De frío a caliente

Start from the beginning
                                    

El cuerpo se Grace se estremece levemente y quisiera saber qué es lo que piensa, cómo se siente y verificar que en mi intento de hacerle saber cuán hermosa me parece no la esté lastimando. Dejo beso suaves sobre las leves líneas rosa. Sobre patrones que representan un pasado.

Doy un último beso y la hago girar para que me enfrente, le sonrío. Últimamente sonrío mucho.

—Tú chica terca y habladora, cuando te diga de ahora en adelante que eres hermosa tú solo tienes que decir Gracias, Ethan.

—Mandón.

—Eres hermosa, Grace.

Casi río por la expresión de su rostro, pero en su lugar enarco una de mis cejas esperando respuesta. Ella ríe y eso me hace sonreír aún más.

—Gracias, Ethan.

***

Bailar con Grace se siente muy bien. Es excitante y divertido. No es una mala bailarina lo cual sé porque hace un tiempo, en el cumpleaños de Dexter, bailé con ella.

Siempre he sido de esos molestos que cantan mientras bailan, no sé por qué lo hago, pero nunca he dejado de hacerlo y esta no es la excepción, sin embargo creo que a Grace eso le gusta.

Bailamos una canción detrás de otra, reímos y hay un evidente coqueteo. No sé qué ha cambiado entre nosotros, pero somos diferentes.

Acerco su torso al mío y su cabeza descansa contra mi cuello, sonrío cuando declara que huelo bien porque eso trae a mi cabeza aquella noche de ebriedad en la que se encargó de decir que yo olía a pasión, por supuesto que se lo recuerdo.

Por un momento estamos bromeando sobre esa noche, sobre mí siendo malo al recordárselo y luego todo lo que puedo hacer es observar a Grace y pensar cuánto quiero besarla; y me pregunto ¿Por qué no?

Así que acorto la distancia deseando mucho este beso y ella se alza sobre las puntas de sus pies terminando con la distancia que separaba nuestras bocas. La beso a mi ritmo, no tan lento y no tan rápido, queriendo disfrutar cada instante de este momento. Sus labios son suaves y se moldean con facilidad a los míos. Incluimos nuestras lenguas y solo puedo pensar que quiero besarla mucho más. Por un tiempo más. Por mucho más.

Mis manos están en el centro de su espalda y la beso con mayor profundidad, queriendo tomarlo todo a mi paso. La beso durante segundos o minutos interminables y me planteo la idea de solo seguir besándola por mucho tiempo.

Cuando dejamos de besarnos noto sus labios inflamados y húmedos, tomo su mano y la llevo por un trago. Entonces confieso parte de esa noche que no recuerda a la perfección: que este no es nuestro primer beso real, aunque para el caso no creo que haya existido alguno falso, y le cuento sobre aquel beso en su habitación cuando estaba ebria. Está incrédula y casi parece molesta de no recordar, eso me hace sonreír.

***

Grace y yo hacemos una pizza. Bueno, Grace juega con la masa y yo hago la pizza. La escucho reír detrás de mí. Es la madrugada, venimos de la discoteca, tomamos cerveza y no recuerdo muy bien por qué decidimos hacer una pizza. Yo solo no iba a negarme a que ella viniera, no cuando estamos teniendo una noche tan diferente, tan bien y tan...No sabría qué decir.

Escucho una maldición por parte de Grace y me doy la vuelta para observarla. Sus ojos están muy abiertos y sus manos ahora se mueven inquietas.

— ¿Qué sucede?— seco mis manos y no le quito la mirada de encima.

—Nada.

—Luces sospechosa— me acerco y noto que sus ojos van de mí hacia el techo.

—No, solo soy yo.

Escenas extras de Los Miedos de EthanWhere stories live. Discover now