—¿¡QUÉ MIERDA LES PASA!? ¡La nena esta adentro!— La voz de Darek sonaba a los lejos. Owen me hablaba pero mi cabeza solo recibía la señal de dolor que había provocado el golpe.

—¿Sam?— Aún dentro del auto Owen me sacudió, me queje cerrando los ojos.—Bien. Sacala de aquí Darek.

"Hey, hace tiempo que no nos juntamos." Flotando, Taimi jugaba con algún listón de su cabello."Seria divertido ir a jugar un rato..."

Gruñi en respuesta, di vuelta mareandome, la puerta ya estaba abierta y Darek me estiraba su mano para poder salir.

—Ni se te ocurre acercarte.— Owen empujó a Matthew, Darek se puso de pie cuando los demás se posicionaron detrás de Matthew, Daniel se sentó junto a mi debajo de aquel árbol.

—¿Por qué no se van de una vez? Bastante daño han causado...

—Mira Rulos, que tu memoria este bloqueada en este momento no es culpa mía, respeta el trato.

—¿De qué trato hablas?— Matthew le devolvió el golpe a Darek, sentía como las lágrimas comenzaban a salir, tape mi rostro con ambas manos.

"Tic-Tac, ¿recuerdas eso? Ella solía decirlo todo el tiempo."

—¿Te duele?— Daniel deshizo con suavidad mi agarre, se colocó enfrente de mi y trató de dedicarme una sonrisa.

—Es mi culpa.—Susurré, un puchero se formó en mis labios.

—No lo es.

—No me gustan las peleas.— Confese, mire detrás de su hombro, todos gritaban cosas que no lograba entender por lo atolondrada que estaba.

"Tic-Tac." Taimi movía sus dedos casa vez que decía eso."Deberías venir conmigo mientras esto se calma." Una sonrisa se apoderó de su rostro y no pude evitar sentir escalofríos.

—Vámonos, nosotros no tenemos que estar en medio de esto.— Daniel me tendió su mano, antes de poder tomarla, Nathan lo alejó de mi.

—Ey, cuidadito con esas manos, mi hermano no tiene vela en el entierro.

—Sky tampoco.— Matthew me tomó por la cintura y me levantó poniéndome detrás de él.

—Deberíamos llevarnosla, cuando recuerden bien las cosas nos buscan.— Darek se acercó a Nathan, tenían la misma altura y él no se opuso en darle a Daniel.

—Ni de chiste.

—No pueden cuidar de ella, por eso la trajeron con nosotros.— Ian de cruzó de brazos, Darek lo imitó riendo.

—Ustedes estaban perdidos idiotas, mejor no hablen...

—Los estábamos siguiendo, no confiamos en cualquiera.— Contestó Cameron interrumpiendo a Darek.

—Estos cualquiera, como tu nos llamas, sacaron a Sam del manicomio de donde los padres, que no son los padres realmente, la metieron cuando ella comenzaba a ver cosas, y no, no esta loca y lo saben.— Lo que dijo Darek logro marearnos lo suficiente, o al menos a mi.

—No sabes nada...

—Lo sé Rulos, robe el expediente.— Darek interrumpió a Matthew.—Cuidaré de la nena, lo digo enserio, no le faltará nada...

—¿Qué le pasa a tu amigo?— Ian señalo con un movimiento de cabeza a Owen, Darek dejo de hablar y lo miro.

—Esta pensado en algo idiota.—Darek lo golpeó pero no despegó su vista de mi, mire a Nathan, sus ojos brillaban y parecía igual de perdido que Owen, tal vez estaba exprimiendo todo lo que podía de su mente.

—Vámonos, después regresamos a verla.— Sentí como mi corazón se retorcía al escucharlo decir eso.

—¿Qué? ¿Irnos? ¿Has visto como quedó mi bebé hecho trizas?—  Darek volvió a golpear a Owen, se quedó viendo a la nada cuando Owen desapareció del lugar, su mano quedo estirada señalando en auto y después de algunos segundos giro a donde yo estaba.— No hagas ninguna idiotez Samantha, vendré mañana.— Miró a los chicos, tomó a Daniel y sin dejarnos despedir se fueron sin olvidar a Pimienta.

"¿Lo ves? Ya no te quieren."

Nathan y Cameron subieron a la camioneta sin dirigirme la mirada dejándome en medio de los dos rulosos, en silencio comenzaron a caminar y espere a que la camioneta saliera del bosque para empezar a seguirlos.

Dejaron que entrara primero a la casa, estaba vacía a excepción de que Kenzie estaba tumbaba en uno de los sillones, subí las escaleras sintiendo mis manos temblar al tomar el barandal, sentía el frío sobrenatural y escuchaba el eco de los pies descalzos al caminar de Taimi.

Rasque mis muñecas cuando entre al cuarto, el baño estaba abierto y la puerta se cerró con seguro cuando entre.

"Vamos a pintar."

La hoja de una cuchilla brillo en la bañera vacía, toque mi muñeca tratando de resistirme a la idea.

Cuando me di cuenta, era demasiado tarde, la sangre resbalaba por mi brazo cediendo a los varios cortes que había hecho, la blanca pared del baño comenzó a ensuciarse cuando con mis dedos trazaban cosas que mi mente no lograba entender, la risa de la pequeña sonaba entre las paredes del baño, sentía frío en mis manos y la cabeza me daba vueltas, mire el dibujo en sangre de la sombra en la pared, trate de recordar la frase que había escrito pero se me hizo imposible cuando caí en seco al suelo mojado.

ExtrañosKde žijí příběhy. Začni objevovat