-Por dios, hacia mucho calor allá dentro. -digo sacudiendo mi blusa.
-Si.. bien ¿vamos?
-Bueno.

Salimos de la estación y caminamos con Kuroo, él toma mi mano y nuestros dedos se entrelazan.

Pasamos la tarde en un parque, almorzamos en un restaurante pequeño cerca de el, comimos algodón de azúcar, vimos una película y hablamos de todo lo que se nos venia a la mente, me comentó sobre su club y los partidos que tenían, los entrenamientos con equipos de otras preparatorias, etc.
Nos sentamos en una banca y seguimos conversando.

-Ahora entiendo porque tu cuerpo es tan.. tan duro.
-¿Duro?
-Si... me refiero a que donde haces actividad física regularmente tus piernas, tu espalda, tus brazos están.. bien.. desarrollados.
-¿Te gusta como es?
-¿Qué?
-Mi cuerpo ¿te gusta como es?
-Si... me gusta.

Como no podría gustarme.

-¿Puedo hacerte mía?
-¿Ah? ¿co-como dices... eso aquí?
-Nadie está cerca.
-Lo sé pero de todas formas.

Kuroo acerca su cuerpo a mi y sus piernas quedan pegadas con las mías, acerca su boca a mi cuello y me da un beso, luego sube a mi oreja.

-¿Puedo hacerte mía? -susurra.

Mi cuerpo tiembla por un segundo, el deseo que tengo de estar con él llena mi cuerpo  y lo empuja, empuja a querer darle mi cuerpo y mi alma solo a él.

-Mh.. si..

Toma mi mano y nos dijimos a un hotel, siento vergüenza, a pesar de que ya lo hemos hecho antes, siento como si fuese la primera vez, bueno, después de todo es la primera vez que estamos así como novios.

Subimos a la habitación, es amplia y tiene aroma a vainilla, pongo mi bolso encima de un mesita y me siento en la cama.

-La cama... es blanda. -digo mientras saco mi chaqueta.
-¿Si? dejame ver.

Kuroo se lanza sobre la cama y cae de boca abajo, lo miro y me tiro de espalda sobre la cama.

-¿Estás bien? -me dice mientras juega con mi cabello.
-Si.. ¿tú?

Me doy media vuelta y quedo también boca abajo, apoyo mi mentón en la cama y mi rostro queda a centímetros del suyo.

-Te ves hermosa hoy.
-¿Tú crees?
-Claro que si, siempre lo estás..

Me acerco a él y lo beso, Kuroo se da vuelta y me invita a que me ponga sobre él, acerco mi cuerpo y mi pecho que sobre el suyo, comienzo a besarlo y sus manos tocan mi espalda, desabrocho su camisa y la abro toco su pecho, sus abdominales y con mis uñas rasguño un poco sus costillas.

-Ahh.. no hagas eso. -me dice.
-¿Porqué?
-Me da un poco de cosquillas.
-Bueno, lo siento.

Kuroo me toma de la cadera y se pone sobre mi, se sienta en la cama y saca su camisa, yo me siento y beso su pecho, él toma mi cuello y me besa mientras me pone sobre la cama, saca mi blusa y mi brasier, acaricia mis pechos mientras besa y succiona mi cuello.

-Ah... dejarás marcas.
-Lo sé..

Una de sus manos baja por mi vientre y se mete por mis pantalones, con sus dedos toca mi sexo y bajo un poco mi cadera.

-¿Te gusta?
-Mhh... si.. ahh..

Sus labios bajan por mi cuello hasta mis pechos, Kuroo logra que mi cuerpo se caliente en un par de segundos.

-Sacaré tus pantalones.. -me dice mientras se sienta en la cama.
-Bu-bueno..

Desabrocha mi pantalón y lo saca, desarrolla el suyo y también se lo saca, puedo ver su ereccion a través de su ropa interior, se recuesta sobre mi y siento por completo la presión que provoca en mi su miembro.

-Ah.. te amo Kuroo..
-Mhh.. te amo, niñita.

Vuelve a besarme y mientras lo hace saca mi ropa interior, yo saco la suya, abrazo su espalda, enrredo mis dedos en su cabello y vuelvo a ser solo suya.

-Ahhh... mhhh..
-Nhhg.. mh..

Sus embestidas fueron delicadas al principio pero se volvieron fuertes y profundas a pasar el tiempo, beso mi espalda, apretó mis caderas, mi cuerpo entero estaba entregado solo a él, la dulzura y la lujuria que me hace sentir es tan adictiva para mi.

Estoy recostada en su pecho, me tiene abrazada por los hombros.

-¿Deberíamos.. irnos? -le digo.
-Mhh.. creo que si, se está haciendo tarde.
-¿Crees que alcance a ducharme?
-Si, claro.
-Bien.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, tengo marcas de chupetones por casi todo mi torso, tomo mi ducha y me visto, cuando salgo Kuroo está ya vestido y poniéndose sus zapatos.

-Ten, los tuyos. -estira su brazo para pasarme mis zapatos.
-Gracias.

Mientras pongo mis zapatos, Kuroo se agacha y él me los pone, cuando termina sube su rostro y yo le doy un beso.

Salimos del hotel y tomo su mano, amo cada momento que vivo junto a él, que me hable, que sea solo mio y que nada interrumpa estos bellos momentos. Camino a casa volvemos a conversar con normalidad, de vez en cuando pone un beso en mi mejilla o mi frente, de todo corazón desearía que esto no acabará más.

Caí enamorada. [Kuroo Tetsurou x Tú]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin