Entre el cielo y el Infierno [TERMINADA]

Capítulo 5 "Corazón provechoso"

Nagisa sorprendido corrió al lado del pelirrojo, aun sin conocer su nombre, se preocupo por él.

- ¡¿Por qué lo has hecho?! - pregunto molesto el lado de Karma

- ¡¿Estás diciendo que estaba bien?! - gritó Yuuma sumamente furioso por la actitus de su "mejor amigo"

- ¿Qué quieres decir con eso? Isogai - eso realmente le dolió al castaño, el ser llamado por su apellido, era realmente doloroso y desgarrador

-  No me hagas decirlo... - pidió, Nagisa le miro con confusión y se levanto 

- ¿Qué tendrías que decirme? Ya he hecho lo que me "correspondía", tengo pareja por ti, iré a una cita doble con esa pareja por ti, ¿¡Qué más quieres!? - sus ojos cristalinos, su mirada de furia, sus labios húmedos, sus mejillas sonrojadas por la ira, su cabello sin esas dos coletas que siempre tenía, la opresión en el pecho de Yuuma. Todo, lo llevaron a un solo camino.

Yuuma le tomo por la cintura y le beso, Nagisa sorprendido, se quedó en un estado de shock, pero al salir lo empujo y paso su puño por sus labios.

- En serio... Eres terrible - dijo para después salir corriendo

- ¡Espera...! - Yuuma fue retenido por Sugino, quien lo detuvo por el brazo

- Yuuma... - dijo molesto, se acerco a su oído y susurro - El amor entre dos hombres es pecado - después se separo y le miro con compasión 

- Lo siento... - se disculpo Yuuma con la mirada gacha <<A pesar de que... Trate de alejarme, todo sigue siendo un pecado, Nagisa... ¡Perdóname!>> pensaba el castaño sintiendo impotencia, furia,  molestia por su persona, por no poder amar, por no poder pecar, por tener que seguir las reglas al pie de la letra, por ser un ángel.

- ¿Qué pasará con...? - Kanzaki fue interrumpida por Sugino

- Debe aceptarlo... Tal vez, y solo tal vez pueda... - esta vez fue interrumpido por Kanzaki, quien se hallaba molesta

- Yo iré, no me importa lo que digas - la pelinegra corrió detrás de Nagisa mientras que el pelirrojo se levantaba con furia 

- ¡¿Qué crees que hacías?! - pregunto Karma molesto

- ¡¿Acaso no tienes novia?! - contraataco Yuuma

- ¿Eso qué tiene que ver? - Karma estaba molesto

- Intentabas besar a otra persona aún teniendo pareja, eso es despreciable - Yuuma se fue a paso rápido de la escena mientras que Karma era tomado por el brazo.

- Karma... - dijo Rio con una expresión algo preocupada 

- ¿Acaso no es un ángel? No debería hacer este tipo de cosas - dijo realmente molesto

- Es un arcángel, él no tiene tantas reglas impuestas como los demás... Es uno de los pocos afortunados- dijo la rubia señalado la espalda del castaño - Y... Aún siendo demonios, eso estuvo realmente mal, ¿Qué hubiese dicho Manami si te hubiera visto? - pregunto, ahora, molesta 

- Como digas - dijo para después cruzarse de brazos y caminar lejos de sus amigos <<No sé... El nombre de esa chica>> pensó mientras trataba de recordar alguna vez en que hayan dicho su nombre, pero jamás le preguntaría a alguien el nombre de la joven, eso sería, vergonzoso.

La escuela había pasado normalmente para ambos chicos, Nagisa había almorzado con Sugino, mientras que Kanzaki y Yuuma habían estado hablando, Karma había almorzado con Hiroto y Rio, pero Manami no se había presentado el resto del día. Karma al buscarla se encontró con una escena realmente repulsiva, aún para él que es un demonio.

Karma camino hasta llegar a la biblioteca, aún siendo demonio, le gustaba la tranquilidad, el silencio y la paz de aquel lugar. Tomó un par de libros y comenzó a leer, así transcurrieron algunos minutos. Pero escucho unos quejidos, se levanto de su "zona de confort" con un jugo de frutillas en mano y camino hasta el lugar en donde se escuchaba el ruido. 

Karma rió un poco y camino hasta llegar con el celeste, tomó el libro, Nagisa se dio la vuelta y al ver al pelirrojo se sonrojo súbitamente

 - O-oye... Lamento mucho lo que paso en la mañana - se disculpo el pelirrojo, Nagisa sonrió aún sonrojado

- No, yo lo lamento, Isogai-kun se comportó muy mal - Nagisa hizo una leve reverencia a lo que Karma le miro confundido - ¿Qué pasa? - pregunto para después ser abarzado

- Lo lamento... Sólo quédate así por algunos minutos - pidió el pelirrojo con sus ojos ocultos tras su cabello

- ¿Paso algo? - pregunto el pequeño acariciando el cabello del contrario 

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto tratando de sonar burlesco y no romper en llanto

- Bueno... No me conoces y me estas abrazando, supongo que algo relamente malo acaba de pasar y buscas consuelo en alguien... - fue callado por el pelirrojo, que se había separado y dejado a la vista del celeste sus ojos mercurio cristalizados

- ¿Esta mal buscar consuelo en ti? - esas simples seis palabras erizaron la piel de Nagisa y causaron una fuerte conmoción y opresión en su pecho. Nagisa se levanto de puntillas y lo abrazo

- No debes decir nada... - susurro Nagisa en el oído del pelirrojo

Karma también le devolvió el abrazo, siendo más pequeño que el pelirrojo se sentía estraño, pero no por eso, dejaba de ser... Reconfortante y cálido.

Karma susurro algo en el oído del celeste a lo que él dijo: "Mi nombre es Nagisa Shiota, y soy un chico"

// Varias horas después //

El atardecer predominaba en la ciudad, el color naranja y el amarillo se manifestaban en la tierra y cubrían a los edificios, mientras que el azul marino predominaba en una parte del cielo.

- ¿Karma? - pregunto la chica de cabellos negros y ojos lavanda

- ¿Qué pasa Manami? - Karma se giro a verla, pero se sorprendió al encontrarse con aquel celeste y una chica de cabellos verdes a su lado 

- Quiero presentarte a unos amigos... Ella es Kaede Kayano, la conocí ayer, es muy buena chica y él es... - fue interrumpida por Karma 

- Nagisa Shiota - exclamo impresionado

- Hola Akabane-kun, no sabía que... Okuda-san era su novia, me es un gusto conocerlo - dijo en una reverencia junto a la peliverde.