Capítulo 2: Amanecer

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Abrí los ojos lentamente, solo para darme cuenta de que todo lo que había vivido hasta ahora no fue una pesadilla, sino mi triste realidad.

Busqué con la mirada aquel collar que mantenía vivo el recuerdo de mi pequeño.
Algo ironico a decir verdad, pues su recuerdo es lo que me mantiene muerto por dentro.

Al no poder verlo, pasé mi mano por la madera vieja de la mesa de noche, y sentí un gran alivio al tocar el metal frió del collar.
Me detuve a observarlo unos segundos.

-[suspira] Solo un día más...

Quizás me decía eso cada mañana para hacerme creer a mi mismo que esta pesadilla acabaría al día siguiente, o quizás porque simplemente mantengo la esperanza de que un dia de estos, sea el último. Sea cual sea la razón, lo más probable es que ningúna de las dos llegue a suceder.

Caminé a paso cansado hacía el baño, para poder tomar mi ducha matutina, ese momento donde por unos minutos puedo olvidarme de todos mis tormentos.

Al acabar, me coloque sin animos mi ropa, y tome mi hacha y para digirme a mi zona de trabajo.

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-Que hay de nuevo Jaco?-exclamó con entusiasmo mi compañero de turno.

No se como es que el lo hacia, a pesar de que perdió a su esposa hace un año en un accidente, siempre se mantuvo optimista, creo que es algo que solo unos pocos pueden hacer.

-Lo de siempre Roy...- respondí con desgano, no me agradaba mucho esta rutina, pero para una persona que solo espera el momento de su muerte, la rutina no es algo de lo que deberia preocuparse.

Comencé a liberar toda mi frustración mientras cortaba el tronco de uno de los árboles que conformaba aquel inmenso bosque del que yo y muchos de mis compañeros nos abasteciamos.
Perdido en mis pensamientos, daba frenéticos cortes y al mismo tiempo los recuerdos de aquel día regresaban a mi cabeza, la entrevista, la discusión, los gritos, el ataque, la exploción.

Estaba perdido en mis recuerdos y totalmente eufórico, tanto asi que tan solo un fuerte "¡¡CUIDADO!!" fue lo unico que me hizo reaccionar lo suficiente como para notar que un árbol que acababan de talar, ya habia empezado a caer en direccion a mi.

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Desperte en la cabaña de mi amigo Royer, me encontraba en la sala, acostado en el sofá con una toalla húmeda sobre mi frente.
No era la primera ves que esto me ocurria, y todas esas veces Roy habia reaccionado de la misma forma.

-Amigo, es la tercera vez esta semana, esto no puede seguir pasando. En cualquier momento podrías acabar muerto.- Dijo mientras se acercaba con dos tazas de té y una expresion de preocupación en el rostro.

Nunca habia conocido a alguien que se preocupara tanto por un amigo, y mucho menos por uno como yo. El a sido mi único apoyo y compañia desde el aquel accidente. Desde que me quede solo.

-Creeme...eso no me molestaría.- Me río al mismo tiempo que me sentaba intentando ignorar el dolor que sentia en mi cabeza.

-No estoy bromeando Jaco, mira nada más cómo estás, tienes suerte de que únicamente te golpearas con las ramas pero pudo haber resultado peor.- Contestó sin dejar de mirarme con la misma expresión de antes.

-Estoy bien...no te preocupes.- Dirigi mi vista hacia el reloj que colgaba en una de las paredes de la casa, este apuntaba a las 6:30 pm.

-"no puedo creer que halla dormido tanto tiempo".- Pensé.

-Estoy bien, no te preocupes.Bueno...ya es muy tarde y tengo que ir a casa, gracias por todo.- Dije mientras me ponia la camisa,dispuesto a ir a mi cabaña para a reposar un poco.

-No Jaco, tu no estás bien, ¡¿que no ves que estas poniendo en riesgo tu vida?!- Exclamo ya algo exaltado

-¡Creeme que preferiria estar enterrado tres metros bajo tierra con tal de no seguir viviendo este infierno en el que se convirtio mi vida!- Grité ya arto de la situación.

-¡¿Y acaso crees que muriendote se solucionaran todos tus problemas?!- Contestó utilizando el mismo volumen de voz.

-¡Claro que no! ¡Pero así almenos ya no le haria daño a nadie mas! Tu no lo entiendes.!-

-¡Por supuesto que te entiendo! ¡¿Como crees que me sentí cuando murió Dayan?! ¡Creeme que esta no es la solución Jaco! Tienes que ser fuerte!-

-¡¡Pero no lo soy Royer!!- Fue lo último que dije antes de salir de la casa azotando con fuerza la puerta.

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Caminaba en direccion a mi cabaña, y lo unico que se oia en el oscuro bosque eran mis pasos.
Pero algo me decia que no eran solo los mios, me detuve en seco al oir como alguien susurraba mi nombre.

-¡¡Ya muestrate imbécil!! ¡¡No estoy de humor para juegos!!- Grite eufórico.

Pero nada, nadie contesto. Busqué con la mirada a mi alrededor, pero no habia ningun rastro de otra persona, Pensé que ya me estaba volviendo loco, o que quizas solo era el estrés del dia lo que me hacia alucinar.

Decidi ignorar aquello y seguir caminando, pero no paso mucho tiempo para que volviera a oirlo, y finalmente mis sospechas se hicieron realidad cuando al sentir una presencia detras de mi, gire rapidamente, solo para observar a un hombre de pie, con un traje totalmente negro.

- Tu eres el hombre que busco..- Dijo con total seriedad.

Mi unica reacción fue alejarme lentamente gruñendo mientras hacia crecer mis afiladas uñas. preparándome para tener que usarlas.

-Pero no con el que deberias meterte..- Fue lo ultimo que dije antes de lanzarmar a atacar.

CONTINURA...

LOBO | el hombre que se convirtió en bestia |Where stories live. Discover now