La conmoción no cesaba. Lily y Remus planteaban animadamente teorías sobre el por qué de ciertas cosas relacionadas con Lord Voldemort; los Horrocruxes, por ejemplo. Sirius y James imitaban la escena, como dos adolescentes de 16 años luego de ver un partido de Quidditch. James era Harry, y Sirius simulaba ser Voldemort. Este último disfrutaba caer muerto lenta y dramáticamente, mientras que James daba un giro al saltar para tomar la varita.
Apartados del tumulto, Dumbledore echaba una mirada sonriente a todos, como un anciano que disfruta ver a sus nietos jugar. Por otro lado, Snape mantenía su mirada fija en la pelirroja. Había esperado 16 años para ver a Lily nuevamente, quien, a pesar de no estar viva, se veía radiante. Su sonrisa era igual, o aún más, luminosa. Sus ojos, verdes como los de un gato, demostraban alegría y felicidad, y eso bastaba para que Snape sonriese.
— Lamento interrumpir, pero Remus, quiero hablar contigo —pidió Dumbledore.
Lupin se puso serio de repente, esperando una mala noticia. Se alejó cautelosamente del barullo de sus amigos que tanto extrañaba y se acercó al director.
— ¿Ocurre algo, Albus?
— Quiero que sepas que, tanto tú, como Nymphadora, son libres de utilizar la Sala de Menesteres, responsablemente. Y con ello me refiero a que quiero que vean el crecimiento de su hijo... Eso es algo que ningún padre debería perderse.
— Gracias, profesor —dijo Lupin, sonriente.
— Aquí no soy tu profesor.
— De acuerdo, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.
— Me arrepiento, aquí continúo siendo tu profesor —rió.
— Señor, ¿Lily y James pudieron ver crecer a Harry?
— Lamento decirte que no, Remus. Yo no estaba aquí todavía para ese entonces. Hace poco tiempo descubrí que la Sala se podía usar para ver el Mundo Vivo.
— ¿Y ellos podrán utilizarla de ahora en adelante también?
— Claro, pero voy a aprovechar ese privilegio para ordenarles ciertas cosas —guiñó un ojo, y Lupin entendió perfectamente a que se refería.
— ¿Profesor Dumbledore? —detrás del anciano se encontraba un joven adulto pelirrojo asustado.
— ¡Fred Weasley! ¡Justo con quien quería hablar!
— Profesor, yo...
— Aquí no, Fred. Hablaremos en mi despacho.
— ¡Weasley, un gusto verte de nuevo! —saludó Lupin— Por si no lo sabías, ganamos la Segunda Guerra Mágica.
Fred sonrió sin ganas— ¿Podemos hablar ahora?
— Por supuesto.
El anciano y el pelirrojo se dirigieron al despacho circular del director de Hogwarts. El despacho lucía igual que el real, salvo que los cuadros de los directores estaban vacíos.
— ¿Qué querías decirme?
— Quiero regresar... Mejor dicho, tengo que regresar —dijo con firmeza.
Dumbledore abrió los ojos, y esbozó una sonrisa ingenua— No se puede regresar de la muerte.
— Tiene que haber una forma...
— ¿No crees que todos volverían si se pudiese?
— Si, pero yo... yo no creo ser capaz de... ya sabes, de vivir –aunque sé que no estoy vivo– aquí sin... sin George.
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Los Merodeadores [CANCELADA]
FanfictionSPOILER DE LA SAGA DE HARRY POTTER (TODOS LOS LIBROS) Luego de que los tres amigo se reencuentren en los que parece ser el cielo mágico, vivirán nuevas aventuras y recordarán las viejas travesuras que compartían en Hogwarts. Pero no están solos, l...