Mi Admirador Secreto|Agustin Casanova|

Capitulo 1

"Tal vez nunca hablemos, tal vez para ti soy solo un chico más. Pero tu eres alguién especial, eres alguien que por mas triste este el día tu lo cambias por completo. Mi nombre? Pronto lo sabrás, o si alguna vez me ánimo a hablarte o decirte quien soy realmente."

Pd: pero no quiero hablarte mirándote la espalda.

                                Atte:Tu admirador.

Y fue así cuando todo comenzó, en esta locura, en esta historia de un simple admirador.

Deje la lapicera arriba de mi mesa, envolvi la carta y guarde todo en mi mochila. Salí camino al escuela y me encontré con mi mejor amigo Pablo. Se encontraba guardando unos caramelos, lo cuál decidí pedirle.

Pablo, hola—Dije casí gritando para que logre escucharme—.

Ah, Agus! Vení! Podés ayudarme? —pregunta—

Solo si me das un poco de lo que tenés en tus manos —apunto a los deliciosos caramelos que traia en su pequeña bolsita—

Bien! —El solo rodo los ojos—

—reí por eso y lo ayude a guardar sus cosas—

El camino hacía la escuela fue largo, pero ibamos hablando de cosas sin importancia y sin coherencia, lo cuál fue divertido.

Al llegar fuímos directo al baño lave mis manos y me acorde de algo importante que tenía que hacer.

Emm Pablo, me podes acompañar? —pregunte algo nervioso —

A donde? —Levantó una de sus cejas—

Mmm... Al casillero de alguién necesito entragar una carta. —Dije algo no muy seguro—

No se por que pero me parece raro lo que querés hacer. —ríe —

Sisisi, riete nomás —Me encogo de brazos—

Agustín sabes perfectamente que ella no se fijaría en ti —me apuntó con su dedo índice —

No es así, no lo es... —agache mi cabeza—

Eu, no quiero bajonearte amigo pero tu para ella sos como un "Nerd" por decirlo así. —Dice Pablo haciendo comillas con sus dedos de ambas manos—

No pierdo las esperanzas,dale vamos—dije apurandolo—

Me fije muy cuidadosamente que no haya nadie, busque su casillero y deje mi carta adentro del mismo. Mis manos temblaban y sudaban al mismo tiempo, quería y no a la vez dejar mis palabras para ella.

Apúrate! —grita y susurra a la vez Pablo—

Es que... —me interrumpe—

Ahí vienen! Corré! —Salte del susto y corrí a donde estaba mi amigo, la carta cayo al suelo y mis esperanzas al igual que ella. Quería levantarla pero no pude ya habia gente.

Ibamos caminando yo con mi cabeza agachada y pensando en lo torpe que fuí, los pensamientos se mezclaban en mi mente y no dejaban de darme vueltas, sentí un golpe en mi hombro.

Uy perdón enserio—dije y levante mi mirada —

Esta bién —sonrie Micaela, y me deja ciegamente enamorado otra vez de ella—

Emm... Es... —tartamudee un poco—

Bueno... Adiós! —achina sus ojos, mientras me saluda con su mano derecha—

A... Adiós... —susurre—

Pablo empezó a reirse como siempre de mi, soy un fracasado jamás conseguiré que me de la hora.