Imperfecta (Golden Freddy x Freddy)

Imperfecta: Día 15

Ritual mañanero.

Era una hermosa mañana de domingo, los pajarillos cantaban posados en la rama de un árbol a la luz del sol, entonaban una hermosa melodía que era música para los oídos de cualquiera. Un sonido de despertador se escuchó en el cuarto más cercano a las hermosas aves, no tardo en abrirse la ventana de la cual salió el reloj volando, casi pegándole a los animalitos que solo optaron por huir del sitio.

Dentro de la habitación estaba un castaño de ojos azules adornados por unas bonitas orejas, al muy inteligente no se le ocurrió mejor idea que desvelarse viendo una maratón de películas de acción y ahora tenía un humor de los mil demonios. Se volvió a acostar en su cama, dejando que su piel hiciera contacto con las suaves sábanas blancas, removiéndose gustoso hasta terminar acostado, cubriéndose con las cobijas y haciéndose tamalito. Una pequeña se formo al estar cómodo.

Su ambiente de paz no duro mucho cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver a su novio, quien sonreía entusiasmado, pues ese día quería llevarlo a la feria.

– Buenos días, es hora de despertar bello durmiente –exclamo acercándose a la cama de su pareja para comenzar a zarandearlo, recibiendo como respuesta un gruñido.

– Púdrete –escucho la ronca voz de Fred, sacándole una risa.

– Vamos que hace un hermoso día como para que se queden en cama –dijo quitando las telas dejando ver el rostro del chico que tenía los ojos cerrados fuertemente.

– Vete a la mierda –le dijo irritado el de ojos oscuros. Golden no dudo más y fue a la ventana para abrir las cortinas, dejando paso a la luz matutina, consiguiendo que el castaño bufara como si fuese un gato.

– ¡Vamos, vamos! Tenemos muchas cosas que hacer –volvió a decir acercándose a la cama.

– Golden, no molestes, es domingo –pidió Freddy volviendo a tomar el control y dándole la espalda.

– Nada de "No molestes" –dijo para después empujarlo fuera de la cama.

– ¡Golde la co...! –iba a gritar pero fue interrumpido por el rubio que iba de camino a la salida.

– Ve vistiéndote, en unos momentos te traigo el desayuno y después nos vamos –aviso saliendo de la habitación, el castaño solo se tiro al piso gruñendo.

– Y luego Patricia quiere que me case con él, no gracias –se quejó. Cuando se trata de despertar, Freddy era el Grinch en persona.