo. Estoy seguro que yo cuidare de ella, no como vos.

***

Los clientes estaban ansiosos. Israel no estaba presente esta vez, el había decidido dejar el negocio en manos de Alina solo por esta vez. Tenia que planear un nuevo negocio en el que no corriera el riesgo de quedar al descubierto. 

Alina sentía el poder en sus manos. Tanto que empezaba a divagar. Nadie noto que en medio de esos clientes había unos chicos que nadie había visto nunca en ese lugar.

Alessio y Mauricio estaban allí, dispuestos a ayudar a escapar a Belén y Lujan.

—¡Elijo a la rubia de la izquierda!

—¡Yo a la de la derecha!

Todo estaba planificado de antemano. 

Nunca hubiera encontrado la forma de salir si no hubiera sido por ellos.

Había diseñado tantos planes que tenían tantas fallas pero con su ayuda lo hicimos. Alessio descubrió lo que estaba pasando gracias a Mauricio, luego de que una noche, Nina le dijera lo que sabia sobre nuestra desaparición.

Ahí supe que Nina fue quien logro que llegáramos a este lugar. Sin embargo, no me detuve. Los chicos estuvieron a punto de ser descubiertos por Tomas y Daniel, quienes por suerte bajaron la guardia. 

El plan ya esta en marcha. Nosotras liberaremos al resto de las chicas mientras la policía llega al lugar, justo para atrapar a todos los involucrados. Lo único que debemos hacer es averiguar en donde esta Israel para que también pueda ser capturado.

—Belen, todo esto es mi culpa — le dijo Mauricio, apenado — Si hubiera sabido que esto podría llegar a pasarte jamas lo hubiera permitido.

—Todo esta bien, no es tu culpa. 

—Ella tiene razón, Mauricio. ¡La culpa es mía!

—No es tu culpa, Alessio. Nadie es responsable de todo esto.

Belén y Lujan ya habían acordado con el resto de las chicas que emborracharían a sus clientes para poder escapar.

Cuando todas lo consiguieron se agruparon y decidieron esperar a la policía.

Alessio encerró en una habitación a Laura y Alina.

Tomas y Daniel se habían quedado dormidos ante el efecto de los sedantes.

La policía llego y actuó al instante. Alina gritaba desesperada mientras Laura permanecía en silencio. Tomas y Daniel no entendían lo que estaba pasando ya que el efecto seguía actuando sobre ellos.

Belén no entendió por que Agustín y Aranza estaban juntos en uno de los autos de la policía.

—¡Mi niña, estas bien! — exclamo el.

Belén lo fulmino con la mirada. Luego rodó sus ojos. Al ver a su madre empezó a llorar.

—¡Mama, mama!

—Mi hija.

Ambas no dejaban de abrazarse. 

—Sabes, no deje de buscarte nunca.

—Lo se, mama — le sonrió — Se todo lo que hiciste para encontrarme y te lo agradezco.

A veces sentía que jamas volvería a sentir el viento en mi cara. El tiempo que pase en este horrible lugar me hizo apreciar las cosas que nunca supe valorar.

No hay mejor sensación que esta. Lo único que me preocupa es tener que pagar el precio de la libertad. El ser libre no significa que lo sea para siempre. Yo se que esta historia todavía no tiene fin. 


Todas las chicas se detuvieron a ver como encerraron a cada una de las personas quienes las habían mantenido cautivas todo ese tiempo. Algunas lloraban de impotencia, otras les demostraban su desprecio con sus miradas. Todo eso pasaba mientras las cámaras de televisión capturaban el momento del que todo el mundo estaría hablando en sus casas pero el que olvidarían en un par de días. Ellas jamas lograran superarlo. Ya no son las mismas.

***

Israel presenciaba el momento a través de su televisión. Empezó a sentir como el mundo se le vino abajo. Todavía no lograba entender como fue que paso hasta que vio su cara.

Belén.

Ella había sido presentada por los medios como "la gran heroína" al haber planeado todo esto. 

—Me las vas a pagar, Belén — sus ojos se abrieron como dos platos — ¡Te juro que me las vas a pagar!

***

Este es el ante ultimo capitulo. Muy pronto subiré el epilogo de esta historia, siendo el final.

Espero que les haya gustado.

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