Capítulo 19: Josh

Start bij het begin
                                    

—¿Lena?

—¿Sí?

—Llevó un rato hablándote. —Le miré desorientada— ¿Tanto te ha afectado el beso? —Una enorme sonrisa se le instaló en la cara. Le lancé una mirada enfadada.

—No seas tan creído. —Me aparté para que no viese el rubor de mis mejillas. Oí cómo se reía por lo bajo. "Genial, me ha besado para reírse de mí" pensé irritada.

—Nos tenemos que preparar. En unas horas Carlos pasará a buscarnos para cruzar la frontera del segundo sector. —Hizo una pausa antes de continuar—. Pero esta conversación no ha terminado. Me toca preguntar a mí.

Cogí algo de comer y me refugié en mi cuarto con la excusa de preparar mis cosas. Aunque en realidad no tenía nada que preparar, lo poco que tenía era la ropa con la que llegué. Necesitaba pensar en todo lo sucedido en tan sólo unos minutos: La OLIC, Josh y el beso.

El beso fue lo primero que descarté. Estaba claro que lo hizo para reírse de mí, le divertía desconcertarme. Si no... ¿para qué me había besado? "Está claro que para burlarse de mí" concluí dando por cerrado el tema. Tenía cosas más importantes en las que pensar. Como que Jake era Josh, el hermano de Sussie, y si era quien decía que era, significaba que podría cumplir la promesa que le hice a Sussie y contarle lo que me dijo. Pero me aterraba contárselo, sobre todo después de saber a que grupo pertenecía.

La OLIC era el grupo terrorista más perseguido y se les acusaba de muchos atentados. En el cuarto sector no nos afectaban los conflictos que existían con los grupos terroristas de los sectores superiores, vivíamos con nuestras propias guerras internas. Pero no pasaban desapercibidos por la cantidad de veces que salían en las noticias. Incluso había gente que les apoyaba, en el Sector 4 el Gobierno no era muy querido. Pero a mí no me convencía, al fin y al cabo, no dejaba de ser un grupo de terroristas que mataba a gente por muy buena que fuera la causa.

Dejé de pensar en ello cuando vi que Tony se despertaba.

—Hola. ¿Qué tal has descansado? —Me senté junto a él sabiendo que no iba a obtener respuesta—. Parece que ya podemos irnos de aquí. Nos vamos al Sector 2. Allí el aire está más limpio y huele bien, hay arboles y mucha tecnología. Ya sabes, cosas como la televisión. Te va a encantar. —Me observaba con sus ojos castaños sin pestañear. Suspiré y le acaricié la cara con cariño—. Sabes que nunca te voy a abandonar, ¿verdad? —El muchacho no hizo ningún gesto. Se me formó un ligero nudo en el estómago de culpabilidad—. Lo siento, Tony. Siento haber estado tan hundida estos días. Quería mucho a mi hermano y ha sido muy duro perderle. —Noté cómo el niño aguantaba las lágrimas con estoicismo–. Pero te prometo que, pase lo que pase, siempre estaré a tu lado. No te voy a abandonar.

Sin previo aviso me envolvió con sus brazos escondiendo el rostro en mi pecho mientras se le escapaba el llanto. Le abracé y le besé la cabeza dejando que se calmara. Una vez más tranquilo me acomodé mejor junto a él y le pregunté:

—¿Te cae bien Jake? —Afirmó con la cabeza sin apartar la mirada—. A mí también —confesé con un suspiro apoyando la cabeza en el cabecero de la cama. Porque en el fondo, aunque me repetía una y otra vez lo idiota, mandón y molesto que era, me caía bien—. ¿Se porta bien contigo? —Volvió a afirmar con la cabeza. "Sí, terriblemente molesto" pensé frustrada. Si por lo menos se portase mal con Tony tendría una excusa para que me cayese mal. Pero había visto de qué manera le había tratado esos días que yo estuve mal y sabía que no era así—. Bueno, pues resulta que Jake en realidad se llama Joshua. —Vi cómo sus ojos todavía brillantes por las lágrimas me miraban confundidos—. Yo tampoco se por qué no nos lo ha dicho antes. Supongo que habrá tenido sus motivos. Aun así no deja de ser la misma persona, lo único que ha cambiado es su nombre, ¿de acuerdo? —Aunque a mí me costaba muchísimo ver a Jake como Joshua.

