El rubio y la castaña

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CAPITULO DOS: El rubio y la castaña.

En Hogwarts había 142 escaleras, algunas amplias y despejadas, otras estrechas y destartaladas. Algunas llevaban a un lugar diferente los viernes. Otras tenían un escalón que desaparecía a la mitad del camino y había que recodarlo para saltar. Después, había puertas que no se abrían, a menos que uno lo pidiera con amabilidad o les hiciera cosquillas en el lugar exacto, y puertas que, en realidad, no eran sino sólidas paredes que fingían ser puertas. También era muy difícil recordar dónde estaba todo, ya que parecía que las cosas cambiaban de lugar continuamente. Peeves el duende se encargaba de poner puertas cerradas y escaleras con trampas en el camino de los que llegaban tarde a clases. También les tiraba papeles a la cabeza, corría las alfombras debajo de los pies del que pasaba, les tiraba tizas o, invisible, se deslizaba por detrás, cogía la nariz de alguno y gritaba: ¡TENGO TU NARIZ!

Pero aun peor que Peeves, si eso era posible, era el celador, Argus Filch, y de eso Hermione Granger se dio cuenta en la primera mañana. Ella ya estaba bastante adelantada pero alcanzo a ver como Filch regañaba a Harry Potter y su amigo el pelirrojo, muy cerca de la puerta que daba entrada al pasillo prohibido del tercer piso. La castaña puso los ojos en blanco al imaginarse lo que trataban de hacer esos dos, era tan solo el segundo día y ya se querían meter en problemas. Pero por muy suerte de ellos, vino un profesor para rescatarlos. La castaña solo siguió su camino.

Y cuando por fin había encontrado las aulas, estaban las clases. Tenían que estudiar los cielos nocturnos con sus telescopios, cada miércoles a medianoche y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana iban a los invernaderos de detrás del castillo para estudiar Herbología, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendían a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían de utilizarlas. La asignatura que seguía era Historia de Magia, que para la castaña fue una clase muy interesante y lo mejor era que era dictada por un fantasma, el profesor Binns. Luego la clase de Encantamientos, dirigida por el profesor Flitwick, que era un brujo diminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima del escritorio.

Hermione Granger aún no se podía decidir sobre cual había sido su clase favorita, hasta que llego a la clase de Transformaciones, con la profesora McGonagall. La profesora McGonagall era estricta e inteligente. En cuanto la profesora transformo un escritorio en un cerdo y luego lo volvió a su forma original Hermione no aguantaba las ganas de comenzar a aprender. Comenzó con complicadas anotaciones, y después de eso la profesora McGonagall les entrego a cada uno una cerilla para que intentaran convertirla en una aguja. Al final de la clase solo Hermione Granger había hecho algún cambio a la cerilla. La profesora McGonagall mostró a todos cómo se había vuelto plateada y puntiaguda, y dedico a la niña una excepcional sonrisa, lo que hizo sentir a la castaña muy contenta y satisfecha por su logro.

Hermione se puso un poco triste cuando la clase acabo pero se animó un poco cuando se dio cuenta que la clase que seguía era Defensa Contra las Artes Oscuras, la mayoría estaba ansiosos por esa clase. La castaña había visto ese profesor esa misma mañana, era el que había rescatado a Harry Potter y a su amigo del regaño de Filch. La castaña no estaba del todo segura sobre el profesor Quirrel, su aula tenía un fuerte olor a ajo, y todos decían que era para protegerse de un vampiro que había conocida en Rumania y de que tenía miedo de que volviese a buscarlo. Pero lo que más le llamaba la atención era ese turbante que siempre llevaba consigo puesto. La clase no fue como ella esperaba.

Al paso de los días Hermione Granger fue conociendo más sobre la magia y aprovechaba sus tiempos libres para ir a la biblioteca y sacar más información sobre lo que aprendía en las clases o algunas dudas que le surgían. Llego el viernes y mientras que la castaña desayunaba en el Gran Comedor escucho una conversación entre Harry Potter y su amigo el pelirrojo:

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⏰ Last updated: Mar 02, 2014 ⏰

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Separados por sangre -DramioneWhere stories live. Discover now