Capítulo 2

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Todos han sufrido pérdidas en estos últimos tres años, hijos, padres, esposos, todo lo que conocían se ha ido y ha sido remplazando por violencia, muerte, hambre y enfermedad.

Aprovechándose de esta situación han surguido grupos de "paz" que son los que inculcan el temor en las personas , son los que de han auto asignado a la tarea de repartir pequeñas raciones de comida a los sobrevivientes, son los que decides quien vive o muere, a quien dejan atras o no.

Seria razonable que un grupo así no tuviera ningún seguidor por obvias razones, pero hay pequeños grupos vulnerables y dóciles que se dejan seducir por la idea de poder sobrevivir a este caos.

Han pasado 3 años y yo me he aislado completamente de los demás, el simple hecho de tener que hacerme responsable por el bien estar de otros no es algo que atraiga mi atención.
Eric fue al ultimo chico que ayude, murió 1 mes después cuando una horda de no vivos nos perseguía, el se quedo atrás para que yo pudiera escapar, después de eso no me he hecho cargo de nadie más, las armas son lo único que me acompañan y me siento bien con ello, a ellas no les tengo que llorar ni enterrar si es que se rompen o se quedan atrás, no tengo por qué pensar si les hace falta comida, si están cansadas y mucho menos tengo que pensar en un funeral.

Realmente piensan en que es fácil sobrevivir ¿no? lamentablemente para ustedes les presento la cruda realidad, todo lo que han visto en películas es falso, si saltas de un piso a otro para escapar de los no muertos tienes que ser muy rápido, más rápido que ellos, no siempre el bueno vive y el malo muere, no vas a encontrar el amor en un apocalipsis, si le perdonas la vida a alguien no esperes que lo hagan por ti, siempre debes disparar primero o mueres y sobre todo si no eres capaz de controlar tus nervios, si no sabes hacer nada simplemente mueres, nadie quiere a un inútil con el, solo son una carga innecesaria.

Recuerdo que hace unos meses atrás una chica me pidió ayuda, le pregunté si sabía disparar y dijo que no, si sabía cocinar y dijo no, le pregunté si sabía hacer algo para sobrevivir y me dijo que sólo se escondía, saben la decisión más difícil fue escojer ente si le disparaba o la dejaba sola, opte por dispararle ¡BANG! justo en la frente, de todas formas ella ya estaba muerta si no sabia hacer nada.

Cambiando de tema, justo ahora estoy buscando un auto que sirva pero al menos aquí en los Angeles no es nada fácil y no, no es sarcasmo, hay demasiados autos pero la mayoría están volcados, algunos en llamas, otros tantos destrozados y hay algunos que...¡Lo encontré! es necesario jeep negra polarizada, blindada y dios mio que hermosa es.

Todo era perfecto hasta que revise el nivel de gasolina, el tanque tenía como dos litros y la gasolinera más cercana estaba a 20 minutos, arriesgaría a ir a una calle donde los no vivos están por todas partes.

Cuándo estaba a punto de arrancar paso lo peor que me podía pasar ahora, una horda de muertos perseguía a un chico más o menos de mi edad, prendí la camioneta y él comenzó a gritar por ayuda.

-¡Hey no me dejes ayuda!

Realmente no quería cuidar de alguien ¿Pero eso pudo más que mis ideales ? Pues no, en ese momento habría la puerta del copiloto y el entró antes de que los no vivos lo alcanzarán.

Una vez con el adentro arranque a toda prisa por la calle perdiendo así a nuestros perseguidores.

-Gracias yo...
-Guarda silencio no quiero saber nada de ti -Lo silencia antes de que terminara- nos separaremos una vez que yo llegue a la gasolineria.

Y así es como yo, Katherine Frank inicie algo imposible de terminar.

Into the dead Donde viven las historias. Descúbrelo ahora