01, Two days left

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        —Como es que esto está sucediendo, tenía que haberlo notado. Este desgraciado no te habría dejado ir así como así —comentó a Grant molesto.

        —No hay tiempo, ahora tenemos que pensar en como darle este desgraciado. Maldito traidor —David se refería a Hendrick con odio, aquí había algo más que una simple traición.

        —Escucha, Grant, llévatela de aquí, lo más lejos posible. Nos encontraremos en dos días en el punto de encuentro. Reuniré más hombres desde el punto oeste, David, tu te encargarás del reclutamiento de un buen equipo de infantería, necesitamos acabar de una vez por todas. Estaré al contacto, Hendrick no saldrá de aquí con vida.

        —¿Entonces para que ha sido todo mi entrenamiento?  —pregunté

        —No es momento, _____. Te lo contaré todo luego.

        —Bien, ya viene, escóndanse tras las rendijas y salgan por los tambores. David y yo nos encargaremos de eso.

Asentí observando a Grant. Me había tomado de la mano y me llevó en su dirección hasta los tambores. En cuestión de segundos, los disparos comenzaron a ensordecer nuestros oídos.

Logramos escapar por una pequeña puerta hacia un subterráneo, era un túnel secreto, demasiado corto pero muy profundo. Salimos de aquel túnel en silencio, notando el caserío que había frente a nuestros ojos. Un campamento derramado de sangre y cuerpos. Todos aquellos que se preparaban para el gran día, habían muerto.

        —Ven, rápido, rápido —susurró tomándome de la cintura.
Corrimos en bajada hasta un riachuelo que tuvimos que cruzar hasta llegar a un pequeño departamento de dos pisos muy antiguo, construido entre los bosques.

        —¿Qué hay aquí? ¿Por que estamos aquí? —pregunté asustada. "Shh" hizo observando por una ventana. Los vidrios estaban quebrados, como si hubiese sido asaltada.

De un salto Grant logró quedar al otro lado de la ventana. Rápidamente salto de vuelta con un par de llaves en sus mano.

        —Vamos, nos deben estar buscando. Ya saben todo, hay que informarle a Tyler.

        —¡Que es lo que esta sucediendo! —grité exigiendo explicación.

        —¡Cállate quieres! Si yo supiese lo que esta pasando probablemente habría estado preparado para esto, al igual que el resto. No me pidas explicaciones para todo, no soy un ser omnipotente. Sube al auto.

        —No vuelvas a callarme, Grant. Exijo mis derechos.

        —¿Qué derechos? —exclamó poniendo el carro en marcha —. Eres como mi ex novia. Y la dejé pensando que eras menos problemática.

        —¿Qué? —respondí en seco. O sea,¿que?

        —Nada, sólo cállate.

El camino había sido largo y en un silencio incómodo. Por la ventana sólo observaba inmensas arboledas que jamás quería terminar.  O eso era lo que creía. La carretera comenzaba a iluminarse y más allá un pequeño hostal tratando de sobrevivir a la pobreza civil del área.

        —Pasaremos la noche en ese hostal. Hendrick estará ocupado como para tenernos en mente, estoy seguro —aparcó el auto en él estacaron ambiento junto a otros dos autos que se encontraban cubiertos con un forro azul oscuro —. ¿No dirás nada? —finalizó. 

Negué con la cabeza. Bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada. El tipo junto al mesón mantenía su radio encendida a un volumen fuerte pero podíamos oírnos.  Observaba la infraestructura del edificio, era bastante acogedora y cálido.

        —Buenas noches —dijo Grant tomando mi mano para dirigirnos a la habitación. No lo había tomado en cuenta, pero Grant sólo llevaba una llave en su mano.

        —No, espera. ¿Sólo una habitación? Llevas sólo una llave en tu mano.

        —Es lo único que tenemos. Yo dormiré en el piso o en el sofá, sabes que no tengo problema.

Abrió la puerta de la habitación en el segundo piso encontrándonos con una pequeña habitación con una cama y un baño al costado de la habitación.

        —Sí. Yo dormiré en el piso.

La puerta de cerró a nuestras espaldas dejándonos en un completo silencio que había decidido quebrar.

        —Entonces no sabes —aseguré —¿a quién debo preguntarle?

        —A nadie. Hay cosas que suceden que no tienen explicación. Eso es todo, no sigas, no tengo una respuesta para lo que te preguntas.

        —¿No sabes a que me refiero?

       —Claro que sé. Te refieres a lo que acaba de ocurrir. Por eso estamos aquí.

        —Me refiero a lo que dijiste. Que dejaste a tu ex novia pensando que yo era distinta.

Su chaqueta quedó a un costado de la cama y su mirada se detuvo en mis ojos.

        —¿a dónde quieres llegar?

        —A una respuesta que me deje satisfecha, Grant. Es lo único que me atrevo a pedirte. Una respuesta.

        —¿De que me hablas, _____?

        —Está bien, hasta aquí dejamos esto. Iré a lavarme la cara.

        —Oye —dijo él. Me sujeto del brazo y me volteó rápidamente. Sentí sus manos sobre mi rostro y en un instante sus labios sobre los míos. Cerré mi ojos, me sentí feliz.

Nos separamos sintiendo nuestras respiraciones. No quería abrir mis ojos, me acercaba buscando otra vez aquel beso que no tardó en llegar. Mis brazos lo atrajeron más a mis desde su cuello y sus manos bajaron hasta mi cintura. Mi piel se erizaba bajo la chaqueta que vestía, no tardé en sentirme en otro planeta. Sus manos me acariciaban con cautela y nuestros labios no se despegaban ni por un sólo toque de oxigeno. No pensé que esto llegaría a suceder.

        —Anhelaba hacer esto y más, _____. No tienes idea de cuanto lo anhelaba y anhelo —susurró entre besos.

Me recostó bajo su cuerpo y nos fundimos en uno solo. Fuimos en la oscuridad de la noche, con una pasión intensa, con un goce hasta las estrellas.

Tall, dark and Handsome | Grant Gustin Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora