Apenas llegaron al parque Min corrió hacia el área de juegos olvidándose de su helado, Sehun negó divertido y se sentó en una banca cerca de los juegos, para que pudiera ver bien lo que hacía su pequeño hijo. Una señora –si podía llamarla así, la mujer no parecía tener más de treinta- se sentó junto a él.

— ¿Cuál de todos es tuyo? —le preguntó la mujer.

— Él que está tratando de subir a la resbaladilla —señaló a Min.

— La mía es la niña que intenta jugar con los niños —señaló a una pequeña que intentaba llamar la atención de unos niños pero éstos sólo la ignoraban—. Le he dicho que tal vez debería jugar con las niñas, pero ella no quiere.

Sehun conversó con la mujer por varios minutos, hasta que Min fue hacía él corriendo, al parecer su hijo se había acordado de su helado y quería que su padre se lo comprara. Se despidió de la mujer y buscó al heladero que siempre iba al parque, lo encontró a pocos metros y pidió dos helados de chocolate, uno para él y otro para su pequeño.

Esperó que Min terminara su helado, quería a su hijo pero no se iba a arriesgar a que éste llenara los asientos de su automóvil con helado. Min no tardó en gastar su helado y antes de que dieran cuenta ya se encontraban en la entrada del edificio donde estaba el departamento de Luhan.

Estaban a punto de entrar cuando Min soltó la mano de Sehun y corrió hacia un coche que se acababa de estacionar.

Sehun automáticamente corrió detrás de su hijo, no entendía por qué el niño había corrido de esa forma pero no podía dejar que se fuera solo. Entendió por qué su hijo corrió de manera tan desesperada, Luhan se encontraba bajando del automóvil y al ver a Min tomó al niño en sus brazos.

Se tranquilizó al ver que Min estaba con su papá, pero esa tranquilidad se esfumó cuando vio a un hombre acercarse donde su hijo y su expareja se encontraba, el hombre le dijo algo a Luhan y éste rio.

Sehun tuvo suficiente, se acercó donde ellos estaban y se aclaró la garganta para llamar la atención.

— Pensé que trabarías hasta tarde —le dijo a Luhan, ignorando al hombre que estaba al lado.

— Tardé menos de lo que pensé — contestó Luhan mientras soltaba a Min y lo tomaba de la mano—. Gracias por traerme —le dijo al hombre—. Te lo recompensaré  de alguna forma.

— No fue nada —el hombre sonrió—. Si necesitas algo sólo debes de llamarme.

— Gracias Xing.

El tal Xing le sonrió a Luhan y se tomó el atrevimiento de despedirse dándole un beso en la mejilla a Luhan, el otro ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, cuando se dio cuenta el tal Xing ya había subido a su automóvil para después encender el motor e irse.

Luhan caminó hacia dentro del edificio agarrado de la mano de Min y con Sehun siguiéndolo, al parecer no le había prestado atención al beso que le dio el chico antes, mientras tomaban el elevador hacia su departamento el pequeño Min le contaba a Luhan sobre su día en el jardín de niños, le dijo a Luhan que había hecho un nuevo amigo llamado Tae Oh y que iba a ser su mejor amigo.

Al llegar al departamento Luhan ingresó el código de la puerta y los tres entraron, Min automáticamente fue a sentarse al sofá y encendió la televisión, por otro lado Luhan dejó su portafolio en la mesa y fue hacia la cocina a preparar el almuerzo.

— ¿Te quedas a almorzar? —le preguntó Luhan a Sehun— Creo que prepararé kimchi, Min necesita acostumbrarse a la comida coreana.

— Me encantaría quedarme a almorzar —sonrió, sería un estúpido si rechazara la invitación— Por cierto ¿Quién era el chico de antes? —le preguntó mientras entraba a la cocina.

Love is not enoughNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