Justo cuando el muchacho estaba afirmando alguien llamó a la puerta. En cuanto vi asomar al supuesto Josh me salió una sonrisa de malicia.

—Tony, te presento a Josh. —Me encantó ver su desconcierto ante mis palabras.

—Ya te lo explicaré tranquilamente, enano. Tú no hagas ni caso de lo que te haya dicho esta chiflada.

—¡Hey! No estoy...

—Nos tenemos que ir, vamos —contestó sin dejarme terminar antes de cerrar la puerta.

—Idiota —murmuré mientras me levantaba.

Por lo poco que conseguí enterarme del plan era que Carlos nos iba a dejar a unas calles del muro que separaba los sectores. A partir de ahí estaríamos solos.

Íbamos ocultos en la parte trasera de la furgoneta junto con varias bolsas de tela. El vehículo debían usarlo para transportar cosas, así que nos tuvimos que sentar en el suelo. Una pena porque no podíamos ver el exterior y no pude distraerme con nada para evitar quedarme mirando el rostro que tenía frente a mí concentrado en el teléfono. "No puede ser Joshua..." pensé, Josh debería tener las manos cuidadas, no con callos y heridas, y tenía que ser un chico con mirada altanera y no con una mirada dura y fría. Por no hablar que no habría matado a nadie. Pero se parecía tanto a Sussie... Le pediría que me diera pruebas, no valía sólo con parecerse, yo no me parecía en nada a Hugh.

—¿Quieres dejar de mirarme cómo si hubieses visto un fantasma?

—Lo siento. —Avergonzada giré el rostro—. ¿Por qué no me dijiste quién eras cuando nos conocimos?

—No me fiaba de ti. —Me molestó oírlo, aunque no dudaba de ello. Nunca se había fiado de mí. Yo tampoco me había fiado de él y seguía sin hacerlo.

—¿Y ahora sí?

—Un poco más. —Me dedicó una de sus sonrisas burlonas.

Pasado un rato mirando con aburrimiento el techo de la furgoneta no pude reprimir más mi curiosidad y empecé a avasallarle con preguntas sobre cosas que me contó Sussie: si era cierto que tenía un piscina en su casa; que había trabajado para el Gobierno; que había sido una de las nuevas promesas de La Ciudad... En general me contestaba con monosílabos o gruñidos sin levantar la vista del móvil, con lo cual no me quedó nada claro. Hasta que clavó sus ojos en mí.

—¿Cómo es posible que con lo callada que eres normalmente con este tema seas tan pesada? —preguntó con el ceño fruncido por el enfado.

—Han sido tres meses oyendo hablar del "maravilloso Joshua". —Hice un gesto de comillas con las manos mientras se me iluminaba la cara con una gran sonrisa.

—Voy a machacar a mi hermana cuando se despierte —dijo con una sonrisa triste—. ¿Y tú? Deja de darme la plasta con eso si no quieres que te tape esa bonita boca con un esparadrapo.

No volví a sacar el tema durante el resto del viaje, pero tampoco pude quitar esa estúpida sonrisa de satisfacción del rostro —a la que Josh respondió con un par de miradas afiladas de advertencia—. Vale, era cierto que estaba siendo vigilada por una peligrosa organización terrorista y buscada por el Gobierno, pero no por ello iba dejar de disfrutar del pequeño placer de tener tanta información de Josh bajo mi poder. Aunque en parte sabía que posteriormente sufriría su venganza. 

Sector 0: El despertar (libro 1)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu