Volver

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Volver sobre lo andado, así se resumiría nuestra existencia. Compartimos un montón de verdades, de heridas y cicatrices, compartimos risas y locura confusa. Deseos, más que amor lujuria.

Nos despedimos, sí, lo hicimos. Atropelladamente casi todo el tiempo. Una y otra vez. Una y otra vez. Y siempre -era yo o eras tú- el que volvía, clamando piedad, pidiendo perdón. Pidiendo aunque fuera solo migajas por necesidad y angustia.

¡Qué difícil un amor así! Lleno de confusión y recuerdos apenas palpables. Un amor donde parece no reinar nada ni nadie.

¿Te amo?
Ni yo misma lo sé. Mi recuerdo de ti siempre me arrastra a pensar en el brillo de tus ojos claros o en tu sonrisa ya sabida bella.

¿Me amas?
La respuesta se nos escapa entre los dedos. Donde parece que Afrodita podría ser reina, es Eros quien -como amor primitivo, como necesidad del instinto- manda. Seduce y nos lleva de la mano hacia un destino solo diseñado por pérfidas Moiras de humores insensibles.

¿Es pasión o es amor lo que nos consume? Solo los dioses lo saben porque yo, ajena a las verdades que intentan susurrar nuestros corazones o la misma torcida razón humana, solo puedo ver un futuro difuso donde de vez en cuando aparecemos juntos, besándonos, tentando las caricias de un Eros destructivo y volviendo, volviendo siempre a chocar contra el familiar universo del otro.

Recuerdo de SensacionesOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz