Back to Me | Raura One Shot. Terminada

Capítulo Ocho

Últimos tres capítulos

— Jamás los voy a entender. — declara Rydel mientras nos mira a Ross y a mi mirando televisión juntos en mi cama.

— ¿Qué no entendes? — le pregunto sonriendo.

— Te engañó y te trató muy mal, fue un hijo de puta... Ahora andan a los besos todo el tiempo y tú te vas a casar. No, no entiendo nada.

— Hablando del casamiento... ¿Puedes acompañarme a buscar mi vestido cuando termine el tour?

— ¡Si! Ya quiero verlo. — dice sonriendo, olvidandose por completo de mi drama.

— ¿Te vas a casar? — me pregunta Ross. Mierda.

— Yo... No lo sé... No puedo dejarlo así como así, lo destrozaría.

— Y a mi me destrozaría que te casaras.

Si, todavía no sabía qué hacer. No quería arriesgarme a una nueva relación con Ross, con Andrew tenía la seguridad asegurada pero con Ross... ¿Y si alguien le decía que lo engañaba nuevamente y vuelve a ser el mismo? ¿Y si se cansa? No, no quería arriesgarme.

— Laura... — comienza a decir pero yo lo interrumpo besandolo, siento a Rydel bufar cuando Ross me devuelve el beso y lo profundiza.

— Consíganse una habitación... — murmura.

— Ya la tenemos. Esta. — respondo una vez que Ross deja de atacar mi boca.

— ¿Dónde están los chicos? — pregunta Ross.

— No lo sé... Creo que...

— ¡Laura Marie Marano! ¿Dónde mierda estás? — grita una persona en el pasillo.

— Mierda. ¿Puedo esconderme y le dicen que me fui a tomar algo? — les pregunto a Ross y Rydel sonriendo tiernamente.

— Es tu hermana... ¿Por qué no quieres verla?

— Porque me voy a casar y nunca se lo dije.

Vanessa en esos momentos toca la puerta de mi habitación. — ¡Laura!

Bufo y me levanto para abrir. — Son unos pésimos amigos.

— Nunca se me dio bien la amistad entre el hombre y la mujer. — responde Ross sonriendo divertido.

Ruedo los ojos riendo mientras abro la puerta. — Hola, Vanessa. — saludo sonriendo. — ¿Qué haces en Argentina?

— ¡Te vas a jodidamente casar y me entero por la maldita invitación! Me entero gracias a tu novio. ¿Pensabas decírmelo?

— No es mi culpa que no manejes las redes sociales y vivas aislada de la tecnologia. Pensé que mamá te lo había dicho ya.

— Estaba fuera de la ciudad grabando una pelicula. En fin, vine aqui porque necesitaba verte y hablar contigo sobre esto además fui a visitar a la familia de Cam. ¡Me alegro mucho por ti y Andrew! — exclama sonriendo y me abraza.

De inmediato la abrazo con más fuerza. — Gracias... Estamos muy felices. En serio.

— Lo sé, se nota en tu mirada. ¿Estuvo por aquí hace poco, verdad? Tu mirada lo dice todo, no la tenías desde... Oh, hola Ross. Hola Rydel. — dice dándose cuenta de que yo no estaba sola. ¿Mi mirada? No veía a Andrew desde que me visitó de sorpresa. ¿Ross provocaba la mirada de felicidad y amor que tenía? Si era así, estaba bien jodida.

— Hola, Vanessa. — saludan los dos. Ross me miraba divertido, había escuchado la conversación. Rydel estaba igual que siempre.

— Nosotros nos vamos. Un placer verte de nuevo, Vanessa. — dice Rydel y arrastra con ella a Ross fuera de la habitación. Quiero hacer puchero. Ross se iba y no podríamos terminar nuestra maratón de películas.