Capitulo 1 - ¿mi amigo?

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Era un día nevado, muchos niños salían de sus casas a jugar en la nieve, en guerras de nieve, armando muñecos o jugando en colinas y deslizándose. Noa era un pequeño niño, solamente tenía 10 años pero era un niño muy pequeño y escuálido, por lo cual nadie quería jugar con él y él jugaba solo, así que se puso a hacer un muñeco de nieve.

Shanoa, un chico de 15 años pasaba por aquel lugar con su bicicleta, estaba aburrido, su novia lo había dejado y quería pensar en otra cosa, pensaba que no vería nada más hermoso y tierno que ella, hasta que giro su vista y vio a un pequeño niño jugando en la nieve, era pequeño pero su cara era delicada, grácil y tierna; Shanoa se acercó al pequeño discretamente

- hola

Noa escucho la voz extraña, volteo a ver quién era, era un desconocido y se asustó y retrocedió, sus papas siempre le habían dicho que no hablara con extraños

- tranquilo pequeño

- mis papas me dijeron que no debo hablarle a extraños

- no soy un extraño, soy tu amigo

- ¿mi amigo?

- sí, ¿quieres jugar con la nieve conmigo?

- si - dijo con una sonrisa

El pequeño nato como un poco de nieve, formo una bola y se la arrojo al chico, a quien le cayó en el rostro

- hey

Entonces Shanoa tomo nieve, hiso una y se la arrojo al niño. Y así comenzó una larga y divertida pelea de bolas de nieve entre ambos chicos, reían mientras jugaban entre ellos. Una de las bolas que el pequeño nao arrojo le cayó en la boca de Shanoa, el escupió nieve y sonrió, nao sonrió también

- oye no te rías - dijo jugando

Entonces Shanoa le lanzo una bola de nieve que dio directamente en el rostro de nao, pero accidentalmente le dio en los ojos y la nieve entro en ellos

- ay - dijo nao con cierto dolor

- ¿estás bien? - pregunto Shanoa preocupado - ¿qué te paso?

- me callo nieve en los ojos

- déjame ver

Shanoa se acercó al pequeño y soplo un poco para ver bien los ojos de su pequeño amigo

- ¿mejor?

Noa vio que el chico estaba demasiado cerca de él y se sonrojo, era extraño tener a otro chico además de su padre cerca de él, su corazón latía muy rápido y no sabía porque

- ¿ya estas mejor?

- si - dice sonrojado

Entonces el juego siguió por varias horas hasta que anocheció, nao invito a Shanoa a su casa a tomar un poco de chocolate caliente para entrar en calor, no había nadie en su casa, solamente el chocolate caliente, así que Noa sirvió chocolate para él y para Shanoa y se sentaron junto a la chimenea. A Shanoa le pareció sorprendente que la casa de su pequeño amiguito fuera tan grande y vacía

- tu casa es muy grande - dijo Shanoa

- si

- ¿y algo solitario?

- siempre está así, siempre estoy solo

Shanoa se sintió mal por lo que escuchaba que le contaba su nuevo pequeño amigo Noa 

- ¿por qué jugabas solo?

- no tengo amigos

- ¿por qué no?

- no lo se

- pues estas equivocado, yo soy tu amigo

Con el paso de los años, la amistad entre Noa y Shanoa se hacía más grande y más fuerte, aunque ambos comenzaban a desarrollar extraños sentimientos mutuos, pero ninguno de los dos los confesaba. Cada día nevado lo pasaban en casa de Noa, que siempre estaba sola y con un chocolate caliente esperándolos

Mi amigo de la Infancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora