Capitulo 1: "Tacha".

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Estaba soñando que un tipo me metía su miembro hasta la garganta pero mi perro me despertó con sus lamidos.
Estoy emocionada porque hoy voy a tatuarme y es mi tercer tatuaje.
En mi pierna izquierda tengo una mujer fumando plácidamente.
En mi brazo derecho tengo mi nombre.
"Lilith".
Hace 18 años mi madre me puso ese nombre.
Lilith fue la primera mujer de Adán; quien no muy satisfecha por tener que estar abajo en el acto sexual, se fue y se convirtió en un demonio.
Me gusta mi nombre.
Escucharlo para unos es la perdición,  para otros es la envidia, para algunos es la felicidad, cada uno tiene motivos, pero todos tienen uno en común, sí, soy un demonio, que te puede llevar a donde tú quieras si me lo permites, pero no por como te trate ni como te haga sentir.
Me refiero a mi entrepierna. 
Primero muerta que mojigata.

Me recomendaron este tipo.
Él que hizo mis otros tatuajes no puede hoy, así que busqué otro porque no me gusta esperar y me gusta conseguir todo fácil,  no me importa si debo usar mis opciones más íntimas.
Así es, soy una zorra.
Te doy mi cuerpo a cambio de lo que quiero que sé que tú puedes darme. Pero no, no lo tomes a mal. ¿Qué? Nos beneficiamos los dos.

Ya llegué al sitio y el tipo es horrible. No soy alguien superficial pero este tipo me hace serlo. Lo siento, qué bueno que no puedes oír mis pensamientos.
—¿Tú eres la amiga de Olivia? .—Me habla el tipo feo.
—Sí.
—Bienvenida, Tacha te está esperando tras la puerta.

Bueno, al menos este tipo no me va a tatuar. Vamos a ver qué tal es el tipo. Me imagino que su nombre ha de ser horrible, probablemente como su cara y su verga y lo reemplazo por "Tacha".
Entro a la habitación y veo un tipo alto de cabello largo, con la espalda y brazos llenos de tatuajes.
Me gusta.

—Quiero este dibujo aquí. —Señalo mi omóplato derecho.
—Pero qué modales, niña. Me llamo Tacha, ¿Cómo te llamas?
—Lilith. —Contesto.
—Lindo nombre. Acuéstate boca abajo, y quítate la ropa... Toda si quieres.
—Si lo hago, ¿bajarías el precio, guapo?
¿GUAPO? ¡GUAPÍSIMO! este hombre está más rico que cagar con ganas.
—No sólo te bajaría el precio, preciosa.
—¿Ah, sí? ¿Qué más me bajarías?
—Tu calentura. Te voy a tatuar no a coger.
No pude evitar hacer un puchero, hace mucho que no quería sexo a primera vista.  
—Tienes unos hermosos ojos, pero una mente muy sucia.
—Gracias. —Digo con voz fría.
—Qué carácter.
El tipo fue suave y acariciaba torpemente mi espalda para que no se viera a propósito.
—¿Tienes novio?
—No es de tu incumbencia.
—Tal vez yo sea el amor de tu vida. —Ríe.
—No tengo novio.
—Eres muy hermosa.
—¿Vine aquí a que me tatuaras o a que me coquetearas?
—Eso hago,  gruñona.
A veces odio estar tan a la defensiva, en serio este tipo es... Muy masculino. Me refiero a su voz, manos fuertes y enormes, ojos grandes como los míos, cubiertos por unas pestañas lacias y abundantes decorados por unas anchas cejas pobladas.
Eso me mata.
—Esta es mi tarjeta para que me llames cuando quieras un nuevo tatuaje. No tengo novia, vivo solo, tengo 20 y me mide 19.
—Y la calentona soy yo, ¿no?
—Sí.
—Idiota.
—Iba a rebajar el precio, pero mejor no. —Sonríe de lado.
—No me importa pagarte todo el dinero. Oye, ¿ese es tu nombre o... Tienes uno más feo?
—Qué graciosa. —Dice sarcástico. —¿Para qué quieres saber mi nombre?
—Porque quiero que me invites a comer empanadas.
—Me llamo Jared. 
—¿Jared como Jarra?
—¿Lilith como liliputiense?
—Si hablas de mi estatura, tú tampoco es que seas muy pero muy alto.
—Te llevo como 30 centímetros, preciosa. —Dice parándose.
—No me digas preciosa.
—¿O qué vas a hacer, preciosa?
—No iré a comer empanadas contigo y no te pagaré. 
—Está bien, preci-Lilith. ¿El sábado a las 8:00?
—Si llegas a las 8:01 no voy.
—Estaré ahí 10 minutos antes.
—Bien. —Me doy la vuelta.
—Con ese trasero se me olvida que cagas.
—¿Qué dijiste, imbécil? —Me devuelvo alzando una mano.
—Que me gusta el salsero de mi amiga Katha.
—Claro. —Respondo sarcástica. —Me voy.
Anoto mi dirección y teléfono en un papel sobre su pecho y le entrego el dinero.
—Gracias, "Tacha".
—De nada, preciosa. Cuídate ese tatuaje.
Me guiña un ojo.
Le muestro el dedo medio.

¿19 centímetros?  Creo que me voy a divertir.
Es miércoles y ya quiero quiero que sea sábado. Mientras tanto me masturbaré viendo porno.
Hasta quedarme dormida.

Primero muerta que mojigata.Where stories live. Discover now