Entre hermanos {KyuSung}

Entre hermanos

"Los secretos escapan de los labios donde se han quedado cautivos por un largo tiempo y las promesas ven la luz con la esperanza de que sea guardado por un tiempo más en los labios de otro, pero y ¿si ese secreto guarda algo más peligroso que una simple travesura? ¿Será suficiente solo confiar en el otro?"

Le mira en silencio intentando mitigar el impulso repentino de moverse y aunque sabe que guardar silencio es parte de su misión de espía, siente la necesidad de decir algo, pero no lo hace porque no quiere arruinar la toma de la película de su hyung. Le ve dejar los muñecos a un lado y presionar un botón en la videocámara, y entonces ve su momento de entrar en escena.

-¿Ya está lista?- pregunta con sincera curiosidad sin preocuparse por su cuerpo colisionando con el del mayor ante su entusiasmo y este solo le sonríe igual que siempre antes de asentir -¿puedo verla?-

-Omma dijo que podíamos verla antes de ir a la cama esta noche- le recordó y vio al pequeño formar un puchero en sus labios.

-Yo quería verla ahora-

-Tengo que trabajar en ella- le dijo cual profesional y luego de una sonrisa silenciosa el menor aceptó sus reglas.

-Le diré a omma que cenemos más pronto hoy- huyó del jardín para adentrarse a la casa y se dijo que trataría de convencer a su madre para cambiar un poco las reglas por esa vez, aunque no estaba muy seguro de sus métodos de convencimiento porque nunca había aceptado o lo hacía pero con trampas porque un momento después de ver las películas le llevaba a su habitación mientras trataba de sobrevivir a la sensación de sueño.

Las luces se habían ido y en la pantalla aparecieron un par de muñecos que reconoció como un dinosaurio de color verde con triángulos en la espalda que le recordaban a las frituras que comía en ocasiones y una tortuga de casi el mismo tamaño que el otro; estaba seguro que era una secuela de la película de Godzilla que alguna vez había visto en el televisor. Apareció una hoja de papel que decía "toma 1" y sonrió anticipando lo que se vendría cuando un par de manos tomaron los muñecos y comenzaron a moverlos mientras una voz narraba lo que sucedía al mismo tiempo que se encargaba de los efectos de sonido.

Cuando la película acabó, sus ojos ya se debatían entre la peor de las batallas, el sueño. Había sentido su cuerpo ser elevado para luego sentir los pasos por las escaleras y cuando le colocaron en un lugar suave, sus manos pronto se aferraron a lo primero que estaba a su alcance, a su hyung. Se acurrucó contra el mayor y enterró su carita contra su pecho para ahora si, dormir profundamente.

Durante gran parte de su infancia, el perfume impregnado en la piel de su hermano, así como su calor, le protegieron de todos los males que sus padres no podían combatir por sus ocupaciones, por ello no fue extraño que tuviera una estrecha relación con quien compartiera más que solo el apellido.

-Kyu... ya es hora de que te levantes, la alarma ya dejó de sonar y se te hará tarde- le recordó apartando la sábana que lo cubría.

-Hyung, todavía tengo sueño- murmuró con los ojos cerrados y cuando sintió cerca la presencia del mayor, estiró sus brazos para alcanzarle y atraerle, dejándole atrapado entre una maraña de brazos y piernas que buscaban derrotar a su despertador de esa mañana –hay que dormir otro poco- sugirió.

Jonghoon suspiró al sentir el aliento de su dongsaeng contra su cuello y rodó los ojos –Kyuhyun, haces esto todas las mañanas, ¿no puedes solo obedecer a tu hyung?- no era la primera vez, el castaño siempre terminaba por arrojarlo a la cama con él y si no se liberaba pronto, ambos terminaban por salir a trompicones de la casa para llegar a tiempo a clases.