—¿Eso es un sí? —susurró contra mis labios.

Cerré los ojos y me armé de valor para encogerme de hombros. —Todavía estoy segura.

La risa de Liam envió una oleada de escalofríos por mi cuerpo, no de esos escalofríos que te dan cuando el villano ríe, ni cuando te ha cogido una mononucleosis en tercero de primaria o la tifus en la preparatoria, sino esa clase de escalofríos que vienen cuando quieres echarle los brazos al cuelo a alguien y tienes que contener tu persona... Por mera dignidad.

Pronto sus labios volvieron a posarse sobre los míos, reclamando su entrada como si aquel sitio ya les perteneciera.

—¡Puaj! ¿En mi terraza? ¿en serio? ¡Consiganse una habitación!

Nos apartamos y miramos a la chica delgada de 15 años, con los ojos más azules que había conocido jamás. No parecía molesta, su sonrisa era su delator.

—Estaba hablándole sobre el viaje.

—¿Así le llaman? ¿Es un extraño código secreto? No quiero ni imaginar cuál sera el sinónimo de «discusión», seguro termina con uno...

—¿A dónde es el viaje? —interrumpí antes de que la boca de esa niña pudiera sacar más de lo permitido.

—Orlando Florida —respondió Liam pasándose una mano por la nuca con nerviosismo.

—¿Florida?

—¿Es demasiado soleado? Sé que odias el calor, pero...

—Liam... Está bien, es sólo un viaje, ya hemos viajado antes... Y hemos soportado temperaturas peores.

Después de nuestro viaje a Minessota, en el que casi pierdo la pierna, ningún clima era demasiado para mí.

—¡Dios, Liam, relájate! —se burló su sobrina— Deberías ver tu cara, pareciera que le estás proponiendo matrimonio.

Rodé los ojos.

—¿Cuándo es el viaje?

—En un mes —respondió posando la mirada en el cielo detrás de su sobrina.

—Bien, está bien.

—Es un viaje de negocios —advirtió volviendo la vista hacia mí— así que tal vez sea un poco aburrido, yo no tendría tantas expectativas.

Asentí. —Mantendré mis expectativas a raya.

Aunque sabía por experiencia propia que era imposible aburrirse con el Liam turístico.

Pronto, mi móvil comenzó a vibrar dentro de mi pantalón.

"Espero que no hayas visto las noticias, porque te vas a ir de espaldas"

Advertía Katy en su mensaje.

Pronto, el móvil de ambos Woodgeth comenzó a sonar descontroladamente.

Cundo Liam y Geneden levantaron la mirada el móvil, su semblante no advertía mas que problemas.

Los dos Woodgeth caminron de prisa hacia el interior, donde la televisión central en la enorme estancia anunciaba que la señora Woodgeth estaba dentro de un nuevo escándalo.

—... Fuera de las instalaciones, se encontraba el chofer de la señora Woodgeth. Nuestras fuentes informa que están a poco de encontrar a este hijo perdido tan buscado. Según los registros, la señora Woodgeth ha gastado millones de dolares en investigadores desde hace más de 10 años.

Liam cerró los ojos y tensó la mandíbula como si al hacerlo pudiera acallar esas voces en su cabeza. Geneden, por otro lado, se había limitado a dejarse caer sobre el sofá con los ojos llorosos clavados en la pantalla.

Lucky Love (LR #3)Where stories live. Discover now