Ocho

27 6 0
                                    

31.10.15

"Siempre he querido decirte mil cosas y termino más callado que los mimos del parque".

Trató de ser positivo, sonrío hasta dónde puedo y trató de callar hasta donde aguanto; porque me he dado cuenta de que una simple palabra puede derrumbar una sonrisa guerrera.
Y quizá suene curioso o emocionante el que ya no sienta alegría alguna por querer sonreír.
La soledad y la tristeza pueden acompañar a un chico como yo. ¡No te sorprendas por mi depresión!

—¡Vamos! —Me grito en la cara—. ¡Hazlo conmigo!

—¡Suéltame! —Logre decir, mi respiración era agitada como el mar.

—¡Esa boquita tuya hasta pedirá más! —Y sus dedos comenzaron a hurgar en mi calma.

Su mano comenzaba a apretar todo de mí, deslizándose en una oscuridad inmensa que apagaría todas mis farolas.
Quiero controlar estos sentimientos pero termino pensando que no valgo nada y me deprimo en ocasiones, cuando me siento vacío.
¡Y así termino haciéndome daño!
Suelo lastimarme. Me gusta abrir mi piel con una cuchilla y solo yo entiendo lo que siento hasta este punto.

—¿Cómo ha ido el día? —Preguntó mamá con interés.

—¡Bien! —Mentí—.  La escuela estuvo aburrida hoy.

—¿Qué has hecho hoy en la clase? —Volvió a preguntar.

—Vimos algo de matemáticas y nos toco educación física.

—¿Tienes hambre? —Más preguntas para mí—. Por que la comida ya está lista.

¿Qué se hace cuando se está roto emocionalmente? Sonríe y trata de ocultar lo que te rompió.
Traga saliva. Aprieta los puños. Mírate al espejo. Oblígate a no llorar.
¡Y explota en soledad!

Somos Kevinजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें