➳ five

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Una noche larga resultó ser para Oliver, ¿por qué Destiny cargaba con ella aquellas pastillas? ¿acaso tenía problemas en el corazón? ¿o es que todo tenía que ver con su abuela? aquellas preguntas sin una respuesta coherente o siquiera existente rondaron la cabeza del chico, haciéndole casi imposible el conciliar el sueño.

Suspiró y tallo sus ojos, desvío la vista hacia su reloj y fruncio el ceño al ver lo tarde que era, ¿por qué su familia no lo había despertado? las tres de la tarde eran y él aún seguía en pijama, se puso de pie dispuesto a darse una ducha, fruncio el ceño al ver como Destiny se movía con prisa en el jardín de su hogar, se encogió de hombros y siguió con su trayecto, no deseaba perder más de lo que restaba del día.

(...)

— ¡Te odio nana!— El grito de la pelinegra sobresalto a Oliver, miró nuevamente aquel aparato que dictaba la hora y suspiró al ver que era cuando ella tomaba el té— ¡te odio por no dejarme ayudarte!— Las palabras de la chica salían de entre los sollozos y por primera vez el chico sintió como las punzadas se hacían presentes en su pecho, no era que no le hubiese dolido si no que, esta vez era distinto, su dolor se mezclaba con el de su vecina, podía sentir lo rota y perdida que se encontraba en ese mar de lágrimas, en ese sentimiento de agonía del que no encontraba la salida.

— Vamos Oliver— Murmuró para si mismo a escasos pasos de la pequeña muralla de madera que separaba ambas casas— Tú puedes— Saltó y se quedó un momento inmóvil, atento a los movimientos de su vecina pero, algo dentro del chico se removió al ver cómo destrozaba su vestido y todo lo que se encontraba su paso o, eso hacía hasta que se dejó caer en el césped con su prenda rasgada y sus manos llenas de pequeños cortes debido a la porcelana rota.

Tú no estás aquí y la hora del té ya no es la misma— Dijo entre sollozos— ¡Tú no estás aquí y las malditas pastillas están en cada rincón de la casa!— Un grito bastante desgarrador salió de los labios de Destiny, ahí fue cuando el ojiverde decidió acercarse.

— Y tú no pareces estar bien— Se sentó a lado de ella y no tardó en abrazarla, la muchacha ni siquiera dudó en corresponderle.

— Nana debería estar aquí— Sollozo en la polera del muchacho.

— ¿Quieres hablar de ello?— Tomó el rostro de su vecina entre sus manos y con sus pulgares cuidadosamente removió cada lágrima que resbalaba por sus mejillas.

— Nana murió cuando yo tenía ocho años— Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas— Estábamos tomando té y ella tuvo un ataque— Negó y parpadeo repetidamente— Yo no supe notarlo y Nana sólo me envío por más tazas a la cocina— Un jadeo se escapó de sus labios, la chica trataba de reprimir su llanto— Cuándo regresé ella estaba sobre la mesa y su taza en el suelo, traté de despertarla pero fue en vano y, por alguna razón, giré a ver el reloj, marcaba las cinco de la tarde, Nana falleció a esa hora y todo, porque no fui por su medicamento— No lo intentó más y nuevamente rompió en un terrible llanto, Oliver suspiró y con la mirada buscó algo con el que pudiese demostrarle qué, apartir de ahora ella no estaría sola.

— Toma mi mano— La pelinegra lo miró con confusión y acercó su pequeña mano hasta la del chico quien sostenía una última taza, apenas ambas manos estuvieron juntas Oliver hizo un movimiento, de forma que el pequeño recipiente termino hecho pedazos— Apartir de ahora, la hora del té será diferente y tú, sonreiras, todo por ti y por Nana, lo prometo Destiny.

Ambos chicos se abrazaron, el muchacho hablaba en serio, la ayudaría y ese trauma, desaparecería junto con la hora de té.














🌺🌺🌺
Me tardé años pero😂
¡Lo logré!
Espero les haya gustado, muy pronto estaré subiendo el segundo libro, espero les haya gustado.
-s-moose, fuera💗

Tea [1]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt