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Manon podía sentir la pesada respiración de Titus en su cuello. Apretó los ojos para impedir que las lágrimas comenzaran a salir, de impotencia más no de otra cosa. Porque por más que pusiera todas sus fuerzas en separar el cuerpo masculino de ella, le era completamente imposible.

En general, Manon Blackbeak no le tenía miedo a nada, menos a caminar por un callejón desierto sólo para evitar a Iskra, y no porque le tuviera miedo a ella, temía las consecuencias de encontrársela de frente y no poder controlar los impulsos asesinos que le llenaban la cabeza cada vez que la veía.

De alguna forma, sabía que el hecho de que Titus estuviera casualmente esperándola en el callejón era obra de Yellowlegs, Petrah y Asterin  se lo habían advertido. No tenía sentido entrar al colegio por la puerta de atrás solo para no verle la cara, ni siquiera era su estilo huir, sin embargo huir había sido la única solución no violenta que había encontrado. Una falta más a las normas del instituto y estaría expulsada en su último año de preparatoria, justo cuando necesitaba una carta de recomendación para entrar a Orynth, la universidad de sus sueños. Una falta más y su abuela la iba a dejar a su suerte. Una falta más y jamás podría ser una Ironteeth, como su abuela y su madre.

Titus, no era más que el típico matón mucho músculo y poco cerebro, perrito faldero de Iskra; al que obviamente no le importaba hacer daño a una mujer e Iskra sólo era una loca obsesionada con joderle la vida a Manon desde que Dorian Havilliard le puso los ojos encima, lo peor de todo es que a ella, no le importaba en absoluto que el chico más popular de Rifthold la pretendiera, porque en realidad no estaba interesada en ningún hombre. Pero ella –Iskra- estaba empeñada en molestar y molestar, porque obviamente no podía meterse con Aelin y en algún lado tenía que desquitarse.

El gran problema es que precisamente Manon no es del tipo de persona que se deja, ni ella ni sus trece (como llamaba a sus amigas), a pesar de estar completamente consiente de que caer en las provocaciones de Iskra era estúpido, no pudo evitar dejarle la nariz y algún otro hueso roto. Cosa que casi le cuesta la expulsión, junto con Asterin su mejor amiga. Por eso, ahora estaba bajo amenaza, de la escuela y de su abuela.

Manon jamás se consideró débil, e incluso era bastante hábil con los golpes, pero a veces simplemente no puedes competir con alguien que pesa al menos lo doble. Resignada dejó que Titus y su fuerza bruta la estamparan contra la pared de ladrillos, pudo sentir como el hombro tronó ante el impacto, tal vez, si tenía suerte no volvería a arremeter contra de ella. Pero oh que equivocada estaba. Titus se separó levemente y estaba a punto de volver a golpearla, Manon cerró los ojos de nuevo y esperó el impacto, sin embargo nunca llegó.

Oyó un golpe seco, y sin duda pensó que era Titus golpeando a algún desafortunado que pasaba por ahí. Grande fue su sorpresa al ver que el noqueado no era otro más que el mismo Titus.

—¿estás bien?
Manon asintió con la cabeza, incapaz de emitir palabra.
—Me preocupé ¿sabes?, tú jamás llegas tarde y hoy hay examen de matemáticas, no pude suponer otra cosa que te había pasado algo malo, desafortunadamente no me equivoqué.

—¿Y tú eres?
—Abraxos, soy Abraxos—. respondió el chico bajito con un deje de decepción en la voz—. Hemos ido a la misma clase por tres años.
Manon abrió los ojos sorprendida, siendo sincera jamás lo había visto. Abraxos era bajito y de complexión robusta -no musculosa como Titus- que le daba una apariencia de alguien mucho menor, con cabellos negros y determinación en los ojos.
—Vamos a la enfermería, ese pómulo hinchado no se ve nada bien—. Dijo, restándole importancia al hecho de que ella no supiera su nombre, le ofreció su brazo para que pudiera apoyarse y caminaron juntos de regreso a la escuela.

Por primera vez en meses, Manon se sintió cálida.

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Perdón si Manon me quedó muy OC ;;;; pero tenía que escribir esto.

Who are you? «Manon Blackbeak centric» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora